De cuando Barcelona solo tenía 155 hoteles hasta los 443 actuales: el consorcio de promoción turística cumple 30 años
Turismo de Barcelona celebra sus tres décadas con el reto de “hacer sostenible” la economía del visitante
En 1993, con los Juegos Olímpicos recién terminados, Barcelona tenía 155 hoteles. Ahora son 443. Y los de las categorías superiores son los que más han aumentado. Las pernoctaciones anuales eran cuatro millones. Ahora, 18 millones. Los turistas pasaban 1,7 noches de media en la ciudad. Hoy en día, 2,6. Tampoco existía ...
En 1993, con los Juegos Olímpicos recién terminados, Barcelona tenía 155 hoteles. Ahora son 443. Y los de las categorías superiores son los que más han aumentado. Las pernoctaciones anuales eran cuatro millones. Ahora, 18 millones. Los turistas pasaban 1,7 noches de media en la ciudad. Hoy en día, 2,6. Tampoco existía Airbnb, ni las reservas por internet, ni había problemas a propósito de la convivencia de los visitantes con los vecinos de la ciudad... ni mucho menos se hablaba de la presión sobre el espacio público, de gestionar el turismo o de hacerlo sostenible. Ha llovido mucho desde que en 1993 el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y la Fundación Barcelona Promoción crearon el consorcio Turismo de Barcelona con el objetivo de posicionar Barcelona como destinación turística. Actualmente los turistas son 28 millones al año, según datos de 2019 de un estudio que el Ayuntamiento de Barcelona encargó por iniciativa del Consejo de Turismo y Ciudad, el sector representa el 13% del PIB de la ciudad, y hay voces como las de entidades de los barrios más presionados, que piden el decrecimiento turístico.
Turismo de Barcelona celebra este miércoles con una fiesta con más de 700 invitados sus tres décadas con el objetivo, asegura en un comunicado, de “la gestión, la sostenibilidad, la digitalización y los nuevos imaginarios” del sector. Una entidad mixta que comenzó “agrupando al sector dedicado al alojamiento (durante 26 años su presidente fue el hotelero Joan Gaspart), la atención a los visitantes y el producto comercial”, recuerda el Consorcio, para acabar congregando empresas de transporte, comercio, restauración, compañías especializadas en la organización de congresos, equipamientos culturales, de ocio, ejes comerciales, restauración, bodegas o las compañías aéreas. De la primera oficina de información turística, en la plaza de Cataluña, se ha pasado a 13. Los turistas extranjeros eran en 1993 seis de cada diez y actualmente son ocho de cada diez. Una cifra en la que tiene peso el turismo de congresos: 710 al año hace tres décadas frente a 1.639 este 2023.
Otros productos orientados al turismo fueron el Bus Turístico (que había sido creado en 1987), y pasó en 1993 a tener dos pisos y convertirse en uno de los iconos del sector. O la Barcelona Card, con descuentos en el transporte y museos. Turisme de Barcelona también ha trabajado “en el impulso del aeropuerto como hub”, en promocionar el turismo de compras y en programas turísticos que van más allá de Barcelona o buscan nichos específicos: las bodas en la ciudad, el turismo médico o la visita a bodegas. Turismo de Barcelona también ha participado en candidaturas como las de la Copa del América, la salida de la Vuelta Ciclista hace unas semanas desde la ciudad, o la renovación del Mobile World Congress hasta 2030.
En los últimos años Turismo de Barcelona también ha sido objeto de un episodio de contratación irregular, descubierto durante el primer mandato de la ex alcaldesa Ada Colau. En 2021 el consorcio cambió el sistema de contratación y decidió abrir procesos abiertos si el valor estimado de los contratos es superior a 60.000 euros.
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