Cataluña incrementó en 2022 un 18% la inversión en universidades privadas y un 5% en las públicas

En 2022, las universidades privadas de Cataluña vieron incrementar notablemente la financiación pública que reciben del Departamento de Universidades; en concreto, un 18% de media, lo que se traduce en 8,5 millones de euros. El aumento es muy variable según los centros: oscila entre el 8% de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y el 114% de la Ramon...

En 2022, las universidades privadas de Cataluña vieron incrementar notablemente la financiación pública que reciben del Departamento de Universidades; en concreto, un 18% de media, lo que se traduce en 8,5 millones de euros. El aumento es muy variable según los centros: oscila entre el 8% de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y el 114% de la Ramon Llull. Cuando se trata de financiación pública, las universidades públicas manejan cifras más astronómicas pero, en proporción, el incremento de inversión por parte del Govern fue de tan solo el 5% (47,5 millones) de media. Los porcentajes oscilan entre el 3% e la Universitat Autònoma de Barcelona y el 7% del campus de Girona.

Las universidades privadas reciben subvenciones de la Generalitat por diferentes conceptos como el fomento de la investigación, para la contratación de personal investigador, para mitigar los efectos de la covid o para la lucha contra la violencia de género. Pero también hay dos de ellas que reciben fondos para financiar el gasto corriente o para las inversiones, unas partidas que son más características de los centros públicos. Se trata de dos universidades que mantienen un estatus jurídico a caballo entre lo público y lo privado: la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universitat de Vic. Ambas están gestionadas por fundaciones, pero cuentan con un patronato que, entre sus miembros, incluye a responsables de la Generalitat.

Bajando al detalle de los números, de las cinco universidades privadas que operan en Cataluña la UOC es la que recibe más fondos públicos: 36,4 millones en 2022 (un 8% más que el año anterior). Le sigue la Universidad de Vic, con 14 millones (un 34% más), la Ramon Llull, con 3,3 millones (un 114% más), la Universidad Internacional de Cataluña, con 632.000 euros (un 83% más), y finalmente l’Abat Oliva con casi 109.000 euros (un 34% más). En total, el monto destinado a estos cinco campus alcanzó el año pasado 54,8 millones, según las cifras del Departamento de Universidades en una respuesta parlamentaria del pasado mes de mayo.

En cuanto a las públicas, los incrementos porcentuales son más discretos. La lista la copa la Universidad de Barcelona, con 297 millones (un 3,5% más), seguida de la Autónoma, con 217 millones (un 3% más), y la Politécnica, con 214 millones (un 5% más). Después vienen los campus medianos, como la Rovira i Virgili, con casi 94 millones (un 7% más); la Pompeu Fabra, con 83 millones (7% más), la de Girona, con casi 77 millones (también un 7% más), y cierra la de Lleida, con 68 millones (5% más). En estos ingresos se incluye todo lo que reciben los siete campus del Departamento de Universidades, según las cifras facilitadas por la consejería a partir de una petición de información pública.

Los rectores de las universidades públicas lamentan que la Generalitat aporte dinero a las privadas, pero es una queja que emiten con la boca pequeña y en privado. Pese a la naturaleza de esos centros, admiten, “no tienen ánimo de lucro” y, además, se trata de “cifras pequeñas” en comparación con las universidades públicas. “Está bien que se visualicen los números, pero si no dieran a las públicas este dinero no haríamos nada”, admite un rector.

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