La transformista de día que da voz al que no la tiene

Brigitta Lamoure, la imagen de Betevé que fue despedida en 2022, se reinventa con una obra de teatro en l’Aliança del Poblenou

Brigitta Lamoure muestra una imagen de cuando comenzó en Betevé.Albert Garcia

El actor David Cano (50 años) estaba maquillado y vestido —en el argot de los transformistas se utiliza la expresión “estar montada”— como su alter ego, la cupletista, actriz y activista social Brigitta Lamoure, cuando el 18 de febrero de 2022 le llamaron minutos antes de grabar su programa en Betevé. Lo acababan de echar. ...

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El actor David Cano (50 años) estaba maquillado y vestido —en el argot de los transformistas se utiliza la expresión “estar montada”— como su alter ego, la cupletista, actriz y activista social Brigitta Lamoure, cuando el 18 de febrero de 2022 le llamaron minutos antes de grabar su programa en Betevé. Lo acababan de echar. El despido de Cano supuso eliminar, de un plumazo, la imagen más popular de la televisión barcelonesa. Brigitta Lamoure era el rostro de la cadena municipal, la Ana Rosa Quintana, el Jorge Javier Vázquez o el Pablo Motos de la televisión barcelonesa. Mes y medio antes de su despido, la estrella mediática —con su inconfundible peluca rosa— participaba en la cabalgata de los Reyes Magos. Lamoure también fue el “primer transformista de España” que presentó unas campanadas de fin de año. Y, sobre todo, era un símbolo de la lucha LGTBI que desapareció de una pantalla —de titularidad pública— de un día para otro.

¿Quién es y qué ha sido de Brigitta? David Cano es un superviviente de la vida. “Nací en la familia equivocada pero siempre he sido artista”, resume este actor al que su madre abandonó, del que su padre se desentendió y que cayó en las garras de una madrastra cruel. “Penas, las justas”, advierte, poniendo límites. Trabajó en muchos empleos (“nunca en la prostitución”) pero, sobre todo, como carnicero. Es especialista en cortar jamón y así lo demostró en sus trabajos en supermercados como Intermarché o Sorli Discau. “La carnicería era mi escenario y las clientas la platea”, mantiene. Nunca estudió interpretación y la vida le fue llevando. “La improvisación es mi don. Soy ágil y me ha servido para sobrevivir. Incluso cuando hice la mili en la base naval de Rota me lo tomé como una actuación. A mis superiores les encantaba y hasta tengo una medalla que me la impuso don Juan de Borbón. Al poco tiempo, murió. La Brigitta es monárquica, republicana y quiere ser la emperatriz de Cataluña”. No se separa un segundo de su personaje.

En la radio de L’Hospitalet de l’Infant (Tarragona), Cano creó el personaje de la señora Coloma Cardona, que era “anciana y conservadora” y que tiene mucho de lo que posteriormente fue Briggitta. Poco después conoció la compañía The Chanclettes. “Ellos me propusieron hacer un personaje y lo bautizaron como Brigitta. Después, la compañía de la competencia, los Chicos Mambo Show, le pusieron el apellido Lamoure”, desvela Cano. El personaje nació en los primeros años del siglo XXI y se curtió en despedidas de soltera, bodas, bautizos y comuniones.

El actor seguía trabajando en la carnicería pero, casi por casualidad, comenzó a hacer “bolos” con The Chanclettes. “En 2014 pidieron participar en la obra DPutuCool que la compañía representaba en El Molino. Solo iba a ser agosto y aproveché mis vacaciones en la carnicería. Se alargó y acabó durando seis meses. Entonces la Brigitta tenía mucho de señora Coloma, pero el personaje se fue haciendo grande”, asegura. Un directivo de Betevé vio la obra y propuso a Cano participar en un casting. Buscaban un transformista para el programa Selfiematon. Allí, Lamoure se hizo popular entre los barceloneses. Tras ese programa vino la gran eclosión municipal, el programa Codi de barris, que Brigitta presentaba —entre otros— con el exdiputado de la CUP Antonio Baños. “Siempre he utilizado la misma peluca rosa, que es con la que actué en El Molino”, revela Cano.

Brigitta es una “cupletista, actriz, activista social y presentadora”. Según Cano, nació en Francia en 1905: “Es la fecha tope que permitía cuando hice el perfil de Facebook”. Los referentes de Brigitta son Sara Montiel, Ava Gardner y Grace Kelly. Lamoure asegura que en sus programas siempre ha “dado voz a quienes no la tienen” y se define “transformista de día”. “Mis compañeras me ven rara. Yo no llevo boas ni plumas. Cuando era joven no tenía referentes, nunca hice playback de folclóricas porque yo soy catalana. Mi referente es Guillermina Motta y mi primer playback fue La Fornera de la Ronda, del disco Remena Nena”, defiende. “Soy la única transformista catalana que vive de su arte y creo que he dado normalidad a las personas como yo. Las nuevas generaciones me lo agradecen”, sostiene.

Cano recuerda cómo, después de casi ocho años, lo echaron de Betevé. “Solo ha habido dos días muy tristes en mi vida en los que me he tenido que maquillar. Uno fue cuando se murió mi suegro y tenía un bolo. El otro, fue para grabar un vídeo, que colgué en las redes sociales, y despedirme de la audiencia. En Betevé no pude hacerlo”, denuncia.

El actor mantiene un litigio con la televisión municipal pero decidió capitalizar el paro y se ha producido su primer espectáculo: Una cita amb la Brigitta, una obra que se representará el 14 de septiembre en el Casino l’Aliança del Poblenou. “Quería hacerlo en El Molino pero allí solo hay 90 localidades. En Poblenou hay 806 y Brigitta, que es una señora de derechas, ha fijado un precio comunista: 18 euros la localidad”, asegura. Promete “improvisación, activismo social, magia…” en un espectáculo de dos horas.

“Mi segundo proyecto será recuperar los cuplés catalanes”, adelanta Cano. Brigitta sigue más viva que nunca y con la intención de representar su nueva obra “en todos los lugares donde haya alguien que hable catalán”.

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