La danza de Aina Alegre llena de vitalidad y aire fresco el Mercat de les Flors
El Centro Coreográfico Nacional de Grenoble baila ‘This is not (an act of love & resistance)’, parte de la programación del festival Grec
Brillante, original y dinámico resultó en el Mercat de les Flors de Barcelona el espectáculo de gran formato de Aina Alegre, bailarina y coreógrafa de Vilafranca del Penedès que vive entre la capital catalana y Grenoble, de cuyo Centro Coreógráfico es directora desde este año junto con el bailarín Yannick Hugron.
El trabajo que ahora ha presentado en el marco del Festival Grec, titulado ...
Brillante, original y dinámico resultó en el Mercat de les Flors de Barcelona el espectáculo de gran formato de Aina Alegre, bailarina y coreógrafa de Vilafranca del Penedès que vive entre la capital catalana y Grenoble, de cuyo Centro Coreógráfico es directora desde este año junto con el bailarín Yannick Hugron.
El trabajo que ahora ha presentado en el marco del Festival Grec, titulado This is not (an act of love & resistance), es una pieza musical para cinco bailarinas, tres intérpretes de trombón y uno de tuba. Juntos convierten en movimiento y sonido su relación con el aire que rodea al ser humano.
En esta ocasión Aina Alegre, no baila, una pena para sus seguidores. La pieza desde su comienzo muestra una dinamismo arrollador, el trabajo coral es de una gran fuerza, los bailarines, del Centro Coreográfico Nacional de Grenoble, de diferentes razas y complexiones no cesan de correr en busca de ese aire huidizo. Los solos, dúos y muy especialmente el trabajo grupal repiten los movimientos al igual que se repite la respiración. El encanto de esta obra es su lenguaje gestual. Desde sus comienzos Aina Alegre mezcla la danza contemporánea con el folclore, con las tradiciones ancestrales y por ello sus piezas tienen un toque ritual un gesto telúrico. Si a ello le sumamos las intervenciones de los instrumentos de viento se crean secuencias de gran belleza de baile y música.
El autor de la partitura musical, habitual colaborador de la coreógrafa, es Josep Tutusaus, que inventa atrayentes pasajes sonoros electrónicos que se engarzan con la música en directo dando lugar a un universo mágico en el que el aire es el rey. La nitidez visual y los elegantes cambios de luces de este espectáculo son obra de Jan Fedinger.
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