El PSC echa en cara a ERC el fiasco de las oposiciones y Aragonès responde con los fallos de Rodalies
El presidente catalán contrapone el cese de un alto cargo tras los errores en las pruebas para funcionarios a la falta de acción de Adif y Renfe
El Parlament ha celebrado este miércoles la ultima sesión de control al Ejecutivo catalán antes de las elecciones del 28-M y de ahí que el tono electoral haya sido predominante en todas las intervenciones. Cualquier error del contendiente es munición para campaña y más cuando de trata de problemas de dimensiones paquidérmicas como los fallos en Rodalies -...
El Parlament ha celebrado este miércoles la ultima sesión de control al Ejecutivo catalán antes de las elecciones del 28-M y de ahí que el tono electoral haya sido predominante en todas las intervenciones. Cualquier error del contendiente es munición para campaña y más cuando de trata de problemas de dimensiones paquidérmicas como los fallos en Rodalies -las Cercanías catalanas tuvieron este martes una nueva jornada de grandes retrasos- y el fiasco el proceso de oposiciones a la Generalitat el pasado sábado. El president Pere Aragonès y el líder de la oposición, el socialista Salvador Illa, se han echado en cara la gestión de ambas situaciones en un mano a mano que escenifica también la competencia de sus respectivos partidos dentro de poco más de 20 días.
Aragonès ha llegado al Parlament sabiéndose debilitado por los errores logísticos en el proceso de oposiciones, al que se habían presentado 13.600 interinos en las cuatro demarcaciones catalanas. Había 1.800 plazas en juego pero en cientos de casos los interesados no pudieron realizar algunas de las 72 pruebas programadas por retrasos de hasta siete horas, falta de garantías en el anonimato o personal de acompañamiento sin la formación requerida. El martes, el Ejecutivo optó por forzar la dimisión de la directora de Función Pública (una exalcaldesa de ERC que había llegado al cargo el pasado mes de enero), pero tanto los sindicatos como la oposición creen que se trata de una simple cabeza de turco.
Tanto Illa como el jefe de filas de Junts, Albert Batet, han exigido al Govern que ofrezca respuesta de manera inmediata a los afectados, algo que Aragonès ha dicho que solo podrá llegar después de que se reúna esta semana la mesa de la Función Pública y se reciban todas las quejas de afectados para decidir el alcance de la repetición de las pruebas. “Hemos asumido responsabilidad [sobre los fallos en las pruebas], haciendo relevos, pidiendo responsabilidades a la empresa contratada que cometió errores que no se pueden permitir y estamos trabajando con los sindicatos para determinar el alcance de los incidentes y al final de la semana poder dar una respuesta”, ha sintetizado Aragonès ante las críticas de inacción de Illa.
El socialista, a diferencia de Junts, no ha pedido específicamente más renuncias -Batet ha señalado directamente a la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrá-, pero si ha querido dejar entrever que el caso de las oposiciones simbolizaba lo que considera la falta de norte del Ejecutivo monocolor de ERC. “Muchos nos hemos preguntado si un Govern incapaz de organizar unas oposiciones puede gobernar un país”, ha dicho Illa. Aragonès ha asegurado que no habrá más ceses aunque si ha dicho que se investigará a fondo qué ha ido mal.
Las críticas por esa falta de organización interna también la han hecho los comunes, pero a raíz de lo sucedido con las medidas para luchar contra la sequía. La líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha cargado contra Aragonès por su “falta de modelo” para enfrentar la falta de lluvias y a eso ha atribuido que sean el PSC y Junts quienes impongan sus retoques al texto inicialmente promovido por el Govern como decreto ley. El nuevo texto verá la luz este jueves y todo indica que los comunes se quedarán fuera. Albiach ha insistido en la necesidad de hacer un pleno monográfico sobre el agua.
El president, sin embargo, ha salido al paso a las críticas por el caos de las oposiciones no solo poniendo en valor lo que considera una acción rápida por parte de Función Pública sino también pasando al ataque con otro tema igualmente delicado: Rodalies. El martes, el corredor sur de las Cercanías catalanas vivió una nueva jornada de caos debido al incendio del sistema de señalización en Gavá. El daño podría tardar casi un mes en ser reparado y ha obligado a reducir drásticamente las frecuencias. Illa se ha referido al fiasco en las oposiciones como “fallo sistémico” y Aragonès le ha devuelto el calificativo recordando que es el sistema de trenes operado por Renfe y propiedad de Adif (la Generalitat se encarga de la gestión de las frecuencias) el que semanalmente genera caos. “De la misma manera que el Govern asume responsabilidades y sale a dar explicaciones cuando las cosas no salen bien, cuando Renfe no funciona bien, que es casi todos los días, tendría que salir el Estado español y decir que trabaja en medidas para resolverlo”, le ha espetado.
El líder de Ciudadanos, Carles Carrizosa, ha fardado de utilizar el ChatGPT para encontrar qué pregunta hacerle a Aragonès durante la sesión de control. Los naranja han pedido que se cree una comisión de investigación sobre el Tsunami Democràtic, a raíz de unos borradores de informe de la Guardia Civil, hechos para la causa que se investiga en la Audiencia Nacional, y que señala a líderes de ERC como Marta Rovira. “Tienen que recurrir a la inteligencia artificial porque de la política tienen cada vez menos”, les ha respondido el president, alegando que se pidan responsabilidades por una causa que sigue bajo secreto del sumario y que ve responder a un “modus operandi de una parte del Estado” contra el independentismo.
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