Un joven senegalés reduce a un atracador en un banco en Sabadell
Un testimonio grabó con su móvil el asalto a una sucursal del Banco de Sabadell el pasado lunes
El pasado lunes, un joven senegalés frustró un atraco a la sucursal del Banco de Sabadell situado en la avenida Matadepera de la ciudad de Sabadell (Barcelona). Su intención era abrir su primera cuenta en España, pero se encontró en medio de un atraco. El joven intervino sin pensárselo y logró reducir al atacante en pocos segundos. Los mismos clientes avisaron a la policía y los ...
El pasado lunes, un joven senegalés frustró un atraco a la sucursal del Banco de Sabadell situado en la avenida Matadepera de la ciudad de Sabadell (Barcelona). Su intención era abrir su primera cuenta en España, pero se encontró en medio de un atraco. El joven intervino sin pensárselo y logró reducir al atacante en pocos segundos. Los mismos clientes avisaron a la policía y los Mossos d’Esquadra detuvieron al atacante, que pasó a disposición judicial.
En el vídeo grabado por uno de los clientes, se ve como un hombre en traje oscuro, enfundado en una capucha blanca y que se cubre parte del rostro con una mascarilla, y portando un cuchillo en la mano izquierda, amenaza al empleado del banco. A un metro de distancia se encuentra un joven de origen africano, de alta estatura, que en seguida interviene en la acción. “Mata, mata”, le suelta desafiante al atacante, indicándole que, si se atreve, le ataque a él. “Pega”, le insiste. E inmediatamente se lanza sobre él y sobre la mano del cuchillo para intentar arrebatarle el arma.
Entonces, se inicia un forcejeo, durante el cual se oye al asaltante increpar al empleado de banco -”saca el billete”-, mientras otros clientes piden que se llame a la policía. En apenas unos segundos, el joven logra desarmarlo, ante la mirada atónita de varios clientes, muchos de avanzada edad. Finalmente, el joven logra reducirlo y estirarlo en el suelo, e inmediatamente se acerca dos empleados del banco para mantenerlo inmóvil. “Estate quieto”, le pide uno de ellos. “Dejadme que me vaya”, reclama el asaltante, intentando zafarse de los dos hombres que tiene encima.
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