Aragonès busca apoyo político ante la dureza de las previsiones sobre la sequía

El ‘president’ anuncia en el Parlament una cumbre con los partidos, que critican las medidas puestas en marcha hasta ahora

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la sesión de control al Govern.Andreu Dalmau (EFE)

Hace 28 meses que no llueve con normalidad en Cataluña y las previsiones no son nada halagüeñas. Con las cuencas internas con menos del 28% del caudal y el malestar de algunos sectores por las restricciones impuestas en los últimos días, el Gobierno de la Generalitat ha optado ahora por buscar el apoyo político para hacer frente al vendaval en ciernes. Pere Aragonès acudió a la sesión de control al Govern de este j...

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Hace 28 meses que no llueve con normalidad en Cataluña y las previsiones no son nada halagüeñas. Con las cuencas internas con menos del 28% del caudal y el malestar de algunos sectores por las restricciones impuestas en los últimos días, el Gobierno de la Generalitat ha optado ahora por buscar el apoyo político para hacer frente al vendaval en ciernes. Pere Aragonès acudió a la sesión de control al Govern de este jueves con la mano tendida y con el anuncio de convocar una cumbre bajo para explorar nuevas soluciones con la oposición. Sin embargo, se ha encontrado con unos rivales que le han echado en cara que esperara tanto para buscarles y que le enmienda medidas como, por ejemplo, imponer sanciones a los municipios si no tienen listo en breve los planes municipales antisequía. Sólo la lluvia puede cambiar la situación pero, de momento, ERC intenta negociar con las otras formaciones una senda que minimice el impacto dentro y fuera del Palau, con decisiones que podrían ser impopulares. A nadie se le olvida el desgaste político que implicó para el tripartito la sequía de 2008.

El panorama actual es incluso más cenizo que el que en su día tuvo que afrontar el consejero de Iniciativa, Francesc Baltasar, que en 2008 incluso tuvo que ir a rezar a la Moreneta, en la Abadía de Monsterrat, para pedirle que lloviera, simbolizando así la gravedad del momento. De ahí que las referencias a la sequía abundaran en la sesión de control del Parlament. PSC, En Comú Podem y la CUP han sacado el tema. Con la cumbre se busca, ha dicho Aragonès, “recibir aportaciones y ayudar a concienciar al conjunto de la sociedad y a los consumidores de agua” de que la sequía “va en serio”. Pero el president ha planteado la propuesta después de que la titular de Acción Climática y Agricultura, Teresa Jordà, tuviera que responder a varias intervenciones críticas sobre las medidas tomadas hasta ahora por su departamento. “Menos sanciones a municipios y más inversiones en ciclo del agua”, le ha dicho la diputada socialista del PSC, Sílvia Paneque, criticando el contenido del decreto que fijaba el estado de excepcionalidad en el consumo a 224 municipios e imponía sanciones si no había planes municipales.

Antes de eso, el anticapitalista Dani Cornellà había lamentado que el texto del decreto no se hubiera consensuado con el territorio y se siguiera optando por proyectos de “intensificación del consumo hídrico” como los Juegos Olímpicos de Invierno, el torneo de golf Ryder Cup 2031 o el complejo de casinos y convenciones Hard Rock. “¿Piensan hacer un plan de sobriedad hídirca?”, se ha preguntado el diputado de la CUP tras recordar los beneficios del canon del agua con que cuentan los hoteleros. Jordà ha defendido que ese decreto permite tener herramientas para todos los casos y ha asegurado que las inversiones en el ciclo del agua van a permitir duplicar el agua regenerada en los próximos cinco años para reutilizar cerca del 20% de la que se consume. Una de las zonas a las que más cuidado se le dará con estas inversiones será a la delta del Llobregat.

Sin embargo, Illa y la líder de los comunes, Jéssica Albiach, han sido aún más duros con con el president. El socialista básicamente le ha culpado de derivar la responsabilidad de las medidas contra la sequía a los municipios y le ha afeado que no se hayan puesto en marcha las inversiones antes planteadas. “La inacción es clamorosa”, ha dicho el jefe de la oposición, que sin embargo ha abierto la mano a colaborar con el Govern.

Albiach le ha preguntado al president si, en un contexto de sequía como el actual, tenía sentido abogar por macroproyectos como el del Hard Rock (que según la diputada implicaría un comsumo de agua similar al de la segunda ciudad catalana, L’Hospitalet de Llobregat) o el del aumento de capacidad del Aeropuerto de El Prat. La líder de los comunes ha asegurado que lo que ha evitado ahora estar en una situación peor fue la gestión hecha en la seguía de 2008 (reivindicando así la gestión de Iniciativa en el tripartito) y dijo que no se han hecho más avances.

“Necesitamos una hoja de ruta ampliamente compartida”, ha asegurado Aragonès, tras su oferta para realizar la cumbre específica con partidos, agentes sociales, consumidores y empresarios. De acuerdo a las restricciones vigentes, está prohibido regar los jardines privados y públicos (hasta ahora solo podían hacerlo dos días) en los 224 municipios designados (agrupan a seis millones de catalanes); el vaciado del pantano de Sau, el segundo con mayor capacidad de la cuencas internas, para trasvasarlo al de Susqueda y un aumento del 25 al 40% en las restricciones al riego agrícola.

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