La persona más anciana del mundo es una mujer de 115 años que vive en una residencia de Olot (Girona)
Maria Branyas venció a la covid en 2020 cuando tenía 113 años
“Soy vieja, muy vieja pero no idiota”, así de breve y contundente se define en la biografía de su cuenta de twitter (Super Àvia Catalana) la catalana Maria Branyas de 115 años. La autodescripción de la red social ha quedado este martes un tanto desactualizada o falta de matices. Y es que, Branyas no solo es anciana sino que este martes se ha convertido en la persona viva más longeva del planeta. Muy pocos saben cómo ha recibido Branyas la noticia en la resid...
“Soy vieja, muy vieja pero no idiota”, así de breve y contundente se define en la biografía de su cuenta de twitter (Super Àvia Catalana) la catalana Maria Branyas de 115 años. La autodescripción de la red social ha quedado este martes un tanto desactualizada o falta de matices. Y es que, Branyas no solo es anciana sino que este martes se ha convertido en la persona viva más longeva del planeta. Muy pocos saben cómo ha recibido Branyas la noticia en la residencia de Olot (Girona) en la que vive desde hace más de dos décadas. EL PAÍS ha llegado hasta las puertas del centro sanitario y la dirección de la infraestructura para la tercera edad ha informado que ni la anciana ni sus familiares iban a realizar ninguna declaración.
El pasado 5 de enero, el grupo de investigación gerontológica del Guinness de los Récords actualizaba la lista de las personas vivas más longevas del mundo. En primera posición aparecía la monja francesa de 118 años Lucile Randon y en segunda Branyas. El martes, tras una existencia de 118 años y 340 días, fallecía Randon lo que ha convertido, automáticamente, a Branyas en la personas más anciana con 115 años y 320 días vividos hasta hoy. Uno de los que han manifestado la alegría dentro de la familia ha sido el biznieto de Branyas, Albert Raventós, que -también en su cuenta de twitter- ha afirmado: “Solo vengo a decir que mi bisabuela es ahora mismo la persona más mayor del mundo… heavy”.
Branyas no es la primera vez que es protagonista de la noticia. En mayo de 2020 la anciana, de entonces 113 años, ya era la mujer más longeva de España pero, además, se convirtió en la persona de mayor edad en vencer al coronavirus en nuestro país. La pandemia sorprendió a Branyas en la misma residencia donde vive actualmente: Santa María del Tura de Olot. El 4 de marzo de 2020 celebró su cumpleaños junto con la familia y días más tarde se contagió de coronavirus y logró vencerlo. Aquellos días los recuerda bien el farmaceútico Benjamín Sánchez. “Mi farmacia testeaba varias residencias y entre ellas el centro donde está Branyas. Fueron unos días de locura y fue muy sorprendente que una mujer de 113 años superara aquella enfermedad que no pudieron vencer miles de personas”, recuerda en una conversación telefónica con EL PAÍS. El responsable de la Farmacia Dalt recopiló mucha información de las residencias y creó un proyecto de investigación con el Consejo superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). El proyecto sigue su curso y con él pretende investigar por qué la covid tuvo mayor incidencia en las residencias. “La iniciativa la bautizamos como proyecto Branyas ya que es, ahora, la mujer más anciana del mundo que ha superado un covid. Hablamos con su familia y estuvieron de acuerdo. También es cierto que a la señora no la quieren exponer ante los medios porque es muy mayor y podría volver a contagiarse de covid, gripe… y a esa edad podría ser mortal”, revela Sánchez.
Maria Branyas nació el 4 de marzo de 1907 en Sant Francisco (Estados Unidos). Su padre era un periodista de Pamplona que cruzó el atlántico en busca de una vida mejor llegando a dirigir la revista americana Mercurio. Siendo todavía menor, Branyas regresó junto a su familia a España mientras tenía lugar la primera Guerra Mundial. La anciana ha sobrevivido a dos guerras mundiales, una guerra civil, el Franquismo y la pandemia. Ha vivido en Barcelona, en Girona y en los municipios gerundenses de Banyoles, Calonge i Sant Antoni y Palol de Revardit.
La directora de la residencia Santa Maria del Tura, Eva Carrera, envió la tarde de este martes un comunicado aclarando por qué Branyas no realizará ninguna declaración tras convertirse en la persona más longeva del planeta: “Tanto ella como su familia y el entorno directo desestimamos hacer declaraciones o entrevistas para preservar su intimidad y tranquilidad”. La directora del centro asegura que Branyas se encuentra “bien de salud” y está “sorprendida y agradecida por la expectación que la efeméride ha generado”. Carrera ha anunciado que se realizará una pequeña celebración en la residencia “a puerta cerrada” durante los próximos días. Junto al comunicado el centro ha enviado una fotografía de la anciana.
Algunas trabajadoras del centro han respondido fuera de la residencia a EL PAÍS que Branyas lleva años siendo la gran protagonista del centro. “Se desplaza en silla de ruedas que hay que empujar y apenas habla. Es muy mayor”, aseguraba una de las trabajadoras. En las calles cercanas a la residencia la noticia ha cogido a los vecinos desprevenidos pero tampoco han mostrado a preguntas de este rotativo una gran expectación.
Después de Branyas, en segunda posición de longevidad está la japonesa Fusa Tatsumi, que nació casi dos meses más tarde, también en 1907, mientras que un año menos tiene la estadounidense Edie Ceccarelli.
El pasado 1 de enero la cuenta de twitter Super Àvia Catalana gestionada por los familiares de Branyas publicó: “Que se cumplan todos vuestros sueños y deseos. Que tengáis un 2023 lleno de buenos momentos. Yo no puedo hablar de días, horas o minutos, porque mi vida son momentos”. Los familiares deberían actualizar la biografía de la cuenta de Twitter porque Branyas no es “muy anciana” sino, a partir de este martes, “la más anciana” del planeta.
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