Si Barcelona tuviera ‘The New Yorker’ sería ‘The Barcelonian’: las portadas de una revista imaginaria

Esta iniciativa en forma de libro, que surgió en pandemia, rinde homenaje a la ciudad y a la revista americana

Portadas de 'The Barcelonian' de los ilustradores Sebastià Serra, Pep Montserrat y Xano Armenter.
Barcelona -

Durante la pandemia, cuando estábamos encerrados en casa, la ilustradora Luisa Vera subía al terrado en Barcelona “con un fajo de New Yorkers antiguos” y los hojeaba al sol. Un día lo dibujó: una mujer en un terrado de Barcelona leyendo The New Yorker, un faro periodístico y para los ilustradores, por ...

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Durante la pandemia, cuando estábamos encerrados en casa, la ilustradora Luisa Vera subía al terrado en Barcelona “con un fajo de New Yorkers antiguos” y los hojeaba al sol. Un día lo dibujó: una mujer en un terrado de Barcelona leyendo The New Yorker, un faro periodístico y para los ilustradores, por sus estupendas portadas. Ella, además, vivió 20 años en Nueva York. Con esa ilustración comenzó un “diario del tedio”, de la pandemia, que fue evolucionando con las primeras salidas en la ciudad vacía. Serían portadas de una revista imaginaria, The Barcelonian. Y las subiría a Instagram.

Aquello creció, invitó a participar a amigos ilustradores --la única consigna es que el tema sea Barcelona-- y semana a semana, ya van 154 portadas de una revista imaginaria que homenajea a The New Yorker pero también a Barcelona. En este tiempo el proyecto ha crecido, y mano a mano con Inés García Albi, creadora de la Factoría cultural Martínez, un laboratorio de proyectos culturales, han creado una web, han hecho dos exposiciones, venden las láminas y acaban de publicar un libro con las primeras 102 portadas. Al inicio, Vera adaptó la tipografía de The New Yorker, pero luego encargó un rediseño con otra tipografía a Stefano Puddu. El creativo también firma el diseño de libro, editado junto al Ayuntamiento de Barcelona.

Las portadas de The Barcelonian respiran Barcelona por los cuatro costados. Desde el panot del pavimento de las aceras hasta el cielo, en medio hay bares, mercados, fachadas, edificios icónicos, modernismo, hoteles, bicicletas, el metro, librerías, parques, plazas, fiestas, taxis, la playa, tiendas, balcones, músicos, milicianas, festivales de verano, zonas verdes, urbanismo táctico, pancartas, arte urbano, palmeras, sobremesas... y hasta Copito de Nieve y lateros paquistaníes en el barrio del Raval. En color y en blanco y negro. De día y de noche. De cerca y de lejos. En la mayoría de casos, es una mirada amable sobre la ciudad,

“Vista en perspectiva es una suma, un montón de caras y capas de la ciudad que refleja la cantidad de mundos que hay”, opina el ilustrador Martín Elfman. “También estamos los que somos de fuera”. Él es argentino. En su portada, un vecino se asoma al balcón ante una persiana bajada con el cartel de “se vende, se alquila”. La hizo cuando las tiendas estaban cerradas, en el confinamiento más estricto. Pero vista ahora tiene otra lectura, la del imposible (para los vecinos) mercado inmobiliario de la ciudad. “Me gusta mucho, de la ilustración en periodismo, que participas en el debate cotidiano, tienes voz en lo que pasa, pero también segundas lecturas cuando pasa el tiempo”, analiza Elfman. Su creación reflejó el momento, “pero también la visión de que en Barcelona todo está en venta, también el horizonte”. “Al final, si quieres ser internacional, sé local; si quieres contar el mundo, habla de tu pueblo”, sentencia.

THE BARCELONIAN / LUISa VERA
The Barcelonian / Miguel Gallardo
The Barcelonian / Martín Elfman
The Barcelonian / Perico Pastor
The Barcelonian / Marta Alonso Berná
The Barcelonian / gina pont
The Barcelonian / Meritxell Duran
The Barcelonian / Jordi Vila Delclòs
The Barcelonian / Coqué Azcona
The Barcelonian / Carolina Monterrubio
The Barcelonian / DAQ
The Barcelonian / òscar sarramia

“Si miras el proyecto en orden cronológico se va aligerando, levantando la mirada”, señala su impulsora. Al comienzo había muchos interiores, mascarillas y hasta una reunión de colegas por vídeollamada en una de las portadas. Cada uno ha hecho lo que le ha dado la gana, al margen de ilustraciones por encargo. “Si alguien me decía ‘yo no estoy contento’, la respuesta era ‘pues exprésalo’. La libertad creativa es importante a la hora de ilustrar”. Hay tantos tonos como portadas: humor, crítica, guiños al cómic, a la ilustración infantil, al punk (en una portada con una joven Montserrat Caballé protagonizando un fanzine).

Inés García Albi cree que el secreto del éxito de The Barcelonian “es que es un proyecto artístico, colectivo, que homenajea a una revista que la gente admira, es una manera distinta de contar Barcelona, con un esfuerzo para que estén los grandes [Perico Pastor, Xano Armenter, Pilarín Bayés, Miguel Gallardo, el añorado Capitán, que se implicó desde el inicio y a quien está dedicado el libro, con su cover en portada], los que comienzan, ilustradores de infantil, de publicidad, hay paridad entre autores y autoras, y donde pesan una serie de elementos que definen la ciudad”. La idea de Vera y García Albi es seguir publicando cada lunes en Instagram y ya piensan en una tercera exposición y un segundo libro.

Explican que cuando comenzaron no sabían que la idea que tuvo Vera en Barcelona la han tenido otros en otras ciudades. En formatos parecidos en distintos, hay iniciativas parecidas en París, Tokyo, muchas ciudades italianas... Y más cerca de Barcelona, en Canarias (The Canarian), Zaragoza (The Zaragozian), Madrid (The Madrileñer), Donosti o Valencia. Las responsables de The Barcelonian han pasado de llamar a colegas para invitarles a participar, a recibir ideas casi a diario. “Recibimos trabajos muy buenos y otros no tanto. Si la portada es válida, se publica, aunque sea de un estudiante”, explica Vera: “La sensación comunitaria es muy potente entre los ilustradores, es un trabajo solitario y siempre que tenemos oportunidad nos gusta hablar y compartir”.

Entre las autoras está también Marta Alonso Berná, nacida en Barcelona pero que creció en Madrid. “Iban colgando portadas y me encantaba, esa atmósfera con arrastre al ambiente cosmopolita de Barcelona, pero también de tranquilidad y mar”, cuenta la dibujante de cómics, que reconoce que “siempre ha tenido añoranza” de la ciudad. Su portada muestra una mujer leyendo, en verano, en un balcón, con la ciudad al fondo: “En una ciudad pasan muchas cosas, pero también puede ser tranquila. La protagonista lee un cómic, yo soy grandísima lectora de cómic”.

O Karin du Croo, de Dibuja y Pedalea, muestra en lo que evoca una pantalla de vídeojuego lo complicado que puede resultar ir en bici por la ciudad cuando faltan buenas conexiones. Pero también el frenesí de la movilidad. Du Croo cree que The Barcelonian era “súper necesario”. “Es un reflejo de lo que se está creando en Barcelona y el nivelako que hay en ilustración, es una huella muy importante, además es un proyecto hecho con el corazón, de proximidad, que muestra como el colectivo a la que se lo pides, se arremanga”, celebra.

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