La Audiencia de Barcelona impone un tratamiento psiquiátrico a Isma, el parricida de Vilanova
El tribunal absuelve al acusado a quien el jurado exculpó al concluir que mató a su padre mientras sufría un brote psicótico
La Audiencia de Barcelona ha impuesto un tratamiento psiquiátrico como medida de libertad vigilada durante un máximo de 19 años para el parricida confeso de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), a quien un jurado popular exculpó al concluir que cuando en 2019 mató a su padre sufría un brote psicótico....
La Audiencia de Barcelona ha impuesto un tratamiento psiquiátrico como medida de libertad vigilada durante un máximo de 19 años para el parricida confeso de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), a quien un jurado popular exculpó al concluir que cuando en 2019 mató a su padre sufría un brote psicótico. En su sentencia, el tribunal del jurado de la Audiencia de Barcelona absuelve al parricida, Ismael M.S., así como a su amiga Alba A.V., a quien el jurado popular también exculpó al no considerar probado que le indujera a cometer el crimen haciéndole creer que su padre era un mafioso.
Respecto de Alba A.V., la Audiencia considera que la decisión absolutoria del jurado está “suficientemente fundada” y que la apreciación que hicieron los miembros de tribunal popular fue “absolutamente razonada y razonable”, por lo que la consecuencia natural de su veredicto conlleva una sentencia absolutoria. En el caso de Ismael M.S., la Audiencia también le absuelve, al aplicarle la eximente total por alteración psíquica, si bien le impone como medida de seguridad de libertad vigilada el cumplimiento de un tratamiento psicofarmacológico, que ya tiene pautado, y el seguimiento de las visitas psiquiátricas programadas, durante un período máximo de 19 años.
Tras el veredicto exculpatorio del jurado popular, la Fiscalía solicitó el internamiento de Ismael M.S. en un psiquiátrico, si bien la magistrada del tribunal del jurado lo ha descartado y ha optado como medida de libertad vigilada que continúe con su tratamiento pautado, con el seguimiento de las visitas psiquiátricas programadas.
La juez ve “razonable” la imposición de esta medida de seguridad, “ante el riesgo de que concurran factores que determinen un pronóstico de comportamiento delictivo en el futuro, dada la vulnerabilidad del acusado”, si bien reconoce que esta probabilidad es en la actualidad “mínima”, ya que al menos desde enero de 2020 está estabilizado. Sin embargo, la juez advierte en su sentencia de que si se incumple el tratamiento, el parricida confeso podría ser internado en un psiquiátrico.
La sentencia resalta que cuando Ismael M.S. cometió el parricidio, el 8 de junio en 2019, aún no había sido diagnosticado de la esquizofrenia paranoide y que, pese a ello, sufrió un brote psicótico que anuló “totalmente” sus capacidades intelectivas, por lo que resulta “plenamente acreditada” la concurrencia de la eximente por alternación mental que determinó el jurado.