Jordi Pujol: “Pondría la mano en el fuego por gran parte de mi familia”
El expresidente de la Generalitat dice que nunca ha sido independentista y defiende su actuación y la de sus hijos en la causa en la que se les imputa
Jordi Pujol, de 92 años, ha roto este viernes su autoexclusión de las entrevistas radiofónicas, que comenzó tras revelar la existencia de una herencia sin declarar en Andorra en 2014, con su participación en el último programa de Aquí Cuní, en Ser Catalunya. El expresident ha repasado la actualidad internacional, ha lamentado la “tristeza” que causó su confesión y, aunque ha intentado driblar las preguntas sobre su situación judicial, ha terminado por dejar cae...
Jordi Pujol, de 92 años, ha roto este viernes su autoexclusión de las entrevistas radiofónicas, que comenzó tras revelar la existencia de una herencia sin declarar en Andorra en 2014, con su participación en el último programa de Aquí Cuní, en Ser Catalunya. El expresident ha repasado la actualidad internacional, ha lamentado la “tristeza” que causó su confesión y, aunque ha intentado driblar las preguntas sobre su situación judicial, ha terminado por dejar caer alguna frase que seguramente levantará polémica: “Pondría la mano en el fuego por gran parte de mi familia”, ha dicho.
“Ni yo ni, en general, creo que mis hijos han prevaricado ni nada de eso”, ha dicho el expresidente catalán y cuando se le ha preguntado por la situación judicial de su familia. Eso sí, ha aceptado que han existido irregularidades. “Alguna persona puede hacer alguna cosa. La verdad es que no todo ha ido lo suficientemente bien, ya lo admito”, ha lamentado. El padre y los siete hijos de la familia están a la espera del juicio en el que se determinará si actuaron como organización criminal para lucrarse durante décadas con supuestas actividades corruptas. El periodista Josep Cuní le ha preguntado a Pujol si le daba miedo el juicio o la muerte. “¿El juicio final?”, la ha respondido el fundador de la extinta Convergència.
Pujol y sus siete hijos (Jordi, Josep, Oleguer, Pere, Oriol, Marta y Mireia) se sentarán en el banquillo de los acusados como presuntos miembros de una trama a la que se le imputa asociación ilícita, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, entre otros delitos. La Fiscalía pide nueve años de cárcel para el antiguo líder de la extinta Convergència. Marta Ferrusola, esposa de Pujol, fue excluida de la causa por la “demencia severa” que sufre según la resolución que dictó en su día el juez Santiago Pedraz. Es Jordi Pujol Ferrusola por quien el Ministerio Público solicita más tiempo de cárcel: un total de 29 años, cinco de ellos por blanqueo de capitales.
El juez José de la Mata, que precedió a Pedraz en el puesto y emitió el auto de procesamiento en julio de 2020, expuso que el clan urdió una red de influencias desde su “posición privilegiada” para enriquecerse hasta acumular un patrimonio “desmedido” gracias al cobro de comisiones ilegales. El escándalo estalló en julio de 2014 cuando Pujol confesó que su familia había mantenido, fuera de España y sin declarar, una herencia millonaria. La revelación del que había sido presidente de la Generalitat durante 23 años generó una profunda conmoción e indignación en la sociedad catalana. La Generalitat y el Parlament le retiraron todas las atribuciones y honores que atesoraba en calidad de expresident.
Durante la entrevista, Pujol ha dicho que no se siente sorprendido por los audios que demuestran que hubo una “operación de Estado” para intentar ensuciar la imagen de su familia y no ha respondido sobre si eso eclipsaba la confesión sobre su herencia o las supuestas irregularidades hechas por su familia abusando de la posición privilegiada en la que se encontraban. “Es evidente que hubo una actuación para perjudicar lo que yo representaba”, ha asegurado. “Claro que me duele que me digan corrupto. Yo nunca me he llevado una peseta”, ha remachado.
El expresident le ha confesado a Cuní, que deja el programa matinal en Ràdio Barcelona, que había aceptado participar en su programa para agradecerle su aporte a la cultura catalana y al fomento de la lengua. Pujol también ha aprovechado para mostrar su preocupación por la situación actual de Cataluña y su relación con España. “Porque conozco la historia, le puedo decir que España y Rusia se parecen. España es un país que intenta ahogar lo que tiene al lado”, ha asegurado.
Pese a que en varios momentos se ha repetido en sus ideas y ha dado rodeos, Pujol ha hecho gala de su conocimiento enciclopédico sobre la historia europea y el territorio catalán. “Soy nacionalista desde los 14 años, nunca he sido independentista”, ha asegurado para después recordar que en su día reñía a los jóvenes que asistían a sus mítines con banderas secesionistas. “Nuestra bandera es la quatribarrada”, ha dicho en alusión a la senyera. “El país está triste, porque hay desorientación. No quiero ser crítico con nadie, porque las cosas no se han hecho bien por todos”, ha lamentado.
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