Barcelona se arma para enfrentarse a las 259.000 ratas con 2.400 puntos de vigilancia

El ayuntamiento destina 2,92 millones de euros y 47 operarios para mantener a raya a estos animales

Ana Montblanc, trabajadora de Ibertrac, coloca veneno para ratas.Albert Garcia

“El sistema de vigilancia de control de plagas es robusto. En Barcelona no tenemos problemas de plagas pero necesitamos que la ciudadanía se corresponsabilice y no lleve a cabo conductas como dejar comida en la vía pública”. Así de contundente se ha mostrado este lunes Elisenda Real, directora de Salud Medioambiental de la Agencias de Salud Pública de Barcelona (ASPB) en la presentación del nuevo programa de vigilancia y control de plagas -sobre ...

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“El sistema de vigilancia de control de plagas es robusto. En Barcelona no tenemos problemas de plagas pero necesitamos que la ciudadanía se corresponsabilice y no lleve a cabo conductas como dejar comida en la vía pública”. Así de contundente se ha mostrado este lunes Elisenda Real, directora de Salud Medioambiental de la Agencias de Salud Pública de Barcelona (ASPB) en la presentación del nuevo programa de vigilancia y control de plagas -sobre todo de ratas-en la capital catalana. Según el censo que se realizó en Barcelona en 2017 –y que ahora se está actualizando- en la ciudad hay 259.000 ratas y, a partir de este lunes, 47 operarios tienen la misión de que estos roedores no representen un problema para la ciudadanía. El número de trabajadores ha aumentado considerablemente ya que el pasado 2021 fueron 31.

La concejal de Salud, Gemma Tarafa, ha defendido, en una rueda de prensa en el parque de la Ciutadella, que pese a no haber un problema de salud pública en Barcelona este año el Consistorio destinará 2,92 millones de euros (un 44% más de presupuestos destinados el año pasado) en los programas de vigilancia y control de plagas no solo de roedores sino también de mosquitos, cucarachas y chinches.

Real ha destacado que en la actualidad hay 2.400 puntos de vigilancia para limitar el número de roedores. Según los datos obtenidos de estos puntos, los 47 operarios intervienen de una u otra manera envenenando hasta la muerta a los animales. De estos 2.400 puntos, 2.200 se encuentran en la red de alcantarillado pública y otros 200 puntos de control en superficie sobre todo en parterres o proximidades de colegios o mercados. La directora de Salud Medioambiental de la ASPB sostiene que, además, existen 1.500 puntos de control activos que se diseñan a partir de las llamadas o comunicaciones que efectúa la ciudadanía. Estos puntos se evalúan periódicamente hasta que se considera resuelto el problema en puntos concretos. Con la llegada de los meses de calor se disparan el número de incidencias por plagas. La ASPB admite que el 75% de las comunicaciones alertando de ratas u otras plagas se concentran en estos meses de verano.

Real asegura que no hay un peligro de plaga inminente en la ciudad, pero asume que desde 2019 el número de llamadas por ratas y ratones se ha disparado y advierte de que se debe a que existen más canales de comunicación para denunciar la presencia de estos animales. Además, estas llamadas de la ciudadanía aumentan mes a mes hasta el punto que entre enero y mayo de este año ha habido un 65% que durante el mismo periodo del año anterior, pasando de 6.133 en 2021 a 10.102 en 2022.

En cualquier caso, la ASPB ha puntualizado que un incremento de las incidencias no está asociado necesariamente a un aumento de las poblaciones de estos roedores, sino que pueden influir otros aspectos como son la percepción ciudadana o la creciente sensibilización sobre el tema. La directora de Salud Medioambiental de la ASPB ha pedido a la ciudadanía que no de alimento a ningún animal, sobre todo palomas, ya que estos alimentos provocan que las ratas salgan de su habitad dentro de las alcantarillas.

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