Barcelona advierte a turistas y vecinos ante el verano más inseguro tras la pandemia

La Guardia Urbana alerta de que con la llegada de visitantes se disparará el número de hurtos

Agentes de la Guardia Urbana en la Barceloneta, en una imagen de archivo.Albert Garcia

Barcelona se prepara para un verano complicado, con unos niveles de delincuencia cercanos a la prepandemia. “Mantenemos reuniones periódicas con los operadores turísticos para que no tengan complejos con sus clientes e incrementen los consejos de prevención ante los robos y hurtos que pueden sufrir este verano en nuestra ciudad”. Así de contundente ha sido este lunes el teniente de alcalde de seguridad y prevención en el Ayuntamiento de Barcelona, ...

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Barcelona se prepara para un verano complicado, con unos niveles de delincuencia cercanos a la prepandemia. “Mantenemos reuniones periódicas con los operadores turísticos para que no tengan complejos con sus clientes e incrementen los consejos de prevención ante los robos y hurtos que pueden sufrir este verano en nuestra ciudad”. Así de contundente ha sido este lunes el teniente de alcalde de seguridad y prevención en el Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, en la presentación del operativo para los meses de calor. El intendente de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, admite: “Este verano prevemos que aumenten los delitos y vamos a reforzar la presencia de agentes uniformados y de operativos de paisano para luchar contra la reincidencia”. El Consistorio reforzará con 349 agentes diarios el millar que trabajarán cada jornada en la ciudad.

La Guardia Urbana cree que con el aumento del turismo también subirán los hurtos hasta niveles cercanos a la prepandemia. En el verano de 2018 y de 2019 se llegaron a registrar unos 300 hurtos al día en la ciudad, y una cuarentena de robos violentos. Ante esta previsión, la policía local barcelonesa se ha reforzado para afrontar el verano. “No hay que alarmarse, los próximos meses no van a ser la onceaba plaga de Egipto pero tenemos que luchar para tener una ciudad ordenada. Hay que tener claro que las normas se tienen que respetar para garantizar el bienestar de toda la ciudadanía”, ha defendido Batlle.

El teniente de alcalde ha remarcado cuales son los puntos de actuación en los que se centrará la policía barcelonesa. Además de la prevención de hurtos y la persecución de multireincidentes, la urbana quiere controlar de cerca los bicitaxis ya que la intención del Consistorio es eliminarlos, prevenir los botellones y controlar la venta de alcohol o los manteros. El teniente de alcalde también ha alertado de que los agentes lucharán contra el incivismo provocado por los grafitis pero, sobre todo, trabajarán para evitar las violencias sexuales y machistas.

Velázquez reconoce que tras la pandemia se han disparado el número de llamadas alertando de problemas de convivencia. Desde que comenzó el año hasta marzo, la Guardia Urbana ha recibido 788 llamadas alertando de molestias generadas por botellones y se han interpuesto 6.175 denuncias (casi 1.000 denuncias más que en el mismo periodo de 2021 cuando, en todo el año, se interpusieron 24.667 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública). Respecto a la venta de alcohol en los supermercados, Batlle ha destacado que el Consistorio apoya una propuesta para que la Generalitat avance de las 23.00 a las 22.00 la prohibición de vender alcohol en estos establecimientos, pero no tendrá lugar este verano.

En cuanto a la prevención de las violencias sexuales en el espacio público, la Guardia Urbana ha diseñado los “itinerarios seguros”. Según el intendente Velázquez, los agentes patrullarán de forma intensiva desde las zonas de ocio nocturno hasta el transporte público sobre todo en la zona litoral de Ciutat Vella, en el triángulo del ocio de Poblenou y en los alrededores de la calle de Tuset. Las patrullas recorrerán estos lugares y realizarán paradas en zonas oscuras o espacios poco transitados que, de alguna manera, puedan ser atractivos a los posibles agresores sexuales.

El Ayuntamiento ha pedido a la Generalitat prohibir la actividad económica de los bicitaxis. Batlle considera que son un problema para la circulación y la ocupación del espacio público y que pone en riesgo la seguridad de usuarios y conductores ya que no existe una regulación del transporte de pasajeros. Desde enero a marzo, la urbana ha interpuesto 1.009 denuncias a bicitaxis la mayoría por mal estacionamiento.

A los 1.000 agentes que diariamente trabajan en la ciudad se les sumarán este verano 349 policías para poder proteger la capital catalana en la operación verano. Además, las noches se incrementarán un 37% el patrullaje. Velázquez ha concretado que el dispositivo es “flexible” y se irá adaptando también dependiendo de las fiestas mayores de Gracia, Sants o la Mercè.

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