Lluvia, granizo y viento en Sant Jordi: “Esto es el infierno para un librero”

Los episodios de tormenta dejan destrozos y tres heridos leves en las paradas de libros del paseo de Gràcia de Barcelona

Desperfectos en paradas de libros por el granizo y el vendaval en el paseo de Gràcia de Barcelona.Cristóbal Castro (EL PAÍS)

La jornada había comenzado como un tiro. Las ganas de calle, de normalidad y de Sant Jordi, pero con amenaza de mal tiempo, hicieron madrugar a los lectores más que nunca. Los libreros instalados en el paseo de Gràcia de Barcelona vendían a muy buen ritmo. La ciudad estrenaba la ...

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La jornada había comenzado como un tiro. Las ganas de calle, de normalidad y de Sant Jordi, pero con amenaza de mal tiempo, hicieron madrugar a los lectores más que nunca. Los libreros instalados en el paseo de Gràcia de Barcelona vendían a muy buen ritmo. La ciudad estrenaba la Superilla Literaria, un enorme espacio cerrado al tráfico con libros, libros y más libros. El tiempo aguantó y sobre las 13.00 cayó una fuerte granizada. A partir de entonces se alternaron episodios de sol, más agua, más granizo y lo peor ha sido un intenso pero breve vendaval. Primavera.

Si el agua ha mojado las cajas con libros que no estaban sobre las mesas, las que había sobre el asfalto, el golpe de viento ha provocado destrozos en las casetas de las librerías, que han pasado un mal rato aguantando las patas de las carpas. En la parte baja del paseo, donde están los puestos de los libreros de viejo da apuro ver los destrozos y decenas de libros y cajas empapados. No pocos se han acercado al Servicio Estación a comprar cajas de cartón secas. Otros se preguntan si algún seguro cubrirá el desastre. Con todo, la gente sigue llenando el paseo, que no ha dejado de estar hasta arriba en toda la jornada.

“Esto es el infierno para un librero, una de las peores cosas que le puede pasar. Son libros que valen entre cien y mil euros. Es un desastre, llevamos cuatro Sant Jordis así”. Habla Marçal Font, presidente del Gremio de Libreros de Viejo de Cataluña. Indignado, seca e intenta recoger libros mientras exige a la Guardia Urbana que les dejen acercar vehículos para cargar el género. “Es una pesadilla, dicen que el protocolo de recogida no contempla la entrada de furgonetas hasta las 21 horas”, clama. Al rato los vehículos han podido entrar.

En Gran Via, el viento ha destrozado completamente la parada del servicio de publicaciones del Ayuntamiento de Barcelona, que no tenía carpa de tela sino que era rígida, de madera. Ha habido dos heridos: uno leve y otro menos grave, informa el Servicio de Emergencias Médicas. El SEM apunta que ha habido otro herido leve en el mismo paseo y otro en el Fòrum, donde se celebra la Feria de Abril, también por el vendaval. Al lado de la caseta del Ayuntamiento había una de la librería La Central, que también ha resultado dañada.

En el tramo de Abacus también han volado varias de sus carpas, de color amarillo. Pero han decidido no desmontar el resto. “El tiempo no nos frena, seguimos activos en las paradas”, indican fuentes de la empresa, que ha sufrido daños materiales pero no personales.

Sí lo hace la librería Karma del Poble-sec. “Hemos tenido que dedicarnos a aguantar las carpas para que no salieran volando y el agua lo ha mojado todo”, cuenta su propietaria. En Ànima Llibres no saben qué hacer: “Se nos ha mojado lo que estaba en el suelo en cajas, pero la jornada marchaba muy bien”. Laura Huerga, de la editorial Raig Verd, también ha optado por marcharse: “Las carpas han salido volando, las mesas han volcado, pero saldremos adelante”, ha tuiteado. Mientras, los libreros siguen pegados a la pantalla del móvil mirando en aplicaciones del móvil de meteorología para ver qué les espera en lo que falta de tarde.

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