Libertad y educación para decidir por ellas mismas
La segunda edición del Barcelona Women Acceleration Week reivindica la libertad de las mujeres como factor de crecimiento social y económico
La discriminación que sufren las mujeres cuando pasan la frontera de los 45 años, los proyectos educativos que buscan la igualdad de género y la realidad de la mujer en países fuera de Occidente son los tres temas que han vertebrado la jornada de apertura de la segunda edición del Barcelona Women Acceleration Week (BWAW), que tendrá lugar hasta el próximo jueves. El certamen nació el año pasado con el objetivo de “acelerar y dinamizar la igualdad de género para ayudar a conseguir la participación plena y la igualdad de oportunidades de la mujer en el sector industrial a nivel local y global”. ...
La discriminación que sufren las mujeres cuando pasan la frontera de los 45 años, los proyectos educativos que buscan la igualdad de género y la realidad de la mujer en países fuera de Occidente son los tres temas que han vertebrado la jornada de apertura de la segunda edición del Barcelona Women Acceleration Week (BWAW), que tendrá lugar hasta el próximo jueves. El certamen nació el año pasado con el objetivo de “acelerar y dinamizar la igualdad de género para ayudar a conseguir la participación plena y la igualdad de oportunidades de la mujer en el sector industrial a nivel local y global”. La edición de este año está organizada por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona y la Fundación INCYDE, consta de tres días de conferencias, 12 sesiones en directo y más de 50 participantes. El acto inaugural ha sido presidido por Maria Eugenia Gay, delegada del Gobierno de Cataluña, que ha estado acompañada por Laura Pérez, teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona; Pere Navarro, delegado especial del Estado en el CZFB, y José Luis bonet, presidente de la Fundación INCYDE de las Cámaras de Comercio. Navarro ha destacado que “BWAW nació como un acto de rebeldía, no sólo para lamentarnos de la situación actual sino para reivindicar el papel de muchas mujeres en el ámbito económico. Desde el CZFB estamos decididos a trabajar para hacer una promoción económica con carácter inclusivo”.
Tras la sesión de bienvenida, el primer debate se ha centrado en el edadismo que, según la RAE, “es el término que hace referencia a la discriminación de las personas por la edad”. Sara Berbel, gerente Municipal del Ayuntamiento de Barcelona ha remarcado que este tipo de discriminación “se manifiesta en mayor medida en las mujeres, ya que se suma a otras discriminaciones como la brecha salarial o la dificultad de acceder a puestos de decisión”. Además, ha insistido en la obligación social que recae en las mujeres de “mantenernos jóvenes y bellas” que hace que “estemos en lucha perpetua contra nuestro propio cuerpo porque es imposible llegar a los ideales que se plantean”.
David Roch, profesor asistente de la Universidad Pontificia Comillas se suscribe a la opinión de su compañera añadiendo que el edadismo que sufren las mujeres “provoca una sensación de presión y aislamiento social”. También ha señalado que “debemos acabar con todos los estereotipos y empezar a favorecer las plantillas intergeneracionales”. Esta idea también la ha defendido Elena del Barrio, codirectora en la Fundación Matia Instituto. Además, considera que “hay que alejarse de la veneración de las personas mayores; hay que respetarlos, sí, pero desde un trato igualitario”. Tanto Isabel Oliver, diputada y consejera de Economía y Turismo en las Islas Baleares, como Iñaki Ortega, doctor en economía y profesor en la Universidad en Internet (UNIR), han destacado “la fuerza laboral imparable que representa la población mayor de 45 años y, en especial, las mujeres”. La mayor parte del patrimonio en España, por ejemplo, está en manos de los mayores de 55 años: “no podemos asumir, por muy bueno que parezca, el retiro laboral a partir de los 50 años; uno vive mejor cuando trabaja, además de que es beneficioso económicamente”, ha declarado Iñaki Ortega. Isabel Oliver ha apuntado que “el turismo tiene una potencialidad enorme para empoderar a la mujer”, aunque, actualmente, “en el sector, el número de mujeres disminuye cuando el nivel de responsabilidad aumenta”.
La educación también ha centrado la atención del foro impulsado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona. “Es la base y la clave del éxito para conseguir la igualdad de género”, ha destacado Blanca Sorigué, la primera directora general mujer del consorcio. Eugenia Bieto, Directora General de ESADE entre 2010 y 2018 y actual Directora de ESADE Women Initiative, ha comentado las cifras de mujeres en las escuelas de negocio: “el porcentaje de mujeres profesoras se sitúa entre el 33% y el 35%. Esto crea en las alumnas el síndrome del impostor muy difícil de erradicar”.
En el debate sobre mujeres fuera de las fronteras de Occidente han participado Xavier Mas de Xaxàs, corresponsal diplomático de La Vanguardia; Lurdes Vidal, directora del área Mundo Árabe e Islámico del Instituto Europeo del Mediterráneo; María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la Organización Mundial de la Salud; Nasara Cabrera, directora general de asuntos económicos con África del Gobierno de Canarias, y directora general de Cámara de España y vicepresidenta de Fundación INCYDE. Todas ellas han coincidido en el hecho de que “debemos dejar a las mujeres no occidentales hablar por ellas mismas y ofrecerles la posibilidad de decidir”. Lurdes Vidal ha destacado “las trampas de los gobiernos autoritarios como Arabia Saudí” que, mientras ofrecía a las mujeres la oportunidad de obtener el permiso de conducir, mantenía en la cárcel a activistas feministas: “tenemos que dejar de ser esa arma, ni de guerra ni de blanqueamiento”, ha dicho. María Neira, ha remarcado la importancia de “no imponer nuestra visión europea en aspectos culturales”. No obstante, ha dejado claro su postura ante “los derechos de las mujeres que están siendo vulnerados en estos países: desde la mutilación genital o los casamientos forzados a niñas con hombres mayores al acceso a la salud o a la educación. Hay que acabar con estas mal llamadas tradiciones porque ni es cultural ni es tradición.” Nasara Cabrera, tras apuntar que ninguna de las participantes es de origen africano, “cuando en España tenemos muy buenas profesionales africanas” ha insistido en “la necesidad de mecanismos de integración por parte de la sociedad de acogida y de proyectos donde las propias mujeres sean las protagonistas de sus cambios sociales”.