El FC Barcelona y la lenta profesionalización de sus secciones femeninas
El club azulgrana, con unas 800 deportistas en 12 disciplinas, todas amateurs menos las futbolistas, se prepara para el salto del equipo femenino de baloncesto a la liga profesional
La profesionalización del deporte practicado por mujeres empieza a ser una prioridad después de que el año pasado el Barça se coronara en la Champions League y rematara con un triplete histórico y el Balón de Oro de Alexia Putellas. Así que, después del fútbol, llegará el baloncesto y le seguirá el balonmano, en una secuencia que respeta la jerarquía clásica de los deportes profesionales en la dinámica del FC Barcelona. “Los éxitos que estamos viendo son un reflejo del c...
La profesionalización del deporte practicado por mujeres empieza a ser una prioridad después de que el año pasado el Barça se coronara en la Champions League y rematara con un triplete histórico y el Balón de Oro de Alexia Putellas. Así que, después del fútbol, llegará el baloncesto y le seguirá el balonmano, en una secuencia que respeta la jerarquía clásica de los deportes profesionales en la dinámica del FC Barcelona. “Los éxitos que estamos viendo son un reflejo del cambio que se produce en la sociedad; hoy se empiezan a recoger los frutos de las luchas de hace 35 años”, señala Jordi Busquets, doctor en Sociología y profesor de la Universidad Ramon Llull. “Las marcas, cada vez más, quieren vincularse a clubes que creen y apuestan de verdad por valores como el feminismo o el ecologismo; el Barça es un motor de cambio a nivel global”, explica Raúl Ciprés, fundador de Creativialab, empresa especializada en el patrocinio deportivo.
En el Barcelona hay cerca de 800 deportistas repartidas en las 12 disciplinas con las que cuenta la entidad azulgrana. Hasta la fecha, solo el fútbol ha profesionalizado su vertiente femenina. Esta realidad puede cambiar a partir de la próxima temporada. En las oficinas del club ya se preparan para el salto del equipo de baloncesto, que confía en el ascenso a la liga profesional: la Liga Femenina Endesa. “Tenemos partidos pendientes ante rivales directos, pero sí, la cosa pinta muy bien”, señala Isaac Fernández, técnico del Barça CBS (nombre creado después de la vinculación del FC Barcelona con el Club Básquet Santfeliuenc), líder de la segunda división, la denominada Liga Femenina Challenge.
El actual acuerdo de vinculación implica un desembolso de 40.000 euros por parte del Barça, que facilitará la ropa oficial para unas 200 jugadoras y ofrecerá el uso de los servicios médicos de la Ciudad Deportiva. En contrapartida, es el Santfeliuenc quien gestiona la sección. “El plan estratégico 2021-2026 contempla que el Barcelona asuma la sección femenina de baloncesto; pero es un proyecto a largo plazo”, señalan desde el Palau Blaugrana.
Según fuentes conocedoras de la negociación entre el Barcelona y el Santfeliuenc, el club azulgrana estaría dispuesto a aumentar su inversión en la sección con el objetivo de situar al equipo entre los ocho primeros de la Liga Femenina Endesa. Así asumiría el 60% de un presupuesto que coge como referencia la inversión que realiza el Sedís Bàsquet (club ubicado en la Seu d’Urgell, quinto clasificado tras 21 encuentros). La inversión sería cercana al medio millón de euros, similar a la de los equipos de media tabla. Sin embargo, desde el Barça se asegura que “nadie sabe lo que se podrá hacer a nivel presupuestario y más teniendo en cuenta que el ascenso no está cerrado”. Santfeliuenc y Barcelona se reunirán tras el encuentro clave ante el Alcobendas de este fin de semana, para seguir avanzando en la planificación en caso de ascenso. Mientras tanto, el club azulgrana tendrá un gesto con el equipo en los días previos a la celebración del día de la mujer: este domingo (a las 18.00) el equipo disputará su encuentro liguero en el Palau Blaugrana. Un encuentro decisivo para un equipo que ha incorporado a Núria Martínez, de 38 años y una de las figuras internacionales, en sustitución de Ainhoa López, baja por larga enfermedad.
Los clubes que lideran la clasificación de la máxima categoría tienen un presupuesto cercano al millón de euros. Por ejemplo, el Uni Girona cuenta con 830.000 euros para esta campaña, lo que supone una reducción del 20% respecto a la temporada 2019-2020, según el portal Palco23. Se unen también a este rango presupuestario el Perfumerías Avenida y el València Basket, siendo este último el que más ha apostado recientemente por su sección femenina.
La apuesta del Barcelona por la profesionalización incluye también según TV-3 la incorporación la próxima temporada del equipo de balonmano gracias a la fusión del conjunto femenino con el Sant Joan Despí, que compite por ascender a la máxima categoría.
Entre la profesionalización y el amateurismo
“Evidentemente, subir de categoría implica una dedicación extra de las jugadoras y del cuerpo técnico; si queremos que una jugadora esté mañana y tarde entrenando su sueldo tiene estar en correspondencia con su dedicación”, afirman desde el Barça CBS. Desde la llegada de Isaac Fernández al banquillo azulgrana, el primer equipo pasó a entrenarse cuatro días a la semana. Sin embargo, la gran mayoría de jugadoras todavía compagina estudios o trabajo con el baloncesto. “Jugando en primera, estudios sí que se pueden compaginar, un trabajo ya lo veo más difícil”, afirma el técnico catalán, también miembro del staff de la selección absoluta femenina.
La realidad de segunda división es muy dispar. La mayoría de clubes no tienen contratadas a las jugadoras consideradas de casa, aunque hay excepciones. Lo más habitual es que las retribuciones más importantes se destinen a las extranjeras. Con las jugadoras locales se suelen cerrar acuerdos sin contrato y en algunos casos se busca una fórmula combinando un salario fijo muy bajo y un incentivo por victoria. La realidad de la primera división es muy distinta. En las bases de competición de la Liga Femenina Endesa se establece que “los equipos deberán mantener durante toda la temporada, inscritas y contratadas, un mínimo de ocho y un máximo de doce jugadoras”.
“Por ahora, solo pensamos en jugar y en ganar; los equipos que ascienden siempre van algo tarde en la planificación porque cuando salen al mercado ya hay muchas jugadoras comprometidas, pero no me preocupa”, recuerda Fernández.
La situación de las demás disciplinas del club es muy diferente. Ya no solo por las intenciones del Barça, sino también por la evolución de los distintos deportes en el país. El atletismo (que aglutina unos 230 deportistas, de los cuales 74 son mujeres) es una de las secciones más profesionalizadas. Entre los nombres más destacados se encuentra el de Yulimar Rojas, recientemente campeona olímpica de triple salto, y el de Jordan Díaz, la joven promesa de la misma disciplina. Sin embargo, ambos reciben una aportación simbólica sin ser el Barça su principal fuente de ingresos. El presupuesto para la gestión de los dos equipos de atletismo, el masculino y el femenino, es de unos 400.000 euros.
Las realidades del voleibol femenino y del hockey hierba son muy distintas. El caso del voleibol es similar al del baloncesto, pues también se creó la sección a partir de la vinculación con otro club: el CV Barcelona, que agrupa unas 260 jugadoras. El equipo pasa por un proceso de asentamiento en la Superliga Iberdrola, después de su paso por segunda división. “Jugar la final de la liga en 2019 nos costó un descenso y una temporada lejos de primera, porque hubo que reajustar el equipo a las posibilidades económicas del club”, señala Adrián Fiorenza, director técnico del CVB Barça. “Ahora tenemos un equipo que nos permite pelear por la permanencia, con chicas jóvenes de la casa y con mucha proyección”, apostilla el director técnico, quien asegura que tanto el equipo como la liga se encuentran lejos de la profesionalización.
También se encuentra en la máxima competición el conjunto femenino de hockey hierba –cuenta con un centenar de fichas–, aunque lejos de la realidad de los clubes que más invierten, como el Club de Campo o el RC Polo. Además del patinaje artístico –acoge a unas 50 patinadoras–, que tiene como cara más visible la pareja olímpica Olivia Smart y Adrián Díaz, aunque no entrenan en Barcelona, también están las jugadoras de rugby y de hockey hielo –una veintena entre las dos secciones– que cuando llegan a cierta edad deben abandonar el club porque el Barça no dispone de equipos exclusivamente femeninos. En el caso del rugby, existe un equipo paralelo y no oficial que acoge a estas jugadoras y que está peleando por conseguir el salto a la División de Honor B. Si bien es cierto que el club no reconoce a este equipo como propio, se ha ayudado en ciertos aspectos al equipo dirigido por Aroa González, exjugadora de la selección española absoluta con cuatro participaciones en mundiales a sus espaldas.