Los hoteleros ganan la batalla de poder rehabilitar sin perder plazas en Barcelona

El gremio lamenta que el plan del Ayuntamiento de Colau no permitirá nuevos establecimientos

El hotel Oriente de la Rambla de Barcelona.©Consuelo Bautista

El Gremio de Hoteleros no está de acuerdo con el nudo gordiano del Plan Especial de Alojamientos Turísticos de Barcelona (PEUAT) porque sigue congelando la posibilidad de que la ciudad sume más establecimientos en una gran zona centro y pone requisitos para poderlo hacer en otros barrios de las zonas consideradas en crecimiento, como el norte del 22@ o la Sagrera. Pero están satisfechos de haber ganado una batalla que les preocupaba especialmente: poder rehabilitar los establecimientos sin pe...

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El Gremio de Hoteleros no está de acuerdo con el nudo gordiano del Plan Especial de Alojamientos Turísticos de Barcelona (PEUAT) porque sigue congelando la posibilidad de que la ciudad sume más establecimientos en una gran zona centro y pone requisitos para poderlo hacer en otros barrios de las zonas consideradas en crecimiento, como el norte del 22@ o la Sagrera. Pero están satisfechos de haber ganado una batalla que les preocupaba especialmente: poder rehabilitar los establecimientos sin perder el 20% de las habitaciones. Eso es lo que preveía el PEUAT aprobado en 2017 y tumbado por los tribunales. Un requisito que se eliminó en el nuevo plan inicialmente aprobado en enero de este año por el Ayuntamiento que dirige Ada Colau y que debería ser definitivamente refrendado a finales de este año o a principios de 2022. Porque el calendario final dependerá, como siempre, de que haya suficiente mayoría política.

En cualquier caso, durante este año, en el que el sector y las administraciones han discutido el nuevo plan, sí que se ha despejado la incógnita de qué pasaría con la renovación de los establecimientos hoteleros. “Para nosotros, era muy importante ya que en caso contrario, si se perdían plazas al renovar un hotel, eso iba a suponer un perjuicio directo porque no sería soportable económicamente y casi comportaba penalizar la puesta al día de la planta hotelera”, explica el director del gremio, Manel Casals.

Los hoteleros siempre han defendido que la calidad de los establecimientos es muy importante para mantener un estándar alto en la ciudad y en todas las categorías. “Está claro que la idea central del plan, tanto el de antes como el actual, es no crecer en número de habitaciones y hoteles pero, al menos, se respeta las actuales. Algo que no deja de ser lógico ya que lo fijaron bastantes sentencias que nos dieron la razón”, añade Casals.

Los hoteleros han mantenido una guerra abierta con el consistorio de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a raíz del PEUAT que supuso un frenazo para proyectos y que provocó un río de demandas. En lo que siguen manteniendo su disconformidad es en mantener la congelación en una gran área de la ciudad. Uno de los objetivos del plan era poner fin a la saturación que sufren bastantes barrios centrales. Por poner solo un ejemplo: Ciutat Vella y Eixample concentran 296 hoteles de los 437 que hay en la ciudad.

Ahora, una de las cuestiones que preocupa más a los hoteleros es que el mismo plan pueda abrir el grifo a las habitaciones compartidas en viviendas de particulares: “Eso es abrir el grifo a las habitaciones turísticas y puede suponer un descontrol total. En este caso, compartimos el criterio restrictivo de los comunes y no acabamos de entender la posición del PSC ni la de Junts que parece que están a favor”, añade Casals. Para los hoteleros, si ya fue difícil controlar y regular los pisos turísticos, poner coto a las habitaciones será poco menos que misión imposible. “Se daría la circunstancia de que una ciudad que prohíbe la apertura de un Four Seasons permite, en cambio, habitaciones turísticas en pisos”, se lamenta Casals.

Desde la patronal de los Apartamentos Turísticos (Apartur) tampoco se comparte la congelación de las licencias de pisos turísticos: desde hace seis años hay 9.600 en Barcelona. “Sencillamente porque en condiciones normales hay más mercado. Aunque ahora esa no es nuestra principal preocupación”, explica Enrique Alcántara, al frente de Apartur, que añade que desde la pandemia el sector no se ha recuperado y que hay problemas de endeudamiento de empresas tenedoras de apartamentos. Este verano, han tenido ocupación el 70% de los apartamentos y matiza: “Pero el principal problema es la caída de precios”, añade.

El segmento de las residencias de estudiantes también se ve afectado por doble partida. Por un lado, por la normativa que afecta a ese tipo de alojamiento dotacional de equipamiento que establece el requisito de un convenio con un centro educativo. Y, por otra parte, por el PEUAT, que restringe las residencias de estudiantes a las zonas en crecimiento. Barcelona ha experimentado un rápido crecimiento de estas plazas en los últimos años, especialmente en la zona del 22@. La ciudad tiene 10.000 plazas y para 2023-24 la previsión es que estarán listas unas 5.000, según cálculos del sector. “Es una ciudad atractiva por todo: por su oferta universitaria tanto pública como de escuelas privadas y por su calidad de vida. Por eso, los inversores de este segmento lamentan las dificultades para crecer más”, apunta Miles Leonard Millan, de la consultora Cushman Wakefield.

Casi el 30% de los negocios siguen cerrados en la ciudad

Las perspectivas que se había marcado el sector hotelero de llegar a final de año con el 85% de su plana abierta no se van a cumplir. Según el listado del gremio, el número de establecimientos abiertos a 2 de diciembre eran 314 hoteles, el 71%. No son buenos indicadores para los hoteleros porque las ocupaciones, una vez superado el mes de verano, no han ido más allá de entre un 50% y un 60%, según las zonas de la ciudad.

Sobre la campaña de Navidad, el sector no espera que cambie radicalmente el panorama. “Menos con las últimas noticias del repunte del coronavirus, no tanto en España, pero sí en muchos países del entorno que son los emisores, sobre todo europeos”, apuntan desde el gremio. Como mucho, sí esperan más visitantes del resto de España. Algunos hoteles, como el Gallery, se ha lanzado a hacer una promoción navideña especial para que los huéspedes se sientan en sus habitaciones como en casa: no falta el árbol de Navidad, el pesebre, los turrones y el cava en una parte de sus habitaciones.

Además de la incertidumbre por la pandemia, los hoteleros creen que las expectativas que no se han cumplido son las de viajeros por negocios o congresos. “Calculábamos que octubre y noviembre serían meses de reactivación de ese sector pero no ha sido del todo así y por eso ha habido hoteleros que aguardan ya a 2022″, apuntan. Según las previsiones de Fira de Barcelona, en el primer trimestre del año próximo se van a concentrar importantes congresos: el Mobile World Congress; el ISE, la feria audiovisual más importante internacionalmente, y el Seafood, la mayor feria de productos del mar.

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