Las 10 claves de los presupuestos catalanes: aumenta el gasto social y la obra pública, se estanca la industria

El proyecto aprobado por el gobierno de Pere Aragonès prevé aumentar la partida de la Renta Garantizada de Ciudadanía

El consejero de Economía, Jaume Giró, presenta el proyecto de presupuestos en el Parlament.David Zorrakino (Europa Press)

El proyecto de presupuestos de la Generalitat es, con 38.139 millones de euros, el más expansivo de la administración autonómica. La oportunidad de acceder a fondos europeos y un techo de déficit superior han inyectado dinero suficiente para acometer las políticas sociales que demanda la CUP, socio prioritario del Govern para aprobar las cuentas en el Parlament, aunque su apoyo todavía no está garantizado. El departamento de Ec...

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El proyecto de presupuestos de la Generalitat es, con 38.139 millones de euros, el más expansivo de la administración autonómica. La oportunidad de acceder a fondos europeos y un techo de déficit superior han inyectado dinero suficiente para acometer las políticas sociales que demanda la CUP, socio prioritario del Govern para aprobar las cuentas en el Parlament, aunque su apoyo todavía no está garantizado. El departamento de Economía ha elaborado un proyecto con un amplio protagonismo de las políticas en salud, educación y derechos sociales, aunque otras áreas quedan más estancadas, como la inversión en industria. Estas son las diez claves para entender el detalle de las cuentas públicas en Cataluña para 2022.

Contexto económico. Las cuentas de 2022 serán las primeras que incluyen, ya desde el esbozo del proyecto, los efectos de la pandemia de covid 19 en Cataluña. Los últimos presupuestos aprobados, de 2020, fueron proyectados antes de la emergencia sanitaria, y tuvieron que modificarse para adaptarse a la nueva realidad. Ahora, con lo peor de la crisis del coronavirus ya en el retrovisor, el Govern ha preparado unas cuentas pensando en una etapa de recuperación. Entre 2014 y 2019 el PIB catalán creció de media un 2,8% anual. En 2020, el PIB se desplomó un 11,5%, en parte por el importante peso del turismo en la economía catalana, pero el departamento de Economía trabaja con los brotes verdes que ya se ven este año, y que auguran que el que viene volverá a tener el nivel de PIB de 2019. Este segundo trimestre, el consumo en los hogares ha crecido un 27,2%, la formación bruta de capital un 19,1% y las exportaciones acumulan un incremento del 25,7% entre enero y agosto. También se va recuperando el mercado de trabajo: la Generalitat prevé que se reduzca la tasa de paro hasta un 11,2% a finales de este año. Con estas estimaciones de recuperación, el Govern ha podido prever parte de los ingresos que contabiliza en los presupuestos, como por ejemplo el que viene de la recaudación de impuestos.

Cuadrar las cuentas. Tan importante como saber en qué se gastará el dinero la Generalitat es saber de dónde viene el dinero. Los ingresos para cubrir estos 38.139 millones de gasto previsto tienen dos grandes empujones. Por un lado los fondos europeos de recuperación Next Generation, que son finalistas (están condicionados a ser utilizados en gastos concretos) y que se pueden ir ampliando en los próximos meses. Por ahora, el Govern ha contabilizado lo que tiene asegurado de momento para el año que viene: 2.142 millones (1.527 millones de los cuales corresponden al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, y 614,4 millones a los fondos REACT). La otra gran fuente de ingresos es el déficit, cuyo techo se amplía hasta el 0,6% del PIB, con lo que hay disponibles 1.487 millones.

Además de estos dos extraordinarios, el grueso de los ingresos corresponde habitualmente al modelo de financiación autonómica (el mecanismo de reparto estatal de la recaudación tributaria a las autonomías). Pero este año ha sufrido un contratiempo. Para este 2022, Cataluña recibirá 1.278 millones de euros como anticipo de la recaudación de aquí a dos años. Pero la liquidación de los anticipos que se dieron en 2020 ha salido negativa (2.256 millones a devolver), a causa de la caída de la recaudación por la pandemia. Así, los recursos del modelo de financiación para 2022 son de 978 millones negativos. La Generalitat prevé no obstante compensar esta caída con los ingresos provenientes de impuestos propios y cedidos, de la financiación de Mossos d’Esquadra y de la disposición adicional tercera del Estatut y de las transferencias de IVA. Así, el incremento total de ingresos no financieros será de 394 millones. Entre los impuestos destaca el fuerte aumento de la recaudación en el impuesto a los vehículos sobre las emisiones de Co2, y el de sucesiones, cuyo incremento del 35,9% que se debe a la mayor mortalidad causada por la pandemia, a la tramitación de expedientes todavía pendientes de defunciones de 2020, y a la subida de este impuesto que el Govern acometió el año pasado.

Más gasto social. Estos ingresos, junto con los que se desprenden de ajustes de contabilidad comunitaria, permiten aumentar el gasto un 17,3% (5.618 millones más que en 2020). El Govern ha centrado este aumento de gasto en las áreas sociales, a las que destina el 74,6% del total. Las cuentas permiten revertir los recortes de la última crisis, ya que salud, educación, protección social y vivienda, con 23.110 millones, superan los 21.663,7 millones presupuestados para estas áreas en 2010, antes de los recortes. Entre las actuaciones que destaca el proyecto hay 585 millones de inversión en hospitales, centros de atención primaria y compra de material; 500 millones extraordinarios para hacer frente a la pandemia en los centros sanitarios; 90 millones para la gratuidad de la educación infantil de P2 y reducción de ratios en P3; 246,8 millones para implementar el plan de educación digital; incremento de políticas de vivienda hasta los 749 millones; o un aumento de 119 millones para el apoyo al transporte público, entre otras medidas.

El reparto por partidos. Pese a tener ERC las riendas de la Generalitat tras las últimas elecciones, es Junts el partido que, mediante las consejerías que controla, acumula más presupuesto. Lo consigue gracias a que dirige el departamento de Salud, que con 11.171 millones, es el área que más peso tiene en las cuentas, un 29%. Los postconvergentes controlan 20.163 millones de euros, mientras que los republicanos acumulan 11.870 millones.

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Refuerzos covid. En el proyecto de presupuestos figuran 28.882 trabajadores públicos más que en 2020, un 61% de los cuales en Salud y un 19% en educación. De todos estos, 7.351 profesionales contratados específicamente como refuerzo contra la pandemia seguirán un año más en plantilla gracias a una dotación extraordinaria de 205 millones. El departamento de Economía no aclaró si el resto tiene garantizado su futuro este año.

El doble de inversión en obra pública. Las cuentas de 2022 incluyen una inversión en obra pública que, con 3.951 millones, casi dobla la de los últimos presupuestos. El departamento de Economía ha explicado que, con la crisis financiera, lo primero que dejó de presupuestarse fue este tipo de inversión, cosa que cambia de tendencia ahora con la recuperación económica y la inyección de ingresos.

La inversión en industria se estanca. El sector industrial recibe 55 millones de euros de presupuesto público para programas de apoyo a la industria, una cantidad parecida a la de las últimas cuentas. La congelación llega en un momento de recuperación económica pero con los precios de las materias primas, el transporte y la electricidad disparados, y con una de las insígnias de la industria catalana, la planta de Nissan, cuya reindustrialización está pendiente. Los sindicatos ya han alertado de que esta partida es insuficiente: UGT recordó que se está negociando el Pacto Nacional por la Industria y que este “requerirá una partida presupuestaria importante”.

Aumenta la partida para la Renta Garantizada. El presupuesto para la prestación de la Renta Garantizada de Ciudadanía aumenta 11 millones de euros, hasta los 400 millones. La prestación es un derecho subjetivo, es decir que si se cumplen los requisitos, la administración tiene que otorgarla al beneficiario por ley aunque tenga que poner más partidas extraordinarias. Así, el presupuesto es una estimación de cómo aumentará la cobertura de esta ayuda, pese a que la esperada harmonización con el Ingreso Mínimo Vital, cuya gestión reclama la Generalitat, ahorraría beneficiarios de la prestación catalana.

Más deuda. El nivel de deuda de la Generalitat de Cataluña sigue en aumento, aunque muy lejos del que tiene el Estado. En Cataluña, la deuda representa el 33,8% del PIB, 84.447 millones de euros, más de dos veces el presupuesto de la Generalitat. En términos absolutos, crece un 1%, aunque el porcentaje sobre el PIB disminuye 2,2 puntos, ya que la riqueza del territorio también ha aumentado.

¿Saldrá adelante? La principal incógnita sobre los presupuestos es si conseguirá los apoyos necesarios. Las bases de la CUP lo debaten este fin de semana, y es por ahora el único partido con el que ha negociado el Govern. También existe la duda de si estas cuentas podrían ser aún más expansivas, si incorporasen, como reclama la Generalitat, los fondos covid estatales.

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