El Parlament debate si debe pagar o no parte del IRPF del salario de los diputados

La CUP y En Comú Podem rechazan que la Cámara asuma el pago de la tributación, que calculan en 1.1 millones de euros

Una imagen del hemiciclo del Parlament, este jueves. / David Zorrakino (Europa Press)David Zorrakino - Europa Press (Europa Press)

El Parlament aprobó ayer sus presupuestos para 2022 pero dejó en el aire cómo se articula y se paga el salario de los 135 diputados después de que la Mesa de la Cámara haya decidido poner orden a una anomalía en las nóminas. Un diputado raso cobra un sueldo fijo de 2.921 euros y un complemento libre de tributación, que varía en función de su lugar de domicilio ( 16.000 euros anuales en el área metropolitana de Barcelona a 23.000 euros en el Vall d’Aran, por ejemplo). El objetivo es que el salario base absorba la dieta y tribute todo el IRPF. Las cuentas prevén dos millones, por si el Parlament...

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El Parlament aprobó ayer sus presupuestos para 2022 pero dejó en el aire cómo se articula y se paga el salario de los 135 diputados después de que la Mesa de la Cámara haya decidido poner orden a una anomalía en las nóminas. Un diputado raso cobra un sueldo fijo de 2.921 euros y un complemento libre de tributación, que varía en función de su lugar de domicilio ( 16.000 euros anuales en el área metropolitana de Barcelona a 23.000 euros en el Vall d’Aran, por ejemplo). El objetivo es que el salario base absorba la dieta y tribute todo el IRPF. Las cuentas prevén dos millones, por si el Parlament finalmente acaba asumiendo este coste fiscal. No todos los grupos están a favor: la CUP y En Comú Podem rechazan que la Cámara lo pague.

A la espera de sí los grupos sellan un acuerdo o no, el proyecto de presupuestos, que asciende a 65 millones, prosperó por 102 votos a favor (PSC, ERC, Junts y Ciudadanos); 28 en contra (Vox, CUP y En Comú Podem) y tres abstenciones (PP). Pau Juvillà, diputado de la CUP, recordó que su partido siempre se ha mostrado a favor de la rebaja del salario de los diputados. “Cobramos muy buen sueldo. De hecho, cobramos un pastón, señoras y señores diputados. Con todo, dijo que era de “justicia” reconocer la disposición de la Mesa de normalizar los pagos pero mostró su “inquietud” de que el Parlament sufrague con dinero público el IRPF. Este, ha señalado, deberían costearlo los parlamentarios.

“Cobramos un muy buen sueldo. Un pastón. El IRPF lo tienen que asumir los diputados”, ha afirmado Pau Juvillà, diputado de la CUP

El diputado recordó que el salario medio en Cataluña oscila entre los 23.000 euros en mujeres y los 26.000 euros en mujeres, mientras que un parlamentario percibe de media 60.000. “El IRPF lo deben asumir los diputados y que no se convierta en un aumento por la puerta de atrás”, dijo. Susanna Segovia, de En Comú Podem, abundó en que el cobro de las dietas era un “sueldo encubierto” y rechazó subir el gasto en ese capítulo. “Ante la falta de un acuerdo satisfactorio, pasamos de la abstención al no”, dijo. Los dos grupos de izquierdas calculan que abonar ese coste fiscal de IRPF se eleva a 1,1 millones.

Vox tildó de “vergüenza” que el presupuesto de la Cámara aumente un 4% respecto al del 2020 (en 2021 se prorrogaron). No intervinieron PSC, ERC, Junts y Cs. Alba Vergés (ERC), vicepresidenta del Parlament, defendió que los grupos tienen la voluntad de reducir las dietas y de hacerlo con transparencia y que tributen. La exención se ampara en la ley estatal 25/2006 que libera a los diputados de pagar IRPF por razón de su actividad. La Mesa ya aprobó en 2017 y 2020 aplicar una reducción gradual. De hecho, una parte pequeña de las mismas ya se había incorporado al salario fijo: 375 euros mensuales en el caso de los diputados domiciliados en el área metropolitana y 529 de los de más de 191 kilómetros.

Una fuente histórica de conflicto

El pago de las dietas ha sido históricamente una fuente de conflicto: hace años trascendió que algunos diputados las cobraban pese a ir en coche oficial en razón de su cargo en el Govern. Esa dualidad se ha erradicado. En 2020, los diputados renunciaron a subirse el sueldo y cedieron el 25% de una nómina a entidades de lucha contra la covid. Ahora, los grupos hacen números para que los diputados, sobre todo los que viven lejos de Barcelona, no vean mermados sus ingresos. O para que con la nueva tributación su sueldo reducido.

La voluntad de los grupos estará clara pero la fórmula, no. Un diputado sin cargo cobra al mes 2.921 y se complementa con estas dietas en función de su residencia: 16.975,56 (área metropolitana); 22.070 (desde el área metropolitana hasta los 80 kilómetros); 23.694 (entre 81 y 190) y 23.895 (más de 191). La mesa baraja el supuesto de que se tome como referencia el complemento del área metropolitana y que en el resto de casos se aplique gasto por kilometraje, en función de los días que los diputados se desplacen desde su casa al Parlament. Fuentes soberanistas apuntan que una posibilidad es que el IRPF lo asuman de forma compartida la Cámara y el diputado, informa Efe. Por ahora, y mientras no haya acuerdo, los diputados cobrarán la nómina igual. Y con el mismo importe, porque no hay ningún mandato ni para subirles ni para reducirles el sueldo.

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