Los hoteleros confían en abrir el 85% de los establecimientos antes de que acabe el año
[HY0]El Gremio de Hoteles de Barcelona ve “buenas señales”, como las reservas de empresas para asistir a congresos
Jordi Clos (Barcelona 1950) asume de nuevo la presidencia del gremio de hoteles de Barcelona, tras la renuncia de Jordi Mestre en julio, cuando el sector levanta algo la cabeza tras la crisis nunca experimentada que ha supuesto el coronavirus. Clos, presidente del grupo Derby Hoteles, ya estu...
Jordi Clos (Barcelona 1950) asume de nuevo la presidencia del gremio de hoteles de Barcelona, tras la renuncia de Jordi Mestre en julio, cuando el sector levanta algo la cabeza tras la crisis nunca experimentada que ha supuesto el coronavirus. Clos, presidente del grupo Derby Hoteles, ya estuvo al frente del gremio una larga época de 20 años, desde 1999 a 2019. “No tiene nada que ver aquellos tiempos con el momento actual”, comenta en una entrevista con este periódico. Y es que esas dos décadas fueron las de una importante expansión del sector, la misma que el boom turístico de la ciudad. En 1999, la Barcelona postolímpica contaba con 187 hoteles, 328 en 2010 y 437 al término de 2019, con una oferta de 76.000 plazas. En los últimos 18 meses, en cambio, el sector se ha contraído por el azote del virus y afronta una recuperación vacilante.
Muchas de las habitaciones de hoteles de Barcelona permanecen cerradas a cal y canto porque sus propietarios o grupos hoteleros creen que todavía no es el momento de reabrir y porque, además, se han producido cambios de manos en la propiedad. Se han vendido siete grandes hoteles, algo nunca visto en el sector en los últimos años. Todavía no ha reiniciado la actividad un 40% de ellos, lo que está suponiendo que buena parte de sus plantillas, que antes de la pandemia eran unos 39.000 trabajadores, permanezcan en ERTE.
Clos, sin embargo, es optimista: “Pensamos que, si no pasa nada que lo impida, a finales de año el 85% de los hoteles de la ciudad ya estarán operativos”. Una apertura progresiva que se prevé por el incremento de la actividad ligada a los negocios y a los viajes de empresa y congresos. “Hay buenas señales ya, como las reservas de grupos de incentivos de empresas y negocios para los meses de septiembre, octubre y noviembre. Aunque es verdad que habrá que ver en qué volumen vienen”, matiza.
Él confía en que parte de esa actividad, que antes de la pandemia representaba el 40% de las estancias hoteleras de la capital, se recupere: “Es cierto que los zooms y todo tipo de plataformas digitales de comunicación ayudan, pero el cierre de los acuerdos suele requerir el contacto, la presencialidad”. Además de ser una parte importante del negocio cuantitativamente, también lo es en calidad: “Tanto para los hoteleros como para la ciudad, es el visitante que más gasta, con un interés más amplio, el que tiene más prestigio y también suele ser el más respetuoso con el entorno”. De hecho, antes de la covid era habitual que una persona que visitara la ciudad por negocios volviera a hacerlo más tarde como viaje de ocio.
“Vamos a trabajar estrechamente con Fira de Barcelona y Turisme de Barcelona para promocionar el turismo de negocios, hace falta mejorar la estrategia, que siempre ha sido compartida pero ahora todavía más, para recuperarnos de la crisis”, añade el presidente del gremio.
De aquí a final de año la Fira tiene programados 27 congresos y reuniones de un sector muy amplio de actividades industriales, económicas y de conocimiento. A nivel nacional, los más importantes son Expoquimia y Construmat, mientras que los que tienen más impacto internacional son el IBTM World (un salón de viajes de negocios y convenciones) y el Smart City Expo World Congress, la cita mundial sobre innovación tecnológica urbana más importante. Y entre los más dirigidos al público general y que atraen a cientos de visitantes, destacan el salón Automobile Barcelona y Caravaning. Muchos de los salones que se celebrarán este otoño reemprenden la actividad después del parón de la pandemia. “Confiamos en que el esfuerzo que haremos para atraer a público se notará”, apunta Clos.
Buena ocupación
El presidente de los hoteleros reconoce que la ocupación de los establecimientos que estaban abiertos en Barcelona este verano ha sido finalmente buena, con cifras que han pasado del 70% en el mes de agosto en muchos casos. El verano empezó tímidamente con ocupaciones que no iban más allá de una media del 30%, una cifra que creció más en julio (50%), pese al impacto de la quinta ola de la covid-19, y que sobre todo creció en agosto.
”Tiene mucho que ver la gran afluencia de visitantes del resto de España y de Francia, especialmente. Y otra cosa que ha ayudado han sido unas tarifas muy rebajadas y la posibilidad de disfrutar de una ciudad con menos turismo del habitual”, comenta. Los números lo avalan porque la media de agosto de alojados en hoteles ha sido de cerca de 20.000 por noche frente a los 63.000 del mismo mes de 2019. “Ha sido un turismo diferente del habitual y muy interesante”, concluye Clos.