Junqueras carga contra “las mentiras” del PSOE

El líder de ERC publica un libro de reflexiones escrito durante sus años de encarcelamiento en el que afirma ser víctima de los socialistas

El líder de ERC, Oriol Junqueras, el pasado mayo en la toma de posesión del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.PAU VENTEO - EUROPA PRESS (Europa Press)

Una de las virtudes de Oriol Junqueras es su facilidad para escribir, también cuando está enfadado. El presidente de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) se encuentra en prisión desde octubre de 2017, tras el referéndum ilegal de independencia y el intento de separación unilateral de España. Junqueras ha sido prolífico publicando libros durante este tiempo privado de libertad. El último es Contra l’adversitat (Ara Llibres), una compilación de reflexiones sobre el pasado familiar, sobre la experiencia carcelaria, además de un diálogo epistolar con sus hijos. Junqueras toca puntualmente...

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Una de las virtudes de Oriol Junqueras es su facilidad para escribir, también cuando está enfadado. El presidente de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) se encuentra en prisión desde octubre de 2017, tras el referéndum ilegal de independencia y el intento de separación unilateral de España. Junqueras ha sido prolífico publicando libros durante este tiempo privado de libertad. El último es Contra l’adversitat (Ara Llibres), una compilación de reflexiones sobre el pasado familiar, sobre la experiencia carcelaria, además de un diálogo epistolar con sus hijos. Junqueras toca puntualmente aspectos de la actualidad y cuando lo hace, es para criticar al socialismo español.

“El instrumento más útil del deep state es el PSOE, porque tiene unas formas más amables que el PP y puede aparentar una cierta voluntad de diálogo, que momentáneamente tranquiliza a la opinión pública internacional”, dice Junqueras. El líder de ERC se considera víctima de este “Estado profundo”, un concepto utilizado para referirse a personas o a colectivos dentro de los poderes del Estado que supuestamente maniobran con métodos irregulares para imponer sus designios.

Junqueras opina que el “deep state” ha ido a por él no solo porque quiere separar a Cataluña de España, también porque defiende políticas transformadoras en lo social y económico que perjudicarían a las élites empresariales: “Las oligarquías que dominan el Estado español y sus redes clientelares nos ven como una amenaza para sus privilegios y prefieren tenernos en prisión”. El nuevo Gobierno de la Generalitat, formado por ERC y Junts per Catalunya, ha nombrado como consejero de Economía a Jaume Giró, exdirectivo de La Caixa, Gas Natural y Repsol.

Junqueras, que fue condenado en 2019 por el Tribunal Supremo a trece años de prisión por sedición y malversación, acusa al PSOE y al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) de ser responsables de su encarcelamiento, “una situación evidentemente injusta”: “Ellos lo han provocado rompiendo los principios democráticos, aplaudiendo porrazos a los votantes del 1-O, la disolución del Parlamento, el encarcelamiento injusto de muchos de nosotros y, en general, la respuesta puramente represiva contra las esperanzas de justicia y libertad de nuestra sociedad”.

El líder republicano ha desafiado en varias entrevistas a los dirigentes del PSC a que le “miren a los ojos”. Preguntado sobre ello, el presidente del grupo parlamentario del PSC, Salvador Illa, replicó el pasado febrero en EL PAÍS que él no tiene inconveniente en mirarse a los ojos con Junqueras: “Yo miro a los ojos a todo el mundo, y no sé si todo el mundo puede mirarme a mí. No soy responsable de lo que le ha pasado a nadie que esté pasando por momentos difíciles. Serán ellos responsables de sus actos”. Tanto Illa como Junqueras y el primer secretario del PSC, el ministro de Política Territorial Miquel Iceta, coincidieron por primera vez a finales de mayo en la toma de posesión del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Las imágenes del acto confirmaron que Junqueras e Iceta se miraron a los ojos, e incluso intercambiaron unas palabras, sin que nada destacable sucediera entre ellos.

El presidente de ERC afirma en su libro que el independentismo siempre ha defendido el diálogo, y que solo la presión ciudadana ha hecho que el Gobierno central lo pueda aceptar: “No defendemos el diálogo porque seamos ingenuos, sino porque sabemos es nuestro deber ante la sociedad y porque es indispensable para que la opinión pública internacional entienda la razón que nos asiste ante las mentiras del PSOE”. Los partidos de la Generalitat, ERC y Junts, han establecido un plazo de dos años para conseguir resultado en las negociaciones con el Ejecutivo central sobre el conflicto en Cataluña. Ambas formaciones avisan que solo aceptarán de este diálogo un acuerdo que les conceda el derecho de autodeterminación y la amnistía para todas las personas procesadas en casos vinculados a la carrera unilateral de independencia o a protestas derivadas de las acciones judiciales.

Prohibido jugar al ajedrez

Contra l’adversitat llega a las librerías el 14 de junio, una semana después de que Junqueras publicara un artículo de opinión en el que pedía renunciar a la vía unilateral para conseguir la independencia y en el que, por primera vez, se mostraba favorable a ser indultado. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este junio el indulto para los dirigentes independentistas condenados por el Tribunal Supremo. El libro es especialmente interesante por los pasajes en los que describe las diferentes prisiones en las que su protagonista ha estado internado: en Estremera, Valdemoro y Soto del Real —las tres, en la Comunidad de Madrid—, Zuera (Zaragoza) y Lledoners (Barcelona).

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Junqueras denuncia haber sido víctima de decisiones arbitrarias como negarle en Estremera, en 2018, el derecho a asistir a misa. El exvicepresidente de la Generalitat vuelve a denunciar una presunta grabación ilegal que sufrió durante una reunión con su abogado, o el video que se filtró a los medios de comunicación en 2018 de los políticos independentistas en la cárcel de Estremera, realizado por un preso que, según Junqueras, era confidente de la dirección de la prisión.

El exvicepresidente de la Generalitat relata su relación con compañeros de módulo, algunos condenados por graves delitos de sangre. El líder independentista también tira de humor para describir prohibiciones que padeció en Estremera, como la imposibilidad de jugar entre semana al ajedrez. “El reglamento especifica de forma meridianamente clara que no se puede jugar a ajedrez de lunes a viernes”, cuenta Junqueras que le respondieron los funcionarios del centro. Su compañero de partidas favorito era un joven en prisión por tráfico de drogas. Esta persona fue sometida a aislamiento por agredir a otro preso. “Supongo que cuando termine el periodo de sanción volveremos a jugar al ajedrez”, apunta Junqueras en su dietario. “Eso sí, solo los sábados o domingos porque, como es bien sabido, los problemas del mundo se solucionan prohibiendo jugar al ajedrez entre semana”.



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