Aragonès accede a la presidencia de la Generalitat comprometiéndose a hacer “inevitable” la autodeterminación

El republicano Pere Aragonès ha tomado este lunes por la noche posesión de su cargo como presidente de la Generalitat con un discurso breve y conciso en el que ha recordado su compromiso de hacer “inevitable” la “amnistía” de los condenados por el proceso independentista y la “autodeterminación” de Cataluña. El republicano ha sostenido que su objetivo es avanzar hacia un Estado de bienestar y un progreso que desemboque en...

El republicano Pere Aragonès ha tomado este lunes por la noche posesión de su cargo como presidente de la Generalitat con un discurso breve y conciso en el que ha recordado su compromiso de hacer “inevitable” la “amnistía” de los condenados por el proceso independentista y la “autodeterminación” de Cataluña. El republicano ha sostenido que su objetivo es avanzar hacia un Estado de bienestar y un progreso que desemboque en una “república”. “Una república europea y europeísta”, ha afirmado, señalando que para él van unidas las luchas por la justicia social y la libertad nacional. “Son dos luchas, para mí, del todo indisociables”, ha afirmado.

En el Pati dels Tarongers esperaban 40 personas, entre ellas los miembros del actual Govern. También Oriol Junqueras, Jordi Cuixart, y Jordi Sànchez, secretario general de Junts, con permiso penitenciario. Como representante del Gobierno central acudió el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, y también presenciaron el acto Salvador Illa, líder del PSC, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Laura Borràs, presidenta del Parlament, leyó el decreto de investidura y, posteriormente, el expresident Torra le impuso la medalla de la Generalitat que dio pie a la lectura de su discurso. El ministro Iceta ha mantenido una conversación con el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y ha saludado brevemente a Oriol Junqueras. Ambos líderes independentistas se encontraban presentes, con permiso penitenciario, para apoyar a Aragonès.

En una ceremonia austera, El president Aragonès ha evitado en su discurso dar más detalles sobre su futura gestión aunque ha admitido que no piensa engañar a nadie porque el reto al que se enfrenta es “mayúsculo” y ha citado una serie de “desigualdades” de tipo “económico, sociales, territoriales, lingüísticas o por origen de género o creencias”. “Eso es lo que nos divide como pueblo y lo que nos debilita como nación”, ha enfatizado en contraposición con el criterio de los partidos constitucionalistas, que sostienen que “la independencia divide a los catalanes”. Antes ha hecho una alusión cómplice a su antecesor, Quim Torra, de quien ha dicho que ha sido inhabilitado de forma “injusta”. “La sacudida es grande y durante mucho tiempo no nos ha dejado avanzar. Por eso el país necesita alzar de nuevo la cabeza y abrir una nueva etapa. Con toda la urgencia. Sin más dilación”.

Con su discurso, Aragonès ha evitado dar pistas sobre sus primeros pasos como president aunque, en una entrevista en Rac1 este lunes por la mañana, ha anunciado que llamará esta misma semana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para abordar tanto la gestión de los fondos europeos Next Generation como el conflicto soberanista. Su plan es que la mesa de diálogo con el Gobierno se pueda volver a reunir antes del verano, pero ya con la base de poder constituir por su parte y con antelación el llamado Acuerdo Nacional en favor de la autodeterminación, que apoyan tanto Junts per Catalunya como la CUP.

La ceremonia, de apenas 30 minutos, ha sido concebida como un acto de homenaje a los servidores públicos que han luchado contra la pandemia y a los políticos que han precedido a Aragonès en el cargo como los republicanos Lluís Companys ―ha dejado un clavel rosa en una placa en la plaza de Sant Jaume― o Francesc Macià. Acompañado de su mujer y de su hija, Claudia, y arropado por medio centenar de personas, Aragonès accedió a pie al Palau y ha dirigido unas palabras a servidores públicos que le aguardaban como enfermeras, mossos o profesores. En el patio, se han colocado unas grandes fotografías de las ocho veguerías ―regiones― catalanas.

El acto ha sido sensiblemente diferente al de 2018 cuando se rompió la tradición de que el presidente saliente impusiera la insignia al entrante al estar Carles Puigdemont huido de la justicia española en Bélgica. No acudió tampoco a la ceremonia ningún miembro del Gobierno de Mariano Rajoy. Como entonces, este lunes no ha asistido ningún dirigente del PP o de Ciudadanos y tampoco lo ha hecho ningún representante de Vox. Carlos Carrizosa, líder de Cs en Cataluña, afirmó: “No estaremos en una ceremonia que será el pistoletazo de salida a un nuevo golpe contra la democracia”. El acto ha concluido con la interpretación de Els segadors por parte de Magalí Sare y Manel Fortià. Con antelación, el grupo Ginestà interpretó la canción Estimar-te com la terra, por deseo del president Aragonès.