El Valle de Arán investiga el ataque de un oso a un rebaño de ovejas
Los Agentes de Medio Ambiente sitúan al plantígrado cerca del pueblo de Gessa
El Consejo General de Arán investiga los detalles de un presunto ataque cometido por un oso a un rebaño de ovejas el pasado fin de semana. Los Agentes de Medio Ambiente hallaron un carnero muerto, con evidencias de que “había sido consumido por un oso” y tratan de aclarar si el plantígrado abordó al rebaño o si se comió al animal cuando este ya había fallecido por otras causas. Si se confirma el ataque, será el primero cometido por un oso este año después de los meses de hibernación.
Los restos del animal devorado se encontra...
El Consejo General de Arán investiga los detalles de un presunto ataque cometido por un oso a un rebaño de ovejas el pasado fin de semana. Los Agentes de Medio Ambiente hallaron un carnero muerto, con evidencias de que “había sido consumido por un oso” y tratan de aclarar si el plantígrado abordó al rebaño o si se comió al animal cuando este ya había fallecido por otras causas. Si se confirma el ataque, será el primero cometido por un oso este año después de los meses de hibernación.
Los restos del animal devorado se encontraron en la zona de Sant Martí de Corilha, en el pueblo de Gessa, a medio camino entre Vielha y la estación de esquí de Baqueira Beret. Después de desplazarse hasta la zona, los Agentes de Medio Ambiente del Consejo General de Arán constataron que el animal había sido consumido por una fiera. Junto al cuerpo devorado, había huellas y excrementos de oso. No pudieron confirmar, sin embargo, que la causa de la muerte del ovino hubiera sido el ataque de un plantígrado. Se recogieron los restos del animal para efectuar análisis adicionales y comprobar el tipo de consumo del cadáver.
El gobierno regional del Valle de Arán refiere que se hará cargo de una indemnización para el ganadero afectado “ya que los indicios de presencia del oso eran evidentes”. El sindicato agrario Unió de Pagesos ha reaccionando exigiendo a la Generalitat que “proteja a los ganaderos” y reclama una mesa de diálogo para “abordar los conflictos entre la presencia del oso y la actividad humana”.
La presencia del oso es fuente de controversia en el Valle de Arán. Se ha cumplido un año del hallazgo del cadáver de Cachou, un oso macho de la población del Pirineo, conocido por su voracidad con el ganado. Se le atribuyeron cinco ataques a yeguas y potros en 15 días y, tiempo después, su cadáver apareció al fondo de un barranco de cuarenta metros de la zona de la Soberpera, cerca del municipio de Les.
Un informe inicial, avalado y divulgado por el Gobierno aranés, dictaminó que Cachou se había caído tras pelearse con otra fiera. Sin embargo, el juzgado de Vielha abrió diligencias y un tiempo después ordenó detener e interrogar a varias personas que se coordinaban a través de un grupo de Whatsapp y que, presuntamente, urdieron un plan para envenenar al oso con anticongelante. Entre los presuntos implicados hay cargos políticos locales y un guarda del cuerpo de medio ambiente.