Xavier Bosch aborda el mundo de los bebés robados en ‘La dona de la seva vida’
La novela del periodista se lanza con una tirada de 30.000 ejemplares en catalán y 5.000 en castellano
Desde hace casi seis años que Xavier Bosch no se pone a escribir una novela si no es para vender, mínimo, 50.000 ejemplares. Aunque empezó a publicar a principios de los 90 y ya dio un aviso de su aceptación popular con el inicio de la trilogía del periodista-investigador Dani Santana (Se sabrà tot, premio Sant Jordi 2009 y ya de los más vendidos en 2010), el marchamo de uno de los autores en catalán de más venta hoy arrancó con Algú com tu (2015, premio Ramon Llull, casi 60.000 ejempl...
Desde hace casi seis años que Xavier Bosch no se pone a escribir una novela si no es para vender, mínimo, 50.000 ejemplares. Aunque empezó a publicar a principios de los 90 y ya dio un aviso de su aceptación popular con el inicio de la trilogía del periodista-investigador Dani Santana (Se sabrà tot, premio Sant Jordi 2009 y ya de los más vendidos en 2010), el marchamo de uno de los autores en catalán de más venta hoy arrancó con Algú com tu (2015, premio Ramon Llull, casi 60.000 ejemplares y traducida a siete idiomas), al que le siguieron Nosaltres dos (2017, sobre los 50.000) y Paraules que tu entendràs (2019, otros 50.000). Por la misma senda podría fácilmente transitar ahora La dona de la seva vida, historia del zarandeo emocional de una familia con el dramático negocio de los bebés robados en España como telón de fondo. Con los precedentes y la propuesta, Grup 62 encara la campaña de Sant Jordi lanzando desde Columna 30.000 ejemplares en catalán (casi 15 veces más que la tirada media) y simultáneamente desde Destino, otros 5.000 en castellano.
Cuando tiene una frase o una imagen sobre una novela que está escribiendo, Bosch (Barcelona, 53 años) se lo apunta en el móvil; si es una idea para una de nueva, más taimado y receloso de las nuevas tecnologías, lo anota en una libreta de papel que nunca sale de su casa. Con la génesis de La dona de la seva vida, no le hizo falta. “En octubre de 2012, dediqué un programa de Àgora en TV-3 a los niños robados; fue de las veces que regresé más afectado a casa; era, pues un tema pendiente, y ahora es un intento desde la ficción de hacer justicia”, apunta quien estuvo en la génesis del televisivo Alguna pregunta més, fue jefe de programas de RAC1, director de l’Avui y hoy está en el consejo editorial del diario Ara. Y justifica su vendetta literaria: “Han pasado nueve años y nadie encontró a nadie ni nada; interviene un montón de gente, médicos, comadronas, intermediarios, pero todo está envuelto de una cultura de silencios inexplicables; es una omertà absoluta”, lamenta Bosch ante un cruel negocio que arrancó en plena dictadura, pero que siguió dándose hasta 1999, cuando se abolió el parto anónimo o secreto, vigente desde 1957, y que permitía que la madre biológica no quedara en los registros. “Eso no es sólo cosa de monjas y del franquismo; ha pasado en democracia y en instituciones y estamentos públicos; son crímenes contra la humanidad que, como tales, no deberían prescribir…, menos en España”, apunta Bosch, donde recuerda que “ni se han hecho bancos de ADN ni la Fiscalía del Estado ha actuado, como pidió la Unión Europea en estos temas”. El resultado de estos “secuestros perpetuos” es que entre 1940 y 1990 se calcula que en España desaparecieron unos 300.000 bebés.
Intimidad e intriga
Con esa trastienda (“los lugares y casos del libro son reales, camuflados con algo de ficción”), Bosch mezcla en La dona de la seva vida la fórmula que seguramente explique su éxito: una notable sagacidad para construir de manera realista la compleja intimidad de los personajes y su entorno con unas dosis de investigación e intriga, en una especie de thriller periodístico. El dramatis personae lo componen los tres hermanos Estrada, de biografías meticulosamente seleccionadas: Joel, director de documentales, separado, con una hija y una nueva pareja, afincado en Barcelona; Raimon, un científico que trabaja en Copenhague y procura mantener en la sombra su homosexualidad, y Victoria, afincada en Estrasburgo y que vive una inminente ruptura matrimonial. El descubrimiento de Joel de un secreto familiar cimbreará sus vidas.
“Cuando me lo paso mejor es construyendo la psicología de los personajes; en esta novela hay mucha trama, pero también es la que tiene más reflexión de las que he hecho hasta ahora, hay mucho dilema moral y ético: ¿nos lo podemos preguntar todo o más vale no inquirirnos por cosas que sabemos que nos harán daño?”, lanza como muestra el escritor. Dice Bosch que ha abordado La dona de la seva vida con “un doble sentimiento, de amor y de rabia”. Este último, “por la injusticia; porque, en el fondo, todos, como sociedad, somos cómplices por no desenmascarar una situación así”. Lo del amor “aquí es fraternal; en el fondo, en las tres últimas novelas, desde Algú com tu, llevo analizándolo: el amor repentino, el que se deriva de una larga amistad y el de pareja hacia los cincuenta años”, repasa. El amor, pues, es un éxito.