El Govern plantea abrir bares y restaurantes antes de Semana Santa
Meritxell Budó se plantea retrasar el toque de queda a las once de la noche pero no reabrir el ocio nocturno
Cataluña ha estrenado este lunes una tímida relajación de las medidas contra la covid 19, con el levantamiento del confinamiento comarcal. Pero a la vista de la mejora de la situación epidemiológica, y bajo la presión de los sectores más afectados, la Generalitat plantea ya iniciar la desescalada, con el objetivo de abrir lo máximo posible por Semana Santa. La consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha defendido que, después de este periodo de transición de 15 días, se permita abrir a bares y restaurantes también para cenar, y que se atrase el toque de queda hasta las 2...
Cataluña ha estrenado este lunes una tímida relajación de las medidas contra la covid 19, con el levantamiento del confinamiento comarcal. Pero a la vista de la mejora de la situación epidemiológica, y bajo la presión de los sectores más afectados, la Generalitat plantea ya iniciar la desescalada, con el objetivo de abrir lo máximo posible por Semana Santa. La consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha defendido que, después de este periodo de transición de 15 días, se permita abrir a bares y restaurantes también para cenar, y que se atrase el toque de queda hasta las 23.00 horas.
”Va siendo hora”, ha dicho Budó en una entrevista para RTVE, “de comenzar a trabajar en medidas de desescalada”. Budó considera que en Cataluña se ha consolidado “una tendencia a la baja” en los contagios de covid-19. “Ya va siendo el momento de afrontar esta necesidad de dar aire a la gente y a los negocios”, ha argumentado. Esta desescalada pasaría por permitir el turno de cenas a bares y restaurantes y retrasar el inicio del toque de queda a las 23.00 horas. Pero no abrir el ocio nocturno, ya que, según la portavoz, esta actividad tiene “otras connotaciones”.
Cataluña arrastra importantes restricciones, de las más exigentes de España, desde hace meses. Restauración y hostelería tienen limitada su actividad desde el mes de octubre (aunque se han ido ampliando las franjas horarias y actualmente bares y restaurantes pueden abrir hasta las cinco de la tarde). Y sobre el conjunto de la ciudadanía se mantienen aún algunas de las restricciones que se aprobaron el 7 de enero, después de la tregua navideña que hizo el Govern en materia de medidas contra la covid 19 para dar aire a los sectores más afectados. El último paquete de medidas, aprobado el pasado viernes, tiene una vigencia de 15 días, justo hasta el inicio de la Semana Santa.
La propuesta de Budó, consejera de Junts, se enmarca en el debate interno que tiene el Govern sobre si continuar con las medidas, que están funcionando, o dar más aire a los sectores afectados. El planteamiento de Junts va en la línea de volver a dar una tregua por Semana Santa, ahora reforzada por la campaña de vacunación y la llegada del buen tiempo. También el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, expresó el viernes la necesidad de dar más margen y se mostró partidario de flexibilizar más las medidas que afectan a la restauración, por ejemplo, empezando a permitir abrir para el turno de cenas. Sin embargo, este fin de semana la consejera de Salud, Alba Vergés, prefirió ser prudente y centró sus expectativas en el avance de la campaña de la vacunación y en la posibilidad de abrir en verano.
Los restauradores, sin embargo, no pueden esperar más. En un comunicado, el Gremio de Restauradores de Barcelona ha pedido este lunes anticipar la recuperación del horario de tarde y de noche cuanto antes mejor. Los restauradores creen que la decisión tendría que tomarse esta semana, para dar tiempo a planificar y aceptar reservas de Semana Santa. Además, critican que el retraso en la apertura fomenta los botellones en las calles.
Pese a la mejora que se percibe en el conjunto de Cataluña, algunas zonas preocupan especialmente al Govern. Este lunes, el Ayuntamiento de Tremp (Pallars Jussà) ha ordenado el cierre de todos los equipamientos municipales por un periodo mínimo de siete días como medida de prevención ante un repunte de contagios, informa Marc Rovira. La alcaldesa, Maria Pilar Cases, ha pedido a los vecinos que cumplan las medidas. Tremp ya sufrió duros estragos de la covid 19 antes de Navidad, cuando un brote mató a más de 60 internos en una residencia geriátrica.
La transmisión del virus va a la baja
La curva epidémica de la tercera ola está en su nivel más bajo, con una media de contagios diarios de 982, por debajo del millar. Pero la mejora es muy lenta: la velocidad de transmisión del virus (Rt) este lunes es de 0,93, una centésima más que el día anterior tras días descendiendo lentamente. La incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 194 casos por cada 100.000 habitantes, y la positividad en los test es del 4,63%, manteniéndose por debajo del 5% que pide la OMS. Pese a la mejora, la presión hospitalaria sigue alta y sufre un repunte. Hay 1.554 personas ingresadas por covid 19 en hospitales catalanes, 72 personas más que el día anterior, y 430 en la UCI, cinco más.