El juez mantiene por ahora el tercer grado a Carme Forcadell y Dolors Bassa

El magistrado rechaza la petición de la fiscalía de suspender la semilibertad mientras decide sobre el fondo del asunto

Barcelona -
El expresidente de la Generalitat, Quim Torra, con Carme Forcadell, a la izquierda, y Dolors Bassa.Toni Albir / EFE

El juzgado de vigilancia número 1 ha acordado mantener, por ahora, el tercer grado que la Generalitat concedió a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y a la exconsejera Dolors Bassa. La fiscalía había solicitado la suspensión del régimen de semilibertad para ambas -y para el resto de líderes políticos condenados por el procés- mientras el juez decide sobre el fondo del asunto. El magistrado ha rechazado, sin embargo, esa petición, aunque tendrá que ...

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El juzgado de vigilancia número 1 ha acordado mantener, por ahora, el tercer grado que la Generalitat concedió a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y a la exconsejera Dolors Bassa. La fiscalía había solicitado la suspensión del régimen de semilibertad para ambas -y para el resto de líderes políticos condenados por el procés- mientras el juez decide sobre el fondo del asunto. El magistrado ha rechazado, sin embargo, esa petición, aunque tendrá que pronunciarse sobre si tumba o no el tercer grado.

Forcadell y Bassa, por tanto, seguirán disfrutando -al menos de momento- del tercer grado avalado por el Departamento de Justicia de la Generalitat. Ambas permanecen en libertad durante el día y vuelven a sus respectivas cárceles solamente a dormir. El juez de vigilancia número 5 -del que depende el control de la cárcel de Lledoners, donde están los otros siete presos del procés- aún no se ha pronunciado sobre la petición de la fiscalía.

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En el auto, el juez resalta que no se trata de una resolución “sobre el fondo del asunto”, sino sobre la petición de suspensión de la fiscalía. El juez concluye que en este momento del procedimiento -el recurso de alzada- no procede la suspensión porque no hay previsión legal para ello. “La suspensión no está expresamente regulada”, añade el auto. Esa posibilidad sí está contemplada para el caso de que los jueces avalen el tercer grado y la fiscalía deba recurrir, en apelación, al Tribunal Supremo.

El Supremo, el órgano que enjuició a los dirigentes independentistas, tendrá la última palabra sobre la situación penitenciaria de los dirigentes independentistas. El pasado diciembre, el tribunal tumbó un primer tercer grado concedido por la Generalitat al considerarlo prematuro. La fiscalía ha recurrido igualmente esta segunda decisión porque considera que las circunstancias no han cambiado desde entonces.


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