Josep Linuesa: “Ni me han desahuciado ni estoy pidiendo por las calles”

El actor, conocido por series como ‘La Riera’ o ‘Nissaga de poder’, ha pasado la pandemia en México, en paro, y busca reinventarse con un canal de Youtube

Josep Linuesa y su pareja, Mónica Corral, en su apartamento de Ciudad de México.EFE

”En 30 y pico años de profesión he estado parado muchísimas veces… ¡Soy actor!”, cuenta Josep Linuesa en una charla por wasap, desde Ciudad de México, donde está instalado en un céntrico apartamento de 33 metros cuadrados con su pareja, la actriz Mónica Corral. Allí viven, se confinan y graban los castings que se les puedan presentar. Un teletrabajo en toda regla… salvo que están en el paro y la hucha de los ahorros ya no da para mucho más. La pandemia les pilló allí y los proyectos de trabajo se quedaron en nada. “Por eso pensé que debía reinventarme y decidí abrir mi propio can...

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”En 30 y pico años de profesión he estado parado muchísimas veces… ¡Soy actor!”, cuenta Josep Linuesa en una charla por wasap, desde Ciudad de México, donde está instalado en un céntrico apartamento de 33 metros cuadrados con su pareja, la actriz Mónica Corral. Allí viven, se confinan y graban los castings que se les puedan presentar. Un teletrabajo en toda regla… salvo que están en el paro y la hucha de los ahorros ya no da para mucho más. La pandemia les pilló allí y los proyectos de trabajo se quedaron en nada. “Por eso pensé que debía reinventarme y decidí abrir mi propio canal de Youtube [WalkingStreetsFilms] en el que recorro las calles de Ciudad de México dando a conocer la realidad del país”.

El pasado 7 de febrero puso un mensaje en su cuenta de Twitter para que la gente se suscribiera, una acción totalmente gratuita. “Lo puse sin pensar en si era famoso o no, en si la gente sabía quién era yo o no…”, explica. “Soy consumidor de Twitter pero no activo. Tengo 600 seguidores y contaba con ganar unos 100 suscriptores, entre amigos y familiares, o sea que veía imposible superar los mil, cifra a partir de la cual se puede poner anuncios en un canal como el mío. No necesitaba expresamente dinero, simplemente un impulso para reinventarme. De hecho, el mensaje lo puse en catalán, para los míos”.

La cosa se le fue deliciosamente de las manos: en cuestión de horas se multiplicaron las suscripciones y esta semana, el centenar escaso de seguidores de su canal se ha multiplicado y supera con creces los 43.000. “No paro de dar las gracias, jamás dejaré de estar agradecido a la gente”, insiste. Su pareja, Mónica, también tiene su propio canal, más humorístico y desenfadado, En los zapatos de Mónica. Ambos se pusieron las pilas con las nuevas tecnologías y salieron a la calle a grabar el ambiente de la capital mexicana.

“Algunos medios de comunicación, sin preguntarme a mí ni nada, pensaron que estaba en la miseria y he llegado a leer que mendigaba por las calles para comer”, se queja, entre alucinado e indignado. “No, no estoy en la indigencia, gracias a Dios”, tranquiliza, sin olvidar que, en el fondo, él ha sido un privilegiado en la profesión: cara conocida, sobre todo, de la televisión (para muchos nunca dejará de ser el Marçal de Nissaga de poder), ha podido vivir de su profesión, cosa que admite que no es poco: El paro entre los actores es algo muy común, todos pasamos temporadas sin contrato, pero yo no me podía quejar de cómo me han ido las cosas: tuve buenos sueldos, trabajo más o menos seguro, vivía bien…”.

La crisis de 2008 fue un punto de inflexión, pero aun así, Linuesa considera que era “controlable”: “Veías que la industria volvería a funcionar, que era cuestión de tiempo”, comenta. Pero lo del coronavirus es diferente. “No funcionamos como es normal, la industria está parada. El 90% de mis colegas están parados. Y las expectativas son muy negras”, asume.

Después de participar en la serie de TV3 Les de l’hoquei, Linuesa se fue a México para trabajar en una serie de Telemundo a mediados de 2019, cuando la palabra coronavirus solo había aparecido en el cómic de Asterix. “El principal problema fue neutralizar el español que yo hablaba”, recuerda. “Eso quiere decir convertirlo en una variante que se entenda en todos los países de Latinoamérica. Como el de Miami, para entendernos. Pero aquí, en México, neutralizar quiere decir directamente hablar mexicano. Decidí que no, que yo no podía hablar como si fuera mexicano, ni yo, ni nadie que no lo sea [y pone un acento mexicano realmente bueno… por lo menos a oídos de un catalán] y, como a plataformas como Netflix, que estaban detrás de esta producción, ya les interesa que haya actores de todos lados, pues me relajé porque mi papel acabó siendo el de un policía… de Vigo”.

En enero de 2020 se acabó de rodar la serie de Telemundo en la que estaba trabajando Josep Linuesa y enseguida aterrizó la pandemia en el país. “Las cosas no iban nada mal hasta entonces, nos íbamos a quedar en México porque me habían ofrecido un papel en una serie mexicana y colombiana sobre Hernán, pero ya no se llegó a hacer”, comenta el actor.

Mónica y Josep seguirán en al otro lado del charco. “De momento nos quedamos porque tiramos de los pocos ahorros que van quedando y la vida aquí es más barata que en Barcelona o en Vilassar, de donde es la familia de Mónica”, explica el nuevo youtuber. “La comida, el alquiler, los gastos... todo es más económico aquí”. Hasta que el mundo de la televisión se vuelva a activar, toda su dedicación y su ilusión están puestas en las calles del DF.


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