Las plantaciones de cannabis elevan el robo de electricidad
Caen los expedientes abiertos de Endesa, pero en cambio crece la energía defraudada
El fraude eléctrico sigue subiendo en Cataluña a pesar de la suma de esfuerzos entre Endesa, Ayuntamientos y los cuerpos policiales, que hacen centenares de actuaciones al año. Hasta octubre, la energía defraudada ascendía a 307,8 megavatios por hora (MWh) frente a los 290 MWh de todo 2018. Sin embargo los expedientes abiertos han bajado notablemente: de 26.500 a 19.242. Se ha logrado frenar al pequeño defraudador, pero la proliferación de plantaciones de marihuana ha provocado que el hurto energético suba exponencialmente.
Conectarse directamente a la red eléctrica comporta riesgos. En...
El fraude eléctrico sigue subiendo en Cataluña a pesar de la suma de esfuerzos entre Endesa, Ayuntamientos y los cuerpos policiales, que hacen centenares de actuaciones al año. Hasta octubre, la energía defraudada ascendía a 307,8 megavatios por hora (MWh) frente a los 290 MWh de todo 2018. Sin embargo los expedientes abiertos han bajado notablemente: de 26.500 a 19.242. Se ha logrado frenar al pequeño defraudador, pero la proliferación de plantaciones de marihuana ha provocado que el hurto energético suba exponencialmente.
Conectarse directamente a la red eléctrica comporta riesgos. En junio se incendió una caja de contadores en Torregrossa (Pla d’Urgell). En algunas zonas la problemática es más evidente, como en Reus o en el barrio del Culubret de Figueres, donde casi cada mes se lleva a cabo un operativo y han pasado de 148 averías el año pasado a 338. Los fraudes detectados han pasado de 104 el año pasado a 99 este 2020 (por la covid se han hecho menos operativos). En Girona, meses atrás se incendió toda la instalación de contadores en los bajos de un edificio de la Font de la Pólvora y los bomberos tuvieron que sacar a un vecino que iba en silla de ruedas por la ventana.
Hasta octubre, Endesa ha logrado aflorar 307,8 MWh defraudados mediante empalmes directos a la red, dobles acometidas o la manipulación de los equipos de medida. El 63% de este fraude se produce en las comarcas de Barcelona y le sigue Tarragona con casi un 20%, a pesar de tener menos defraudadores que Girona.
Según Endesa, el grueso del fraude no lo cometen consumidores en situación de vulnerabilidad energética, sino grandes consumidores, empresas industriales y de servicios con consumos elevados y, cada vez más, los cultivos de marihuana. Empezó por Girona, escenario ideal por ser zona fronteriza, y ahora Cataluña ya se está convirtiendo en el huerto cannábico de Europa. Los expertos, entre otras cosas, lo atribuyen a la existencia de una ley más laxa y por estar bien comunicada y que en Cataluña es posible lograr más beneficio con menor riesgo. Solo en las urbanizaciones de la Selva, el Consejo Comarcal calcula que hay más de medio millar de casas ocupadas con la luz pinchada.
Los cultivos de interior son mucho más provechosos para los delincuentes, pueden obtener cuatro plantaciones al año frente a una en el exterior. Se traducen en millones anuales teniendo en cuenta que en el mercado ilícito español la marihuana se vende a una media de unos 2.300 euros por kilo, un precio que se duplica en Francia y puede sextuplicarse en Polonia. Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil realizan centenares de actuaciones en toda Cataluña en la lucha contra una práctica que suele llevar asociada delitos de mayor gravedad. De enero a mayo del año pasado, la Guardia Civil hizo 225 actuaciones y decomisó más de 5.500 kilos de marihuana procesada. Hasta el agosto pasado, la Policía Nacional había hecho 111 operativos en los que se incautaron 13.068 plantas y 1.385 kilos de marihuana procesada.
Solo este noviembre, los Mossos han localizado 55 plantaciones con defraudación de fluido en Salou, Reus, el Vendrell, Sabadell y Fonteta (Baix Empordà), donde hallaron dos búnkeres a los que se accedía con montacargas en un sótano de una masía y bajo un campo. También desmantelaron una organización criminal que disponía de cultivos en Barcelona, Sant Vicenç dels Horts, el Vendrell, Olesa de Bonesvalls y también en Almenar en Lleida. En todo el año han hecho 358 actuaciones relacionadas con estos tipos delictivos.