La Generalitat quiere limitar las misas a 100 personas
El Arzobispado defiende que la beatificación del sábado con 600 personas cumplía la restricciones de aforo
Asuntos Religiosos de la Generalitat propondrá al Procicat que, además de la actual limitación del 30% del aforo para ceremonias religiosas, no se puedan reunir más de 100 personas en estos actos, aunque se celebren “en espacios de gran capacidad”.
El Departamento de Justicia informó ayer de que esta medida servirá para “evitar nuevas concentraciones multitudinarias en actos religiosos”. El Govern también trasladó su malestar a la Iglesia ...
Asuntos Religiosos de la Generalitat propondrá al Procicat que, además de la actual limitación del 30% del aforo para ceremonias religiosas, no se puedan reunir más de 100 personas en estos actos, aunque se celebren “en espacios de gran capacidad”.
El Departamento de Justicia informó ayer de que esta medida servirá para “evitar nuevas concentraciones multitudinarias en actos religiosos”. El Govern también trasladó su malestar a la Iglesia “por la desproporcionada e inoportuna concentración de personas” en una ceremonia de beatificación celebrada el sábado en la Sagrada Familia. El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, presidió la ceremonia a la que acudieron 588 asistentes y 15 obispos. El arzobispado se defendió advirtiendo de que el aforo de la basílica es de 3.400 personas y el aforo permitido por las restricciones de la Generalitat es del 30%, lo que supondría 1.020 asistentes.
Un día después de la beatifiación, el Arzobispado publicó ayer un comunicado destacando que tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat “eran conocedoras” de la ceremonia de beatificación. Pese a ello el Arzobispado pidió “disculpas a aquellas personas que se hayan sentido heridas” pero aseguran que cumplieron con las limitaciones de aforo.
Al acto acudieron el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali, y el director general de Derecho y Entidades Jurídicas, Xavier Bernadí, en representación de ambas administraciones, y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle.
Además, el Arzobispado se unió ayer “a la petición del mundo de la cultura y de la restauración para que lo más pronto posible se pueda reiniciar su actividad económica, con las medidas oportunas que minimicen el riesgo de contagio".