Faurecia plantea el despido de más de la mitad de su plantilla de Abrera

Faurecia, el fabricante de componentes propiedad del grupo francés PSA, ha anunciado a su comité de empresa la intención de aplicar un expediente de regulación de empleo en su planta de Abrera (Baix Llobregat) que afectará a 160 de sus pocos más de 300 trabajadores. La dirección ha comunicado esta semana a la plantilla sus intenciones y prevé iniciar las negociaciones en una reunión el próximo martes, para la que ya se han escogido los miembros que representarán a la plantilla.

Los trabajadores acumulaban temores desde hace meses sobre el futuro de las instalaciones, a causa de la afect...

Faurecia, el fabricante de componentes propiedad del grupo francés PSA, ha anunciado a su comité de empresa la intención de aplicar un expediente de regulación de empleo en su planta de Abrera (Baix Llobregat) que afectará a 160 de sus pocos más de 300 trabajadores. La dirección ha comunicado esta semana a la plantilla sus intenciones y prevé iniciar las negociaciones en una reunión el próximo martes, para la que ya se han escogido los miembros que representarán a la plantilla.

Los trabajadores acumulaban temores desde hace meses sobre el futuro de las instalaciones, a causa de la afectación que podía tener el cierre de la planta de Nissan en Barcelona, pero también por el hecho de que Faurecia no ha presentado planes para reconstruir la planta de pintura que se incendió en noviembre pasado y que obligó incluso a parar la producción de Seat. El nuevo problema, explica Verónica Amaya, presidenta del comité de empresa en representación de CC OO, es que Faurecia tampoco ha ganado el concurso para servir los salpicaderos y las cónsolas (la pieza de dónde surgen el cambio de marchas y el freno de mano) del nuevo Seat Leon, después de haberse encargado del modelo anterior.

“Llevamos siete años de rebajas salariales y ahora quieren despedir a 160 personas, es inasumible y tenemos claro que vamos a ir a la huelga seguro”, afirmó ayer Amaya a este diario, quejosa porque ante la falta de la nueva planta de pintura la compañlía está derivando producción a otra planta del grupo. La factoría de Abrera tiene mucha relación con Seat, a la que le sirve componentes para el Ibiza, el Arona y el Audi A1, también producido en Martorell.