Los cines Verdi instauran el horario ‘non-stop’
Las salas de Gràcia incorporan una sesión a las dos de la tarde y encadenarán pases desde las 11.30h hasta el cierre
Ante las medidas contra la expansión del coronavirus, que han llevado a imponer el cierre en los espacios de ocio, como los cines, a las 23.00h, las salas Verdi, en el barrio barcelonés de Gràcia, han optado por sumar una sesión más al día, a las dos de la tarde, encadenando así pases desde la primera exhibición, a las 11.30h, hasta la última, que termina a las 23.
A partir de este viernes, los Verdi no cerrarán a mediodía. En esa sesión, a las 14.00h, se podrá ver el documental de Pedro Almodóvar La voz humana (que también se proyectará a las 15.00h); Regreso a Hope Gap, ...
Ante las medidas contra la expansión del coronavirus, que han llevado a imponer el cierre en los espacios de ocio, como los cines, a las 23.00h, las salas Verdi, en el barrio barcelonés de Gràcia, han optado por sumar una sesión más al día, a las dos de la tarde, encadenando así pases desde la primera exhibición, a las 11.30h, hasta la última, que termina a las 23.
A partir de este viernes, los Verdi no cerrarán a mediodía. En esa sesión, a las 14.00h, se podrá ver el documental de Pedro Almodóvar La voz humana (que también se proyectará a las 15.00h); Regreso a Hope Gap, la película que ganó el BCN Film Fest este verano; el documental Eso que tú me das, de Jordi Évole sobre el cantante de Jarabe de Palo, Pau Donés, fallecido el pasado 9 de junio; Corpus Christi, nominada a mejor película internacional en los pasados Oscar; y la nueva obra de Woody Allen, Rifkin’s Festival. La cinta de animación Trolls 2: Gira Mundial se podrá ver durante el fin de semana.
Los cines Verdi, como todos los cines de España, cerraron sus puertas cuando se decretó el estado de alarma y abrieron en el mes de junio respetando todas las medidas de seguridad impuestas por las autoridades sanitarias. El BCN Film Fest, entre el 25 de junio y el 2 de julio, que celebró su cuarta edición en sus salas, fue uno de los primeros festivales que se programaron de forma presencial en España, estrenando prácticamente las medidas de distancia de seguridad, uso de mascarillas, separación entre los espectadores o la desinfección continua de cada sala para evitar contagios.