Barcelona amplía las ayudas del plan de barrios a siete nuevas áreas desfavorecidas de la ciudad
El Ayuntamiento inicia una segunda edición del proyecto para reducir la brecha social, con 150 millones
Habrá segunda edición del llamado plan de barrios en Barcelona (2021-2024), que se extenderá a siete nuevas zonas desfavorecidas de la ciudad y repetirá la inversión de la primera edición, 150 millones en cuatro años. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha hecho balance este miércoles de uno de sus planes estrella, que busca ...
Habrá segunda edición del llamado plan de barrios en Barcelona (2021-2024), que se extenderá a siete nuevas zonas desfavorecidas de la ciudad y repetirá la inversión de la primera edición, 150 millones en cuatro años. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha hecho balance este miércoles de uno de sus planes estrella, que busca reducir la brecha entre barrios, y ha anunciado que tendrá continuidad.
Con un 91% del gasto corriente y las inversiones previstas en la primera edición ejecutadas, el nuevo plan mantendrá proyectos en los primeros 10 barrios (Raval, Zona Nord, Trinitat Nova y Trinitat Vella, Baró de Viver, el Besòs-Maresme y La Marina) y se extenderá a siete nuevos: Poble-sec, Carmel y Can Baró, Roquetes, Can Peguera, Turó de la Peira, Verdum y La Prosperitat. La elección de los barrios se basa en los indicadores socioeconómicos y el consistorio está evaluando la evolución de los de las zonas de la primera edición del plan. En total, los dos planes habrán llegado a una población de 377.000 habitantes, casi una cuarta parte del total de barceloneses.
El concejal de Presupuesto y Plan de Barrios, Jordi Martí, ha definido el plan como un conjunto de “pequeñas transformaciones que pretenden mejorar el territorio, captar el capital social de los barrios y que recuperen el orgullo”, con una mixtura de proyectos de inversión en obras y gasto en educación, empleo o planes comunitarios. La educación es una de las grandes patas del plan, y se lleva uno de cada cinco euros que se han invertido.
Entre los proyectos desarrollados, Martí ha citado la reconversión (en obras y en proyecto educativo) de centros como el Rubió i Tudurí, en Baró de Viver; o el Instituto escuela Trinitat Vella, una de las transformaciones más celebradas del plan, porque ha conseguido que el barrio volviera a sentir suya la escuela pública.
El plan también ha creado espacios para jóvenes, ha dinamizado esplais o actividades deportivas en zonas donde no había, ha mejorado espacios públicos (el skate park de La Marina, la calle de Caracas en el polígono industrial del Bon Pastor, o La Campa de la Teixonera), o ha intervenido para mejorar el parque de vivienda. En este caso, los técnicos han colaborado con los vecinos para tramitar ayudas para rehabilitar fincas que lo pedían a gritos pero no solían solicitar recursos públicos.
Otro de los planes más conocidos del proyecto ha sido la reforma del comedor social Gregal, en el Besòs, que ahora también ofrece formación. Martí ha defendido que “si en algún momento tiene sentido un proyecto así es ahora con las circunstancias actuales y la crisis social que vendrá”.
Por parte del consejo asesor y de evaluación del Plan, su presidente, Oriol Nel.lo, ha señalado “la importancia de actuar en pequeños proyectos que afectan a la vida cotidiana de la gente par mejorar las condiciones de vida y paliar las desigualdades haciendo partícipes a los vecinos”. Nel.lo ha asegurado que un plan como el de Barcelona “no tiene parangón en España” y para dimensionarlo ha apuntado que el programa Urban de la Unión Europea “destinó 700 millones en cinco años a 75 barrios”. Tanto Nel.lo como Martí han apostado porque el Plan de Barrios se extienda al área metropolitana de Barcelona.