El nuevo consejero de Interior se reúne con los comisarios
El Departamento planea cambiar al menos al secretario general, Brauli Duart
El nuevo consejero de Interior, Miquel Sàmper, se reúne hoy a las cuatro de la tarde en el complejo central de Mossos, Egara, con los mandos del cuerpo. Es su presentación ante la cúpula policial, a la que en su mayoría no conoce, tras la destitución de su antecesor, Miquel Buch, en un cambio abrupto al final de la legislatura.
Al encuentro no está previsto que asista el hasta ahora secretario general de Interior, Brauli Duart. Diversas fu...
El nuevo consejero de Interior, Miquel Sàmper, se reúne hoy a las cuatro de la tarde en el complejo central de Mossos, Egara, con los mandos del cuerpo. Es su presentación ante la cúpula policial, a la que en su mayoría no conoce, tras la destitución de su antecesor, Miquel Buch, en un cambio abrupto al final de la legislatura.
Al encuentro no está previsto que asista el hasta ahora secretario general de Interior, Brauli Duart. Diversas fuentes consultadas vinculadas al Departamento de Interior dan por hecha su salida de la estructura de una de las consejerías más delicadas del Govern. Duart sonó como consejero del Interior tras las elecciones en mayo de 2018, pero finalmente fue elegido segundo de Miquel Buch. Duart, considerado un peso pesado en Interior, se rodeó de personas de su confianza, como el entonces director general de la policía, Andreu Joan Martínez, que acabó dimitiendo. Fue sustituido por Pere Ferrer, una persona que conoce el departamento por dentro, al que llegó de la mano del exconsejero Jordi Jané. Ferrer sí asistirá a la reunión de hoy.
Otra de las figuras en la consejería que puede acabar cambiando de área es la del director de comunicación, que en la actualidad ocupa Joan Maria Piqué, quien según diversas fuentes barajaría formar parte del equipo del nuevo consejero de Empresa, Ramon Tremosa. Piqué sustituyó a la veterana Joana Vallès, una experta en la comunicación institucional, que ya estuvo en Interior bajo el mandato de Felip Puig. Vallès fue cesada por Buch, atribuyéndole un error de comunicación al informar de las nuevas armas con las que contarían los antidisturbios, como el gas pimienta, a las puertas de la sentencia del procés, cuando ya se preveía que habría altercados en la calle.
El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, nombrado por el anterior consejero, se prevé que siga al mando del cuerpo, por el que han pasado cuatro jefes en tres años (Josep Lluís Trapero, Ferran López y Miquel Esquius).
Sàmper llega a la consejería con diversos asuntos pendientes. El más delicado es la sentencia de Trapero, que se prevé que se haga pública las próximas semanas. En función de lo que dictamine la Audiencia Nacional, Sàmper deberá encarar el futuro de Trapero en la policía catalana, que ostenta el rango de mayor, el más alto en los Mossos d’Esquadra, reservado para el jefe del cuerpo.
También deberá gestionar la reestructuración de los Mossos, que anunció su antecesor en julio, y que está pendiente aún de hacerse efectiva. Esta establece la creación de la figura del Director Operativo Policial (DOP), reservada al jefe del cuerpo, similar al Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Por último, es posible que Sàmper se enfrente como jefe de Interior a la inhabilitación de Quim Torra como presidente por el Supremo. La decisión podría conllevar protestas en las calles.