La concejal de Movilidad de Barcelona: “Es tan seguro ir a comprar como viajar en metro o bus”
Rosa Alarcón espera que el transporte público de la capital catalana recupere pronto el 60% del pasaje
El transporte público metropolitano afronta a partir de hoy una vuelta de vacaciones excepcional por la pandemia del coronavirus. Rosa Alarcón (València, 1964), concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) asegura que metro y bus so...
El transporte público metropolitano afronta a partir de hoy una vuelta de vacaciones excepcional por la pandemia del coronavirus. Rosa Alarcón (València, 1964), concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) asegura que metro y bus son seguros.
Pregunta. En el pico de la pandemia los viajeros del metro y bus cayeron un 90%. Este verano han superado la mitad del pasaje, pero todavía estamos lejos de la normalidad. ¿Cómo conseguirán que la ciudadanía vuelva al transporte?
Respuesta. Confiamos en llegar al 60% del pasaje anterior a la pandemia. La oferta será del 100%, el certificado covid nos indicó que lo estamos haciendo muy bien, el 99% de los viajeros utilizan la mascarilla, estamos aplicando protocolos de limpieza y los buses y metros están más limpios que nunca.
P. ¿Qué protocolos?
R. Hemos aplicado sistemas de innovación. El aire de vagones y autobuses se está regenerando con un producto virucida activo, en los buses se utiliza ozono. En las estaciones de metro se provoca la circulación y renovación del aire, lo utilizábamos para reducir la temperatura y también ayuda a combatir el virus. Desinfectamos a diario los espacios que se tocan con las manos y en los pasamanos lo hacemos con luz ultravioleta. Es tan seguro ir a comprar como viajar en metro o bus, hay que tomar las mismas medidas: llevar mascarilla y lavarse las manos antes y después.
P. ¿Cuándo volverán a utilizar las puertas delanteras de los autobuses?
R. Estamos acabando de instalar las mamparas para proteger a los conductores. Tenían que estar listas en julio pero hubo un problema de producción que coincidió con los rebrotes y preferimos aplazarlo. Esperamos que a lo largo de septiembre estén todas instaladas y podamos volver a entrar con normalidad.
P. No hay revisores en la red. ¿Han detectado más fraude?
R. En el metro y el bus en julio los viajeros que no validaron fueron un 5,3% y un 5,1%, un punto más que el año pasado. No hay revisores para evitar su exposición al covid, pero el fraude se detecta por la diferencia entre las validaciones y el conteo de viajeros.
P. Después de siete meses de pandemia y caída de pasaje, ¿cuál es el alcance del agujero en los números de TMB?
R. El problema existe, porque si no tenemos ocupación caen los ingresos. El dato más objetivo es que ingresamos 30 millones menos al mes por la caída de validaciones. El sistema ya es deficitario desde que en 2012 Rajoy y Montoro redujeron la aportación al transporte público. Ahora el estado ha hecho una aportación extraordinaria a Madrid y Barcelona y esperamos la del plan local.
P. ¿Podría llegar a faltar liquidez para pagar sueldos?
R. No. La empresa está bien gestionada y estamos haciendo de rótula de todo el sistema, aunque debería hacerlo la ATM. Para afrontar las necesidades financieras de TMB mientras llegan de las administraciones hemos firmado un crédito de 95 millones con cuatro entidades, y hemos pedido fondos a Europa. Confiamos en ellos y en los compromisos adquiridos por la Generalitat y el Estado durante la pandemia. Internamente quiero agradecer el compromiso de la plantilla de TMB.
P. ¿Hay ciudades que hayan conseguido mantener porcentajes de pasaje durante la pandemia?
R. No. Al contrario, nos están mirando otras ciudades europeas a nosotros. Entre la plantilla, el porcentaje de casos de covid es menor que en la población general y los trabajadores se han dejado la piel. En Londres y Nueva York han fallecido decenas de empleados del transporte.
P. ¿Cómo se mueve la gente que se ha bajado del metro y el bus?
R. En Bicing, que ha tenido un aumento espectacular; bicis y motos compartidas, y en vehículo privado. Todavía hay gente teletrabajando, que no se mueve. Tenemos asumido que tardaremos un año y medio hasta recuperar pasaje, hasta que haya vacuna, pero también que con la crisis económica habrá menos movilidad.
P. ¿Cómo pueden frenar el aumento de movilidad en coche?
R. Nos preocupa mucho, de ahí que focalicemos los esfuerzos en hacer del metro y el bus un espacio seguro. Antes de la pandemia se hacían dos millones de desplazamientos diarios, tiene que haber un pacto de movilidad para desescalar la hora punta y planes de desplazamientos para las empresas. En el Ayuntamiento no tenemos.
P. ¿Está alineada con las actuaciones para pacificar calles?
R. Completamente. Estéticamente, admito que no se ha hecho la mejor actuación y se hubiera podido hacer con más pedagogía, pero venimos de una pandemia en la que tuvimos que hacer cosas inéditas: zonas de aparcamiento para sanitarios, cerrar el Bicing, dar barra libre al reparto o pedir que no se utilizara el transporte público, lo decía el BOE. En esa fase tuvimos que favorecer el coche y luego la movilidad de los peatones.
P. Los colectivos de ciclistas son muy críticos con su gestión, dicen que frena la bici.
R. La bici debe crecer, está en el 2,5% de la cuota modal, no soy antibici, soy pro transporte público, me parece más importante fomentarlo junto a la movilidad a pie, sacando usuarios del coche. Las ciudades más ambiciosas como París se marcan un 9% de desplazamientos en bici. En Barcelona, por orografía y envejecimiento de la población la bici tiene un límite. En ciudades referentes para la bici como Ámsterdam o Copenhague el sistema de transporte público en el centro es muy deficitario.