La presión vecinal obliga a un desalojo en Sant Joan Despí
Los Mossos practican otro lanzamiento por orden del juez en una fábrica ocupada de la ciudad barcelonesa
La presión vecinal obligó este martes por la tarde a desalojar un banco ocupado en el municipio barcelonés de Sant Joan Despí. En las imágenes, difundidas a través de las redes sociales, se ve un amplio cordón policial y personas alrededor al grito de “El pueblo unido jamás será vencido”. La policía catalana detuvo a dos manifestantes por resistencia y desobediencia. Los tres ocupantes del local se marcharon por voluntad propia ante la movilización ciudadana.
Los Mossos están llevando a cabo este miércoles, de nue...
La presión vecinal obligó este martes por la tarde a desalojar un banco ocupado en el municipio barcelonés de Sant Joan Despí. En las imágenes, difundidas a través de las redes sociales, se ve un amplio cordón policial y personas alrededor al grito de “El pueblo unido jamás será vencido”. La policía catalana detuvo a dos manifestantes por resistencia y desobediencia. Los tres ocupantes del local se marcharon por voluntad propia ante la movilización ciudadana.
Los Mossos están llevando a cabo este miércoles, de nuevo en Sant Joan Despí, el desalojo de una fábrica no muy lejana a la sede bancaria, también ocupada. Actúan por orden del Juzgado Contencioso Administrativo 16 de Barcelona y en coordinación con la Policía Nacional, el Ayuntamiento de Sant Joan Despí y la policía local del municipio. Las dos ocupaciones han generado malestar en la localidad barcelonesa, de 34.000 habitantes. Algunos vecinos atribuyen a este grupo de personas un aumento de la inseguridad y de los robos de la zona.
Como en otras protestas de la misma índole, en las que las personas que ocupan las viviendas son inmigrantes, se ha denunciado la participación de grupos de extrema derecha. En uno de los vídeos grabados de una concentración ante la nave industrial se oye a una mujer decir: “Madre, con dos niñas, maltratada, que no me quieren dar nada porque primero se lo tienen que dar a sus amiguitos los moros”.
Las manifestaciones de Sant Joan Despí no son un hecho aislado. Este verano se han repetido movilizaciones en Barcelona, Premià de Mar, Mataró, Llançà... Fuentes policiales atribuyen lo sucedido al incivismo que algunas de estas ocupaciones, a manos de grupos de jóvenes, algunos de ellos con numerosos antecedentes policiales, provocan en los barrios en los que se instalan.
En la Junta Local de Seguridad de Barcelona, celebrada el pasado 29 de julio, los Mossos d’Esquadra denunciaron que existen una cincuentena de viviendas ocupadas por personas que las usan para delinquir, guardando en ellas objetos robados, y usándolas como escondite para robar en la ciudad. La policía catalana pidió más herramientas a la Fiscalía para poder actuar contra este tipo de ocupaciones que, aseguran, complican mucho la convivencia en el entorno.