Barcelona mantiene el Zoo y traslada de zona a los leones
El Ayuntamiento garantiza las inversiones en el parque hasta 2031
Las tres leonas —Run-Run, Nima y Zala, de 16 años— y el león —Kiumbe, de cuatro— del Zoo de Barcelona fueron trasladadas a una nueva zona del parque a finales del mes de febrero. La pandemia por el coronavirus y los compromisos políticos han provocado que la inauguración oficial de este espacio, dedicado a la sabana del Sahel, no se produjera hasta este martes.
El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y la tercera teniente de alcalde, Laia Bonet, visitaron este martes las instalaciones del Sahel donde estos fel...
Las tres leonas —Run-Run, Nima y Zala, de 16 años— y el león —Kiumbe, de cuatro— del Zoo de Barcelona fueron trasladadas a una nueva zona del parque a finales del mes de febrero. La pandemia por el coronavirus y los compromisos políticos han provocado que la inauguración oficial de este espacio, dedicado a la sabana del Sahel, no se produjera hasta este martes.
El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y la tercera teniente de alcalde, Laia Bonet, visitaron este martes las instalaciones del Sahel donde estos felinos comparten espacio —con divisiones casi invisibles— con las jirafas y las tres elefantas que siguen en el parque zoológico.
El Sahel es el primer espacio que se inaugura después de que el zoo fuese cuestionado durante muchos años. De hecho, fruto de ese debate sobre su futuro, el equipo de gobierno concluyó hace solo unas semanas el traslado de los últimos tres delfines del parque barcelonés hacia un delfinario de Grecia y cumplió la promesa de convertir Barcelona en una ciudad libre de cetáceos en cautividad.
Bonet aseguró que el espacio del Sahel se incluye en el plan estratégico del nuevo modelo de Zoo que contempla la participación en proyectos de fauna en los hábitats naturales. La teniente de alcalde garantizó que el calendario de inversiones en el parque zoológico está garantizado hasta el 2031.
El debate del futuro del Zoo de Barcelona marcó el fin del pasado mandato. El 3 de mayo de 2019 —cuando gobernaba el equipo de Ada Colau en solitario— el pleno municipal aprobaba con el apoyo de BComú, PDeCAT y ERC —y el voto en contra de C’s, PSC y PP— la modificación de la ordenanza de protección de animales. Esta modificación partía de una iniciativa popular de un grupo animalista y prohibía la reproducción de especies que no pudiesen ser liberadas. Una restricción que abocaba casi al cierre de la instalación. La iniciativa, suavizada en el texto aprobado, tenía matices y emplazaba a la dirección del zoo para que redactara un proyecto específico para que se determinara, para cada una de las especies que hay en el parque, si sería viable en un futuro su reproducción y reintroducción a corto, medio o largo espacio. El texto emplazaba a trasladar a aquellos animales que pudieran ser derivados a “santuarios o refugios” y los que no seguirían en el parque el resto de sus vidas.
En aquel pleno también se votó el Plan estratégico confeccionado por la dirección y los trabajadores del parque que marcaba una serie de inversiones en el recinto que debían producirse desde entonces hasta 2031. Todos los partidos votaron a favor del plan que permitía reformar unas instalaciones que en algunos casos son de 1892. Paradógicamente, en aquel pleno se votó el cierre por agotamiento de la instalación y, también, inversiones para que se modernizara el zoo.
Tras las elecciones, el PSC ha tomado las riendas en el parque. Con la inauguración del Sahel se continúa con el calendario del plan estratégico del Zoo que ahora tiene pendiente crear un centro de interpretación y otros espacios como bioma del Mediterráneo, un mariposario o un pabellón de invertebrados.
El nuevo espacio de los leones tiene una extensión de unos 2.000 metros cuadrados, que incluyen unos 400 metros cuadrados de dormitorios, y está constituido por dunas y rocas de aspecto similar a las zonas montañosas del Sahel.