Las recomendaciones del Govern no evitan otra salida masiva de coches de Barcelona
Más de 400.000 coches abandonan la ciudad por segundo fin de semana consecutivo y un 30% no regresan
Las advertencias de la Generalitat para limitar los desplazamientos tienen un resultado estéril. El virus sigue en fase expansiva y pese a los intentos del Govern por imponer un confinamiento voluntario en Barcelona que evite la dispersión de los contagios, por segundo fin de semana consecutivo se registró una alta intensidad de tráfico en las carreteras que dan acceso a los destinos de playa y a zonas donde abundan las segundas residencias. Más de 416.000 coches salieron de Barcelona el viernes y, según datos del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), ...
Las advertencias de la Generalitat para limitar los desplazamientos tienen un resultado estéril. El virus sigue en fase expansiva y pese a los intentos del Govern por imponer un confinamiento voluntario en Barcelona que evite la dispersión de los contagios, por segundo fin de semana consecutivo se registró una alta intensidad de tráfico en las carreteras que dan acceso a los destinos de playa y a zonas donde abundan las segundas residencias. Más de 416.000 coches salieron de Barcelona el viernes y, según datos del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), el domingo regresaron a la ciudad un 30% menos de vehículos.
La Generalitat dictó el pasado 17 de julio un paquete de medidas anticontagio que, en teoría, pretendía restringir la movilidad de los vecinos de Barcelona y de una docena de municipios del área metropolitana, zonas donde se concentra un preocupante rebrote. “Se recomienda no salir de casa a menos que sea para realizar actividades esenciales”, mandaba el Govern, y detallaba los supuestos que podrían constituir una excepción: ir al médico, desplazarse por motivos de trabajo o ir a comprar alimentos. “Es una recomendación firme”, apuntilló la consejera de salud Alba Vergés.
En las horas posteriores al anuncio, 416.000 vehículos salieron de Barcelona. La limitación de desplazamientos tenía fijada una vigencia de, al menos, 15 días pero, el paso de los días no le ha otorgado más repercusión. En la operación salida de este fin de semana, el SCT volvió a registrar una alta densidad circulatoria en las salidas de Barcelona. Más de 415.000 vehículos abandonaron el área metropolitana entre la tarde del viernes y el sábado al mediodía. Se produjeron retenciones en puntos habituales de atasco, caso de los peajes de Martorell y La Roca, la N-340 en la costa de Tarragona, la C-32 en el Maresme o la C-65 y la C-35 de camino a la Costa Brava. En relación al mismo fin de semana del año pasado, cuando se registró la salida de 465.000 vehículos, la caída de tráfico es de un 10,8%.
La intensidad en la carretera se repitió el domingo por la tarde, esta vez en dirección a Barcelona. Tras comprobar el poco seguimiento que habían tenido el viernes las recomendaciones del Govern, los Mossos previeron un retorno de tráfico espeso. Habilitaron carriles adicionales en varios tramos de la autopista AP-7. Hubo colas, pero de menor intensidad. Según los datos del SCT, regresaron a Barcelona 242.000 vehículos, un 30% menos de los que se contabilizaron en la operación salida. El anterior fin de semana, el porcentaje de los que no volvieron al área metropolitana fue del 36%: uno de cada tres vehículos que salió de Barcelona no había regresado el domingo.
El periodo vacacional y el temor a que se ordene un nuevo confinamiento, por obligación y no por recomendación, ha incentivado las salidas de las grandes zonas urbanas hacia las segundas residencias.
Los epidemiólogos señalan a la movilidad y a las aglomeraciones como dos enemigos a la hora de frenar la capacidad contagiosa de la covid-19 y de poder seguir el rastro de los focos infecciosos. El president Quim Torra apuntó ayer que Cataluña aplica todas las medidas “necesarias” para contener el virus y tildó de “rebrotes ocasionales” la crecida de los contagios en áreas de Barcelona.
Palafrugell, destino preferido
Un estudio de movilidad presentado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y elaborado a partir de los datos de ubicación de los teléfonos móviles de los ciudadanos en cuatro fechas a lo largo del año pasado, identifica los destinos preferidos por los habitantes de varias capitales de provincia de España. En el caso de los vecinos de Barcelona, los destinos que más frecuentan en verano son Palafrugell (incluye Llafranc, Calella y Tamariu), Platja d'Aro (Baix Empordà), Calafell, El Vendrell, (Baix Penedès), Blanes (Selva) y Alp (Cerdanya).