La Generalitat compra una pintura gótica de Lluís Borrassà para el MNAC
Otras dos obras del mismo pintor que salían a subasta han sido adquiridas por un coleccionista privado catalán
El pasado jueves la Generalitat fue de compras. Los técnicos del Departamento de Cultura visitaron dos de las subastas de arte que se celebraron en Barcelona y en las dos compraron ejerciendo el derecho de tanteo. En total invirtieron 83.000 en dos obras, una gótica y otra renacentista, que ingresarán dentro de unos días en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y el ...
El pasado jueves la Generalitat fue de compras. Los técnicos del Departamento de Cultura visitaron dos de las subastas de arte que se celebraron en Barcelona y en las dos compraron ejerciendo el derecho de tanteo. En total invirtieron 83.000 en dos obras, una gótica y otra renacentista, que ingresarán dentro de unos días en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y el Museo de Arte de Girona.
Primero fueron a Balclis, le habían echado el ojo y les había interesado uno de los lotes. Se trataba de la obra de Lluís Borrassà, pintor documentado entre 1380 y 1424 y considerado el más destacado representante del gótico internacional en la Corona de Aragón. La tabla que vendían representaba una escena de El martirio de los familiares y sirvientes de San Hipólito, procedente del retablo de capilla de San Lorenzo de la catedral de Barcelona, realizado entre 1419 y 1420, según el contrato localizado entre el pintor y el canónigo de la catedral. La obra, que ha sido adquirida por 70.000 euros, se depositará en el MNAC, donde este autor fundamental no está bien representado. Se expondrá junto a otra tabla que la Generalitat también compró en febrero de Borrassà procedente de otro retablo de la catedral, por lo que estas dos pinturas, después de siglos separadas, volverán a estar juntas.
Pero no tuvieron bastante. Y los técnicos de Cultura visitaron La Suite, donde compraron otra pintura, esta vez renacentista: un Descendimiento del llamado Maestro de la predela de Argelers, pese a que la sala de subastas lo vendía mal atribuido como una pieza de un pintor aragonés. La tabla, realizada a comienzos del siglo XVI, se compró por 13.000 euros y será depositada en el Museo de Arte de Girona “para reforzar su discurso sobre la pintura del siglo XVI y sobre la importancia de Girona como lugar de penetración del lenguaje renacentista”.
Pero el jueves se vendían, entre otras muchas piezas, otras dos pinturas de Borrassà que la Generalitat no ha comprado. Se tratan de Anuncio a Joaquín y Ana y El abrazo en la puerta, dos obras que vendían en La Suite provenientes también de la catedral de Barcelona y que no han despertado el interés de Cultura pero que sí se han acabado vendiendo.
Las ha comprado un coleccionista privado catalán, que ha pagado 34.820 euros por las dos (pese a que tenían una estimación de 7.000 y 10.000 euros). Una cantidad a la que tendrá que sumar el coste de la necesaria restauración de las piezas, sobre todo de una de ellas, con muchos repintes que ocultan, incluso, la obra y el estilo de Borrassà.
En la nota de la Generalitat en la que ha anunciado este lunes sus compras asegura que esta acción “se enmarca en el Pla Rescat del sector cultural que activó el Departamento de Cultura ante la crisis de la covid-19, en concreto en el plan de adquisiciones a galerías de arte y artistas vivos”. Algo un punto sorprendente si se tiene en cuenta que Borrassà falleció hace seis siglos y que ni Balclis ni La Suite son galerías. Algo que el Departamento de Mariàngela Vilallonga ha rectificado a primera hora de la tarde enviando un nuevo comunicado en el que eliminaba este párrafo.