Un ‘mosso’, en la detención de un joven: “Negro de mierda, hijo de la gran puta”

Un juzgado investiga a seis policías por lesiones y trato denigrante a un detenido e Interior anuncia que los cambia de destino

El Juzgado de Instrucción número 5 de Manresa (Barcelona) investiga a seis mossos d’esquadra por un delito de lesiones y contra la integridad moral. La causa deriva de una denuncia de Wubi D. R., un joven que este lunes ha explicado en las redes sociales y a través de Sos Racisme las agresiones que sufrió en enero de 2019, cuando fue arrestado por la policía catalana. El joven grabó con su teléfono móvil ese momento. “Negro de mierda, hijo de la ...

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El Juzgado de Instrucción número 5 de Manresa (Barcelona) investiga a seis mossos d’esquadra por un delito de lesiones y contra la integridad moral. La causa deriva de una denuncia de Wubi D. R., un joven que este lunes ha explicado en las redes sociales y a través de Sos Racisme las agresiones que sufrió en enero de 2019, cuando fue arrestado por la policía catalana. El joven grabó con su teléfono móvil ese momento. “Negro de mierda, hijo de la gran puta”, se oye decir a uno de los agentes. El mismo policía repite que es racista, le llama mono y le conmina a que la próxima vez que vea a la policía intente irse “lejos, más lejos de África”.

El Departamento de Interior, que dirige Miquel Buch, ha anunciado que cambia de destino a los policías, como medida cautelar, una vez se ha hecho público el audio. Hasta el momento, Interior no había tomado ninguna medida contra los policías, aunque asegura que se abrió una investigación reservada, que quedó paralizada al iniciarse la investigación judicial. En esa investigación, indica el Departamento de Interior, el comisario responsable de relaciones institucionales, Josep Codina, se reunió con la familia del hombre insultado. Los Mossos acusaron Wubi D. R. de un delito contra la salud pública, según explica Sos Racisme, que el juzgado archivó.

Los hechos se remontan a la tarde del 10 de enero de 2019. La familia de Wubi D. R. explica que los Mossos estaban haciendo un desalojo en un piso ocupado en el que vivía él con cuatro amigos más. Al pedirle la documentación, el joven de 20 año salió corriendo. Tras interceder sus amigos, decidió regresar ante la posibilidad de que los Mossos le pusieran “una orden de busca y captura”. Luego, según cuenta Sos Racisme, los agentes acusaron al joven de haber pegado a un policía, lo llevaron a un aparcamiento, lo “tiraron al suelo, lo golpearon con las botas en las costillas, le escupieron y le humillaron con insultos y amenazas racistas”.

El audio de esos momentos grabado por Wubi D. R., de 13 minutos, inicialmente hecho público por La Directa, recoge los insultos racistas. Incluso se escucha a un policía que asegura que ha disparado al joven. “¿Has escuchado la bala cuando he disparado?", dice uno de los agentes. Algo que, según la madre del joven, entrevistada por Catalunya Ràdio, solo se lo dijeron para amedrentarle.

Wubi asegura en un vídeo difundido por las redes sociales que ha decidido ahora hacer público lo sucedido por el movimiento internacional contra el racismo surgido a raíz de la muerte de George Floyd a manos de un policía en Estados Unidos. “Decir que esto no pasa en el extranjero, que pasa aquí, que es real”, explica el joven. “Me hicieron sentir peor que la mierda”, añade.

“Sesgo étnico”

El jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, aseguró la semana pasada en TV3 que existe un “sesgo étnico” en las “identificaciones policiales”. Explicó que es una “tendencia que todas las policías tienen en las intervenciones públicas” y lo relacionó con los “procesos migratorios y la construcción de las sociedades diversas”. Sallent negó que fuese una “actitud racista, voluntaria” y dijo que había que trabajar para corregirlo, con formación. “Es tremendamente ineficaz y tremendamente injusto", añadió.

Las palabras del comisario jefe de los Mossos no cayeron bien en algunos sectores del cuerpo, que le acusaron de desconocer la realidad de la calle, según fuentes policiales. Sos Racisme criticó que Sallent reducía el racismo a una “cuestión moral”. “La exclusión social la produce el Estado y sus instituciones sobre la base de una jerarquización racial”, añaden. La entidad pide que se cree un “formulario de identificación y registro” donde se argumente el motivo de la identificación. También reclama “mecanismos de control y evaluación interna” para poner fin “a la impunidad policial”. De los 571 casos de racismo policial denunciados por Sos Racisme desde 1999, han sido condenados cuatro policías.


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