La anulación de prácticas de FP en empresas lastra la inserción laboral
Los alumnos se podrán graduar pero sin haber realizado las prácticas profesionales
El parón de la actividad económica a causa de la pandemia ha dejado a miles de personas sin trabajo y hace peligrar la viabilidad de cientos de negocios. Y también supone un freno a las expectativas de aquellos que estaban a punto de entrar en el mercado laboral. En la formación profesional (FP) las clases se podrán completar, porque han pasado a ser telemáticas, pero las prácticas en empresas han sido anuladas. ...
El parón de la actividad económica a causa de la pandemia ha dejado a miles de personas sin trabajo y hace peligrar la viabilidad de cientos de negocios. Y también supone un freno a las expectativas de aquellos que estaban a punto de entrar en el mercado laboral. En la formación profesional (FP) las clases se podrán completar, porque han pasado a ser telemáticas, pero las prácticas en empresas han sido anuladas. El alumno tiene la opción de titularse sin haberlas hecho. Sindicatos y profesores explican que esta es la única solución posible ahora pero admiten que esta promoción entrará coja al mercado laboral.
La escuela de arte y diseño Massana, en Barcelona, suspendió las clases presenciales y el acceso a los talleres como todos los centros educativos a mediados de marzo. Desde entonces las clases han sido telemáticas, por lo que no han podido ir acompañadas de todas las herramientas que los alumnos tienen disponibles en los talleres para la parte práctica.
Justo antes de la pandemia, Pol Marcó, estudiante de segundo curso del grado superior de modelismo industrial, tenía pendiente realizar las horas obligatorias de Formación en Centros de Trabajo (FTC), es decir, las prácticas en una empresa para aplicar los conocimientos adquiridos. “Justo cuando empezaba a ser el momento para buscar donde hacer las prácticas se paró todo. Tengo compañeros que estaban en medio de la FTC y se les ha parado el recorrido”, explica. Este estudiante valora el esfuerzo de realizar las clases en línea —“La adaptación ha sido muy buena, el profesorado se ha implicado mucho”, explica— pero admite que en la cuestión de las prácticas en empresas “los estudiantes van a remolque de lo que se puede hacer o no”.
El ministerio de Educación publicó a mediados de abril la orden que flexibiliza los requisitos para las titulaciones de FP, y con la que puso fin a la confusión que los centros y los alumnos tenían acerca de si podían terminar el curso sin realizar las prácticas. En el documento, el Ministerio redujo las horas de prácticas al mínimo (220), y establecía la opción de que estas horas se integren en el módulo de proyectos. A la práctica, significa que los alumnos pueden no hacer prácticas en empresas, contar estas horas como realizadas en los proyectos que hacen desde casa, y conseguir la titulación.
“Pierden la formación en la empresa, que es importante, pero no lo pierden todo, ya que el alumno ha aprendido el oficio durante todo el curso. No es tan drástico como puede parecer, pero sí que se ha perdido la conexión con la empresa, que en muchos casos era un extra de motivación, de perfeccionar la calidad de la técnica, de tener contacto con el mundo laboral”, explica José Reina, presidente de la Asociación de Profesores de FP.
Dudas sobre el nuevo curso
La medida adoptada por el Gobierno está pensada para que los alumnos que necesitan terminar el curso con la titulación (necesaria, por ejemplo, para acceder a la universidad desde un grado superior) lo puedan hacer pese a no haber hecho las prácticas. Sin embargo, la orden ministerial también permite dejar las prácticas para el curso siguiente, lo que implica que no se pueda completar la titulación. “La mayoría de alumnos prefiere terminar el curso ahora. No sabemos si el curso que viene seguiremos confinados, o si las empresas donde quieren hacer las prácticas han cerrado a causa de la pandemia. No tenemos garantías de que se puedan hacer”, señala Reina.
Mientras que en la mayoría de las CC AA las FTC se realizan en el último trimestre del segundo curso del grado, en el caso de Cataluña (donde hay cerca de 62.900 alumnos tanto en grado medio como en grado superior) depende de cada ciclo formativo, y muchos tienen la opción de empezarlas antes. Así pues, terminarán el curso alumnos de la misma promoción que han hecho prácticas y otros que no.
“La consecuencia más relevante es que será una promoción que perderá la posibilidad de tener una experiencia previa a la inserción definitiva. En algunos ciclos más administrativos no será tan grave, pero en otros, como por ejemplo en enfermería o atención a dependientes, las prácticas son muy importantes”, detalla Xavi Camí, fundador de Linkia FP, que ofrece cursos telemáticos. Camí destaca que las prácticas no sirven solo para consolidar conocimientos, sino que “casi uno de cada tres alumnos termina trabajando en la empresa donde ha hecho prácticas, aunque sea de forma temporal”. Pese a reconocer que era la única medida posible para que lo alumnos pudiesen terminar los grados, critica que en muchos casos se podría haber optado por el teletrabajo en lugar de interrumpir las prácticas. “En gestorías, despachos, servicios, se podría haber hecho, para que los alumnos entiendan que el trabajo también es una opción”, afirma.
La FP dual, congelada
"La preocupación de las empresas, lamentablemente, ahora no está en si pueden tener más estudiantes en prácticas, sino en la viabilidad de los negocios”, explica Sílvia Miró, directora de políticas de ocupación y formación de Pimec. Los empresarios valoran positivamente las medidas tomadas en el ámbito de la FP, aunque admiten que las prácticas en empresas es una pérdida importante. Sobre todo en la FP dual, donde buena parte de la formación se da en la empresa, y que está totalmente congelada. “Se está resolviendo en cada caso para tratar de perjudicar lo menos posible al alumno”, señala Miró.