El virus también examina al PSC
La gestión de la pandemia y la manera de afrontar la crisis definirán las expectativas de voto de los socialistas en las elecciones autonómicas
Si hay un partido que puede ver alteradas sus expectativas electorales en Cataluña en los próximos meses, ese es el PSC. Con las elecciones al Parlament a la vuelta de la esquina, resulta una incógnita pronosticar ahora si los socialistas catalanes confirmarán al alza los números que les daban las encuestas antes de que apareciera la pandemia o, por el contrario, se hundirán en las urnas. El resultado dependerá en buena medida de la percepció...
Si hay un partido que puede ver alteradas sus expectativas electorales en Cataluña en los próximos meses, ese es el PSC. Con las elecciones al Parlament a la vuelta de la esquina, resulta una incógnita pronosticar ahora si los socialistas catalanes confirmarán al alza los números que les daban las encuestas antes de que apareciera la pandemia o, por el contrario, se hundirán en las urnas. El resultado dependerá en buena medida de la percepción que quede instalada en la sociedad de la gestión que está haciendo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y, especialmente, de cómo se enfoque la crisis económica que ya se está viviendo, según coinciden los politólogos consultados por EL PAÍS.
Al partido de Miquel Iceta le gusta decir que “al PSC le va bien siempre que el PSOE gobierna”. Como principio general es así. “Estar en el Gobierno provoca un efecto arrastre de votos cuando hay elecciones autonómicas y municipales”, asegura el politólogo Lluís Orriols. Sin embargo, también recuerda el hundimiento del PSOE en el ciclo electoral que siguió a los recortes que aplicó José Luis Rodríguez Zapatero tras la crisis económica de 2008.
“El Gobierno de Pedro Sánchez intenta, como nunca, aplicar políticas sociales compensatorias y está inyectando dinero a colectivos que siempre habían estado desprotegidos, como las empleadas del hogar. La pregunta es si esto se podrá mantener mucho tiempo”, se interroga Orriols. Si la respuesta es no, el PSC sufrirá un castigo en las urnas en las elecciones catalanas, vaticina.
La politóloga Verónica Fumanal, que fue jefa de prensa de Pedro Sánchez entre 2014 y 2016, explica que el debate político en Cataluña y en España en los próximos meses se situará en el eje social (derecha-izquierda), y no en el eje nacional (autonomía- independencia). La situación catalana es un tema secundario con la que está cayendo, dice. “Al PSC le va bien cuando no se habla de nacionalismo y no se va a hablar como se había hablado antes. Hay una vuelta en el debate político a valorar la importancia de los servicios públicos como tema fundamental, y en ese contexto el independentismo va a tener muy poca cabida en la agenda mediática y política”, dice Fumanal.
Y después está el “factor Illa”, otro elemento a considerar, coinciden ambos politólogos. El secretario de organización de PSC y persona de la máxima confianza de Miquel Iceta, fue designado para ocupar el ministerio de Sanidad que rechazó la dirigente de Unidas Podemos Irene Montero, aunque en realidad entonces se pensó más en Salvador Illa como ministro sin cartera para Cataluña y que hiciera de puente con la Generalitat para negociar las reivindicaciones del independentismo. Aquella era la previsión, pero el coronavirus ha cambiado por completo los planes.
“Es indudable que llla ha adquirido una alta notoriedad y que es un activo para el PSC de cara a las elecciones catalanas”, asegura Orriols. “Si estaban buscando un líder, ahí lo tienen”, añade. “El traje que le han hecho a Illa con la crisis sanitaria le encaja perfectamente”, explica Fumanal. “Transmite una imagen más de tecnócrata que de político al uso. Siempre ha evitado la polémica con los adversarios y con cualquier territorio. Se explica con claridad, rigor y una seriedad que va con su carácter”, añade esta politóloga.
La dirección del PSC da por hecho que Illa se empleará a fondo en la próxima campaña electoral en Cataluña para rentabilizar el protagonismo que ha adquirido estos meses, con apariciones a diario ante los medios de comunicación. Además, está presente en todas las reuniones trascendentes, junto a Pedro Sánchez, sean de enlace con la dirección del PSOE o del Gobierno, desde que aquel le designó al principio de la pandemia como “la autoridad sanitaria” en España y está convencido de que acertó.
Pronósticos electorales
“Nos examinaremos en las elecciones catalanas de la gestión de la crisis”, asegura un dirigente del PSC, quien considera que es temprano para hacer un pronóstico sobre el resultado electoral. Con todo, el equipo de Miquel Iceta no duda de que los entre 25 y 27 diputados que vaticinaban las encuestas antes y después de la crisis sanitaria (ahora tienen 17) será difícil que no se mantengan.
También dependerá de la fecha de celebración de las elecciones. Y eso está condicionado por la decisión del Tribunal Supremo, que ha de resolver el recurso contra la sentencia que condenó a Quim Torra a 18 meses de inhabilitación por desobedecer a la junta electoral con la pancarta de los presos.
“Si las elecciones fueran hoy, el PSC podría rentabilizar en las urnas la gestión que ha hecho Illa de la crisis sanitaria, pero en un escenario a tan largo plazo no se pueden hacer previsiones. Si surgen nuevos brotes infecciosos y vuelve el confinamiento, todo será distinto”, vaticina Verónica Fumanal. El análisis es compartido por Lluís Orriols. “Ninguna encuesta realizada en estos meses de pandemia prevé una caída en la intención de voto ni del PSOE ni del PSC. El efecto arrastre que puede tener en las urnas estar en el Gobierno se mantiene, pero si hay recaídas por el virus será muy duro para los socialistas”, pronostica.