El Ejército arregla el puente de Montblanc que arrasó el temporal
La instalación permite que los camiones conecten con empresas agroalimentarias
El Ejército acabó ayer los trabajos de construcción del puente de la Font de Bolovi de Montblanc (Conca de Barberà), sobre el río Francolí, que fue destruido el pasado 22 de octubre por una riada causada por el temporal DANA. El puente podrá usarse, previsiblemente, a partir de este mismo lunes. El subdelegado del Gobierno en Tarragona, Joan Sabaté, agradeció la “eficacia, rapidez y predisposición” de las fuerzas armadas, que han acometido la obra en una semana. “Ayudan donde haga falta con su capacidad de respuesta ante una emergencia”, añadió el representante del Ejecutivo español.
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El Ejército acabó ayer los trabajos de construcción del puente de la Font de Bolovi de Montblanc (Conca de Barberà), sobre el río Francolí, que fue destruido el pasado 22 de octubre por una riada causada por el temporal DANA. El puente podrá usarse, previsiblemente, a partir de este mismo lunes. El subdelegado del Gobierno en Tarragona, Joan Sabaté, agradeció la “eficacia, rapidez y predisposición” de las fuerzas armadas, que han acometido la obra en una semana. “Ayudan donde haga falta con su capacidad de respuesta ante una emergencia”, añadió el representante del Ejecutivo español.
La presencia del Ejército en Cataluña con motivo de la crisis del coronavirus ha despertado suspicacias entre el independentismo. Al delegado le acompañó en la visita de ayer el alcalde de Montblanc, el republicano Josep Andreu, y el general de brigada del Ejército de Tierra Joaquín Broch.
El hundimiento del puente de la Font de Bolovi había dejado prácticamente incomunicada a la empresa Crusvi, dedicada a la incubación de huevos, y a otras empresas agroalimentarias consideradas de primera necesidad. Medio centenar de soldados del Batallón de Pontoneros han construido estos días un puente provisional de 43 metros de longitud por el que podrán circular camiones de hasta 50 toneladas.
El Gobierno catalán ha frenado, durante la crisis por el coronavirus, la construcción o puesta en marcha de dos hospitales de campaña en las localidades de Sabadell y Sant Andreu de la Barca que estaban impulsando el Ejército y la Guardia Civil. El rechazo a las fuerzas armadas ya ha sido verbalizado en más de una ocasión por el consejero de Interior, Miquel Buch: “Es del todo innecesario. En Cataluña no nos hace falta”.