La Fundación Miró presenta un ERTE para sus 57 trabajadores y el Salón del Cómic se suspende
La drástica medida tomada por la dirección del centro que vela por el legado del pintor es la primera dentro del mundo de los museos
La Fundació Joan Miró ha sido el primer museo catalán en presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por la situación sobrevenida por la crisis del coronavirus. Después de cerrar el pasado viernes día 13 de marzo, como el resto de los equipamientos culturales de toda España, los responsables de la Fundación Joan Miró han dado a conocer este lunes un ERTE para la totalidad de sus 57 trabajadores, preludian...
La Fundació Joan Miró ha sido el primer museo catalán en presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por la situación sobrevenida por la crisis del coronavirus. Después de cerrar el pasado viernes día 13 de marzo, como el resto de los equipamientos culturales de toda España, los responsables de la Fundación Joan Miró han dado a conocer este lunes un ERTE para la totalidad de sus 57 trabajadores, preludiando un camino que otros muchos centros museísticos tendrán que seguir ante la imposibilidad de abrir sus puertas en un periodo largo de tiempo.
Por su parte, Ficomic, responsable de organizar el Salón del Cómic que este año estaba previsto celebrarse entre el 8 y el 10 de mayo, anunció también este lunes que suspende la 38 edición ante la crisis generada por la pandemia. “Después de la primera semana del estado de alarma y ante la situación actual, la organización y el comité ejecutivo han decidido cancelar el 38 Comic Barcelona", han explicado en una nota. Según los responsables de este salón, que supera cada año los 100.000 visitantes en tres días, "se está ya trabajando con ilusión en las alternativas y, tan pronto como se pueda, presentarán un “plan Z” para el Comic Barcelona.
Desde la Fundación Joan Miró, el principal centro que vela y difunde desde 1975 el legado artístico de Joan Miró, han asegurado que es “la única vía posible” para superar la situación. Lo mismo que le ocurrió al Palau de la Música, que anunció la misma drástica medida el día 20 que afectaba a sus 106 trabajadores, la fuente mayor de ingresos de este centro ubicado en Montjuïc son las provenientes de venta de entradas y librería, los alquileres de espacios y otros recursos propios: un total del 70% de todos los ingresos. Unos recursos que han caído a cero desde que se cerraron las puertas, y que ahora, con la prolongación de la cuarentena dos semanas más, según anunció el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, harán que la situación sea todavía más grave.
Antes de llegar a esta situación la Fundacion ya había, explican en el comunicado, “negociado y/o suspendido los contratos de servicios externos de atención al público y limpieza”. En la nota, aseguran, que se trata de una medida temporal para paliar la falta de ingresos que permitan atender los pagos durante el cierre y que se “espera que se restablezca la normalidad lo amas pronto posible”.
Mientras dure el estado de alarma y, según las necesidades de la Fundación, se podrá “desafectar y reincorporar al trabajo durante el tiempo necesario aquel personal requerido para desempeñar tareas que se consideren indispensables para mantener una mínima actividad de comunicación, necesaria en este contexto, y de mantenimiento y seguridad, para preservar tanto las obras como el edificio”.
Después de un 2019 convulso en el que el centro tuvo que despedir a seis de sus trabajadores, pro su grave situación económica, la Fundación Joan Miró encaraba 2020 con optimismo después de aumentar en un 3% el número de sus visitantes. La institución, siempre en la cuerda floja, en cuanto a los recursos económicos, contaba con un presupuesto continuista de 7,3 millones de euros para todo el curso, que ahora el coronavirus ha dinamitado.