Uno de cada cuatro comercios de Barcelona tiene la persiana bajada

El Ayuntamiento ignora si hay actividad en más de 16.000 locales de Barcelona

Un cartero pasa por delante de un bajo comercial en una calle de Barcelona.Mar Sifre
Barcelona -

El Ayuntamiento de Barcelona desconoce qué pasa en el interior de 16.393 locales de la ciudad que mantienen las persianas bajadas. Son el 20% del total de los establecimientos (80.553) en planta baja, según el censo que ha realizado el consistorio en 2019. Además de esos 16.000, el censo indica que otros 2.602 están vacíos y en el mercado inmobiliario. Las dos cifras sumadas implican que uno de cuatro comercios en planta baja de Barcelona están con la persiana bajada. Con todo, el consistorio destaca que ...

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El Ayuntamiento de Barcelona desconoce qué pasa en el interior de 16.393 locales de la ciudad que mantienen las persianas bajadas. Son el 20% del total de los establecimientos (80.553) en planta baja, según el censo que ha realizado el consistorio en 2019. Además de esos 16.000, el censo indica que otros 2.602 están vacíos y en el mercado inmobiliario. Las dos cifras sumadas implican que uno de cuatro comercios en planta baja de Barcelona están con la persiana bajada. Con todo, el consistorio destaca que los locales vacíos (de los que tienen la certeza que no tienen actividad) han disminuido porque en el censo anterior, de 2016, eran 4.745 locales.

El estudio, presentado este lunes, es un trabajo a pie de calle de técnicos que pasan puerta por puerta para hacer la radiografía del comercio en la ciudad. Del informe de este año -hubo dos anteriores, en 2014 y 2016- el Ayuntamiento destaca que la ciudad tiene 61.558 establecimientos activos en planta baja, 1.293 más respecto a 2016. Pero el problema, ha reconocido la regidora de Comercio, Montse Ballarín, y el coordinador del estudio, Joan Anton Queralt, es que hay un número alto (16.393) de establecimientos con las persianas bajadas y no tienen información de qué ocurre con ellos.

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El censo se elabora con técnicos que pasan hasta tres veces para comprobar la actividad en horario comercial y se han encontrado con que están cerrados y sin carteles que indiquen si está en venta o en alquiler. "A veces preguntan a los vecinos pero carecemos de información certera y fiable por lo que se les ha asignado un número de registro a cada uno de ellos para buscar más información”, ha explicado el coordinador del censo.

Hoy por hoy, no se sabe si eran comercios que han cerrado, si son viviendas sin cédula de habitabilidad o almacenes. La regidora precisó que la herramienta más eficaz para saber la actividad de un local era el impuesto de actividad económicas (IAE), pero que desde que se anuló (en 2003) el consistorio carece de información directa. “Ahora, cruzaremos ese identificador de cada uno de ellos con otras bases de información”, entre ellas el pago del IBI o la información de la cámara de la propiedad urbana, afirma la regidora. Ballarín no considera que una de las posibilidades de salida para los locales que estén vacíos pueda ser la reconversión en vivienda. Una variable que, por el contrario, sí que es bien vista por la Fundación Barcelona Comerç que aglutina a 25.000 comercios en diferentes ejes de la ciudad. “Creemos que hay muchos locales cerrados que nunca serán comercios porque están en zonas que no hay actividad y en esos casos nos parecería razonable que se pudieran reconvertir en viviendas teniendo en cuenta el problema de vivienda de la ciudad”, explicaba Prosper Puig, presidente de esa Fundación.

En el último censo, en 2016, el número de locales con la persiana bajada y sin información de ellos era de 13.023. El hecho de que hayan subido a más de 16.000 en 2019 lo atribuyen a que en esta ocasión se ha ido a barrios periféricos a los que no se fue hace tres años. Barrios, muchos de ellos de los distritos de Nou Barris, Horta -Guinardó o Sants-Montjuïc, en los que la desertización comercial ha ido aumentando año tras año, tal como denuncian los propios comerciantes y los vecinos.

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La radiografía que ha presentado el Ayuntamiento es la de un sector comercial con buena salud y con una elevada densidad. De los 61.558 establecimientos activos en planta baja, 22.010 son comercios, 33.400 son locales de servicios y los 6.148 se destinan a otros usos administrativos, comerciales o equipamientos. Uno de cada 10 locales comerciales son alimentarios (12,8%), uno de cada cinco (23%) son comercios no alimentarios y la misma proporción es la del sector de la restauración. Uno de los distritos que concentra gran parte de la oferta de bares y restauración es Ciutat Vella con un 53% de sus locales con esa actividad.

“La ciudad tiene uno de los índices de establecimientos comerciales más altos y hay 4 comercios por cada 100 habitantes por encima de muchas ciudad europeas, entre ellas París” ha comentado Ballarín. Los mapas del censo muestran la gran concentración de la actividad comercial por debajo de la Diagonal. Los distritos de Eixample, Sant Martí, Ciutat Vella y Sarrià-Sant Gervasi concentran el 56,27% de los comercios.


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