La Generalitat buscará financiación alternativa para pagar la Fórmula 1
El Govern explora fórmulas para financiar el canon, ahora de 25 millones de euros
La Generalitat tendrá que buscar un fórmula especial para financiar el canon, ahora de 25 millones de euros, para poder albergar el Gran Premio de España de Fórmula 1 en el circuito de Montmeló. Esa es la principal de las recomendaciones del plan de viabilidad que Circuits de Catalunya, la sociedad que explota las instalaciones y que controla la Administración catalana, encargó a la consultora KPMG, que también recomienda buscar actividades alternativas. Ese plan tendrá que ser pilotado por e...
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La Generalitat tendrá que buscar un fórmula especial para financiar el canon, ahora de 25 millones de euros, para poder albergar el Gran Premio de España de Fórmula 1 en el circuito de Montmeló. Esa es la principal de las recomendaciones del plan de viabilidad que Circuits de Catalunya, la sociedad que explota las instalaciones y que controla la Administración catalana, encargó a la consultora KPMG, que también recomienda buscar actividades alternativas. Ese plan tendrá que ser pilotado por el presidente que suceda a Vicenç Aguilera, que dejó el cargo la semana pasada tras algunas pugnas con el Gobierno catalán.
La salida de Vicenç Aguilera de Circuits de Catalunya tras mantener la presidencia durante nueve años pone final a una época marcada en los últimos meses por rifirrafes con la Generalitat (principal accionista de la sociedad con un 78,3% del capital mediante acciones propias y de la compañía pública Avançsa), desde antes del verano pasado.
Fue entonces cuando la Intervención General de la Generalitat concluyó su informe de fiscalización del ejercicio 2017 de la compañía, en el que se detectaron numerosas irregularidades en la gestión, que iban desde retribuciones laborales no reconocidas en el convenio hasta contrataciones de trabajadores temporales no permitidas en el sector público, o la cesión de un trabajador por parte del RACC (uno de sus accionistas minoritarios). Las anomalías tuvieron un coste de 722.904 euros para una empresa que ha requerido continuas inyecciones de liquidez y capital por parte de la Generalitat y el informe definitivo anotó que algunos de los hechos constatados podrían representar “un supuesto de responsabilidad” (civil, penal o disciplinaria) a tenor de la Ley de Finanzas de la Generalitat, que señalan también a su director general, Joan Fontseré.
A ese duro informe se añadió otro factor de roce entre el Govern y Aguilera, cuando se le ordenó al presidente del Circuit que las negociaciones que se estaban llevando a cabo con la sociedad Liberty Media para asegurar la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en Montmeló este año debían contar con la presencia de miembros del Departamento de Economía. Se quería evitar que se repitiera lo sucedido en 2015, cuando Aguilera cerró el acuerdo con el entonces jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, sin pasar antes las condiciones del contrato por el consejo de administración de Circuits de Catalunya y sin que se le hubieran transferido expresamente los poderes para firmar por parte de una empresa del perímetro de la Generalitat, aun siendo su presidente. En aquella ocasión, el entonces secretario de Economía de la Generalitat, Albert Carreras, le manifestó en una reunión del consejo celebrada el 20 de mayo de 2015 su desacuerdo con esa forma de proceder, ya que quien debía asumir responsabilidades económicas en caso de contratiempos era la Generalitat.
Con esos antecedentes llegó Aguilera al consejo de administración del pasado martes, en la que dejó el cargo esgrimiendo “motivos personales”. Tras sus explicaciones, y después de que saliera de la reunión, se generó un debate sobre si se tenía que votar su gestión al frente de la compañía, lo que no acabó produciéndose. Y de ahí se pasó a la explicación de las conclusiones de un plan de viabilidad encargado a KPMG. Fuentes presentes en el consejo señalan que la principal de las propuestas de la consultora es crear una fórmula específica para financiar el coste de la Fórmula 1, por el que el Circuit paga en torno a 21,4 millones de euros por cada edición, una cifra algo superior al resto de grandes premios pero que está dentro del promedio. La Generalitat ya ha intentado, sin suerte, que los hoteleros asuman parte del coste del canon. Además de esa medida, KPMG recomienda buscar actividades alternativas que dejen beneficios en las instalaciones.
De momento, la Generalitat ha suscrito una prórroga al contrato que finalizó el año pasado. Pero la intención es lograr una renegociación en la que se pueda reducir el canon o asegurarse una parte de los ingresos —que actualmente se queda Liberty— sobre publicidad, derechos televisivos y puntos de venta dentro de las instalaciones, de forma que se pueda reducir el déficit de la celebración del gran premio, que se sitúa entre los 7 y los 11 millones de euros. Ese agujero se produce pese a que la Generalitat (7 millones) y el Ayuntamiento de Barcelona (1,5 millones) inyectan unos 8,5 millones de euros en subvenciones solo para sufragar la Fórmula 1. El argumento es que en los últimos 10 años Circuits de Catalunya ha visto cómo se duplicaba el canon que paga por acoger el gran premio mientras que ha caído el número de espectadores de pago.
Esos elementos sobre una futura negociación, sin embargo, no estuvieron presentes en la reunión de la semana pasada. “Se trataron temas sobre la gestión y sobre la actividad del Circuit, pero no sobre su viabilidad ni sobre la subvención del Ayuntamiento de Barcelona”, aseguran fuentes presentes en la reunión.
A la espera de que se cierren formalmente las cuentas del ejercicio, Circuits de Catalunya estima cerrar este año con unos ingresos de 36 millones de euros, una cifra un 7% superior a las de 2018, mientras que las pérdidas estimadas y reportadas al consejo de administración se situarían en torno a los 9,3 millones de euros, similares a las de ejercicios anteriores.