Los DVD abandonados ya tienen refugio en Puerto Serrano
Un pueblo de Cádiz idea un ‘Arca perdida’ para obras audiovisuales que irá asociado a un cine al aire libre para recuperar una experiencia perdida en la localidad
Policarbonato, reflectante y colorante. No son materiales con el mismo romanticismo que la tinta sobre el papel o el vinilo dibujado de surcos, pero los DVD también son capaces de crear evocaciones poderosas. Pueden emocionar hasta hacer reír o llorar e incluso “cambiar la vida a un chaval”. Al periodista gaditano José Landi fue lo que le pasó cuando descubrió Senderos de gloria (1957). Por eso, cada vez que se encontraba discos de películas tirados en la basura solo podía pensar en las experiencias hurtadas que escondían ese descarte. Hasta que le propuso al Ayuntamiento del pueblo de ...
Policarbonato, reflectante y colorante. No son materiales con el mismo romanticismo que la tinta sobre el papel o el vinilo dibujado de surcos, pero los DVD también son capaces de crear evocaciones poderosas. Pueden emocionar hasta hacer reír o llorar e incluso “cambiar la vida a un chaval”. Al periodista gaditano José Landi fue lo que le pasó cuando descubrió Senderos de gloria (1957). Por eso, cada vez que se encontraba discos de películas tirados en la basura solo podía pensar en las experiencias hurtadas que escondían ese descarte. Hasta que le propuso al Ayuntamiento del pueblo de Puerto Serrano crear una “protectora de DVD”, El Arca perdida. Y el consistorio no solo ha recogido el guante, sino que ya última la puesta en marcha de un cine de verano asociado a ese repositorio que además supla una experiencia ya perdida en la localidad.
Puerto Serrano, un pueblecito gaditano de 6.971 habitantes famoso por el buen hacer de sus vecinos como jornaleros, llegó a tener hasta dos cines que hace ya décadas “se perdieron”, como explica el alcalde Daniel Pérez (IU). Quedaron las salas de Arcos de la Frontera —las más cercanas, a 34 minutos en coche— y la experiencia de disfrutar del séptimo arte de forma individualizada en casa. Pero la espina se quedó clavada, hasta que Landi, amigo y compañero de profesión de Pérez, visitó el pueblo para presentar un libro en un ciclo cultural en 2022. “Dani me enseñó un espacio al aire libre en la biblioteca municipal que estaba muy degradado. ‘Qué sitio más bonito’, le dije, ’con lo que nos gusta el cine, que se está perdiendo, sería perfecto para un cine de verano, aunque no sea al uso”, rememora el primero.
La idea cuajó tanto en la mente de Pérez que el Ayuntamiento ha acabado por dar uso a ese anfiteatro sin uso que se abre en uno de los laterales de la biblioteca, como un cine al aire libre que está previsto que esté listo el próximo mes de octubre, en una obra que costará 45.000 euros y que está financiada por la Diputación de Cádiz. En una de las visitas al proyecto —Landi asegura que admirar la idea evolucionar es como “ver la eco del niño—, el alcalde le enseñó un despacho aledaño a lo que será la pantalla de proyección vacío y sin uso. Y ahí es cuando se le encendió de nuevo la bombilla de qué hacer con esa pena que le afligía por ver pilas de DVD tirados en la basura o malvendidos al peso en mercadillos. “Me dijo que por qué no hacíamos un cineclub, ya que íbamos a tener un espacio muy bueno para proyectar”, apunta el regidor.
Landi reconoce que la preocupación se convirtió en oportunidad cuando una amiga le pidió auxilio para deshacerse de más de 30 DVD de películas que no quería tirar. Con ese empujón y la ayuda de un grupo de amigos aficionados al cine —entre los que se encuentra su propio hijo— pusieron nombre al proyecto, El Arca perdida, y lanzaron una “modesta” campaña entre sus propios contactos. “¿Vas a dejar tirados esos DVD en un sucio portal? ¿Le abrirás la puerta a esa película vieja, en la gasolinera, para luego acelerar? ¿No sabes qué hacer con esos largometrajes repetidos? No los condenes al vertedero. Ellos nunca lo harían”, arranca el mensaje que comenzó a reenviar a finales de agosto y en el que anuncia con guasa la creación de “la primera protectora de largometrajes abandonados”.
La llamada cuajó y en este mes ya llevan más de 100 títulos recogidos, que esperan que vayan a más una vez que se popularice el correo electrónico que el Ayuntamiento ha habilitado para aquellas personas interesadas en realizar donaciones: elarcaperdida@puertoserrano.es. “Luego las limpiaremos y clasificaremos, lo único que pedimos es que se vea, no nos importa el formato, puede ser DVD, VHS o Blu-ray”, añade Landi. Una vez incorporados al catálogo municipal, la idea no es que queden en un repositorio “de descanso eterno”, como bromeaba el periodista en su mensaje, sino que puedan entrar en un servicio de préstamo a los vecinos del pueblo y que se visionen en el cine de verano, que echará a andar la próxima primavera.
“Con lo que nos vayan mandando, lo ordenaremos y crearemos líneas temáticas para hacer proyecciones. Todo es con muy poca pretenciosidad. Queremos un cine popular, pero también proyectar a pantalla grande películas que hoy no puedes ya verlas así”, explica el alcalde. Para ello, en el Ayuntamiento han pensado en la idea de constituirse como un cineclub municipal “sin fines comerciales”. Pérez asegura que la iniciativa ha caído “con gracia” entre los vecinos de un municipio inmerso en un cambio social que les hace tener que emigrar cada vez menos para buscar trabajo en el campo. “Ahora que hay más población fija y la gente está deseando que haya una programación cultural”, apunta el regidor.
Mientras, su amigo y compañero de afición por el cine ya piensa en ciclos y encuentros en el que personas del mundo de la cultura visiten Puerto Serrano para donar la película de su vida, verla con los vecinos y comentarla. “Me gusta pensar que ese refugio tendrá mucho movimiento, quizás no, pero antes de verla en un vertedero… Tiene que estar en un sitio”, añade Landi. El periodista ya imagina proyecciones de Un hombre tranquilo (1952), La la land (2016) o El ángel exterminador (1962). “No ha habido tanto cine como ahora, pero se consume de forma individual. El ritual del cine romántico se está perdiendo. Son batallas perdidas, pero quizás son las más hermosas. Imagina que pones Ciudad de Dios (2002), van cuatro chavales y les gusta, yo ya estaría pagado”, zanja Landi esperanzado.