Alejandro Hernández dimite como presidente de Vox Córdoba cansado de “los trepas”

El exportavoz parlamentario de Vox Alejandro Hernández dimitió el pasado viernes como presidente del comité ejecutivo provincial de Vox en Córdoba, según ha comunicado este miérocles él mismo a través de su cuenta en Facebook. No obstante, Hernández no tiene previsto dejar su sillón como diputado y mantendrá su escaño en el Parlamento de Andalucía “mientras pueda”. En el comunicado, se queja de los ...

El exportavoz parlamentario de Vox Alejandro Hernández dimitió el pasado viernes como presidente del comité ejecutivo provincial de Vox en Córdoba, según ha comunicado este miérocles él mismo a través de su cuenta en Facebook. No obstante, Hernández no tiene previsto dejar su sillón como diputado y mantendrá su escaño en el Parlamento de Andalucía “mientras pueda”. En el comunicado, se queja de los “tontos entregados de photocall” y “de los trepas y advenedizos”.

Algunas fuentes de Vox atribuyen su marcha a las discrepancias con la dirección nacional del partido sobre la elaboración de las listas municipales. Ya en las elecciones autonómicas hubo tensiones por la candidatura al Parlamento por Córdoba, en la que la dirección de Santiago Abascal, como en el resto de circunscripciones, tuvo siempre la última palabra.

“Cuando se ostenta honradamente una responsabilidad, hay que tomar decisiones anteponiendo siempre el interés del partido a cualquier otro. Y esto te lleva a perder amigos y ‘camaradas’ defraudados en sus expectativas personales. Acepté, y de buen grado, las críticas, constructivas o no, cuando al menos fueron educadas. Pero tener que soportar insultos y difamaciones llega a ser muy cansado. Estos “tontos entregados” de photocall son pocos (diría que los cuento con los dedos de las manos) y cobardes, aunque a veces hagan mucho ruido”, escribe Hernández en un comunicado.

En otro momento, Hernández desliza un reproche a la dirección nacional. “Sí he echado de menos que por parte de la dirección nacional se haya estado más pendiente de atender las quejas de esos cuatro alborotadores que de disciplinarlos. Ojalá me equivoque, pero creo que ese error pasará su factura. No vine a servirme de Vox para mi promoción particular, sino a trabajar por unos ideales. Y lo seguiré haciendo mientras pueda y lo mejor que pueda desde el Parlamento de Andalucía”. También implora a “Dios” para que “Vox no llegue a convertirse en otra red clientelar más como lo son otros partidos”. De su andadura como presidente provincial, Hernández se queda con la “estima y el afecto de la inmensa mayoría” de los militantes de Vox Córdoba y añade: “También me quedará el resentimiento de los pocos trepas y advenedizos que traté y a los que mantuve alejados del partido”.

En la pasada legislatura, Vox decidió de manera sorpresiva la destitución de Hernández como portavoz del grupo parlamentario y su sustitución por Manuel Gavira. Entonces ya hubo voces que afeaban al diputado por Córdoba el no acatar la disciplina del partido y de “ir por libre”. Su cese se produjo siete meses después de dejar atónita toda la Cámara al mandar a “tomar por culo” a la entonces presidenta del Parlamento por no concederle la palabra.

Hernández sustituyó a Francisco Serrano en la dirección del grupo después de que este dejara la disciplina de Vox y posteriormente el escaño tras ser acusado por un presunto fraude en el cobro de subvenciones por 2,5 millones de euros. En las elecciones de 2018, Vox hizo su apuesta más fuerte al presentar a Macarena Olona como candidatura a la presidencia de la Junta. Olona dejó su acta de diputada dos semanas después de jurar su cargo y más tarde abandonó el partido ultra.