Condenada a 21 años de cárcel la enfermera de la cárcel de Huelva que envenenó a siete compañeros
Elena Martínez cumplirá un máximo de seis años y nueve meses de prisión por 10 delitos de lesiones, al intoxicar con metadona a seis enfermeros y un médico
La Audiencia de Huelva ha condenado a 21 años de cárcel a la antigua enfermera de la cárcel de Huelva Elena Martínez por envenenar con metadona a siete compañeros en 2018. La enfermera cumplirá en prisión un máximo de seis años y nueve meses, al haber sido condenada por 10 delitos de lesiones, y deberá indemnizar con 61.840 euros a los seis enfermeros y un médico in...
La Audiencia de Huelva ha condenado a 21 años de cárcel a la antigua enfermera de la cárcel de Huelva Elena Martínez por envenenar con metadona a siete compañeros en 2018. La enfermera cumplirá en prisión un máximo de seis años y nueve meses, al haber sido condenada por 10 delitos de lesiones, y deberá indemnizar con 61.840 euros a los seis enfermeros y un médico intoxicados. Martínez, de 46 años, mezcló metadona (opiáceo sustituto de la heroína), nordiazepam (un tranquilizante) y pregabalina (medicamento para el dolor neuropático) con los alimentos y bebidas de sus compañeros, que sufrieron intoxicaciones agudas y fueron hospitalizados, aunque ninguno con carácter grave.
Los magistrados concluyen que Martínez debió ser la autora de las intoxicaciones, ya que solo ella coincidió por sus turnos con los episodios, a pesar de que nadie la vio cogiendo la metadona de la prisión y otros fármacos, ni añadirlos a los alimentos: “No existe ninguna otra persona además de la acusada cuya turnicidad sea consistente con todos los episodios de intoxicación (…) El elemento definitivo de cuantos componen el sumatorio de indicios en este procedimiento lo representa la coincidencia de turnos de Elena Martínez”, resalta la sentencia.
La enfermera intoxicó en tres ocasiones al supervisor de la enfermería de la cárcel, Domingo Camacho, con el que mantenía malas relaciones, y con el que había competido por dicho puesto en al menos tres concursos y otras tres comisiones de servicio. Durante la vista oral, Martínez solo admitió haber tenido “ciertas discrepancias en cuestiones laborales” con su superior Camacho.
La sentencia repite cómo la enfermera accedió al armario con llave donde se guardaba la metadona para introducirla en las comidas y bebidas en las estancias comunes de los sanitarios en cuatro ocasiones diferentes: “En la mañana del 15 de noviembre de 2018 María Elena Martínez Sánchez-Suárez, que había estado de guardia la jornada anterior (…) introdujo metadona y pregabalina y diazepam en la leche destinada a ser consumida por varios funcionarios”.
Los jueces condenan a la enfermera a cuatro delitos de lesiones -que suman nueve años de cárcel- por el envenenamiento del supervisor de la enfermería de la cárcel, que resultó intoxicado tres veces en total a lo largo de 2018. Por el episodio del café en el que fueron envenenados seis compañeros, la sanitaria ha sido condenada por seis delitos de lesiones, que suman 12 años de prisión. Las acusaciones pedían que fuera condenada por un delito contra la salud pública -por la administración irregular de metadona-, pero finalmente los magistrados no han atendido esta petición, así como tampoco la condena por un delito continuado de lesiones.
Las relaciones de la enfermera con sus compañeros “no eran buenas”, sino “tensas, con numerosos altercados y discusiones”. Durante la investigación policial, Martínez dijo que salía de prisión nada más llegar su relevo, pero los agentes “comprobaron que no era así, que solía salir más tarde”.
Los enfermeros envenenados, que sufrieron “intoxicaciones agudas de carácter leve” por dosis “no muy elevadas” y sin graves daños para su salud, estuvieron unos cuatro meses de baja y alejados de la prisión, aunque Camacho sufrió la baja más alta: 144 días sin trabajar tras las tres intoxicaciones sufridas. Todos ellos sufrieron secuelas psicológicas y síntomas como estrés post-traumático, trastorno adaptativo, fobias, ansiedad, frustración, tristeza e insomnio, entre otros, según los informes forenses.
Los jueces de la Sección Tercera de la Audiencia onubense han declarado a Instituciones Penitenciarias responsable civil subsidiario, por lo que probablemente afronte la indemnización de 61.840 euros que debe pagar la enfermera condenada, si esta se declara insolvente. “La mala organización y funcionamiento del sistema de custodia y reparto de metadona (…) generó una situación de riesgo que la administración pública debería haber detectado y evitado”, reza el fallo, de 74 páginas.
En su sentencia, los magistrados reconocen que no encuentran explicación a que la enfermera no utilizara dosis letales de metadona: “Desconocemos la intención final que albergaba su autora (…) no se utilizan sustancias necesariamente letales, ni las empleadas lo son en dosis mortales”.
Martínez se dio de baja médica en diciembre de 2018 tras su detención, y más tarde pidió el traslado a la prisión de la capital andaluza. El pasado enero la Guardia Civil la detuvo en la Operación Estempel por falsificar recetas de Muface tras suplantar la identidad de una médica. A partir de ahora no podrá aproximarse a menos de 300 metros ni comunicarse con sus compañeros durante 11 años y nueve meses.