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La Audiencia Nacional confirma la extradición a EE UU de un ex alto cargo de la ONU acusado de recibir sobornos

Los magistrados descartan que, como alegaba el antiguo funcionario, su caso sea una “persecución política”

El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha confirmado este martes la extradición a Estados Unidos de Vitaly Vanshelboim, un ex alto cargo de la ONU acusado por las autoridades de Washington de haber aceptado sobornos millonarios a cambio de desviar 60 millones de dólares en subvenciones a las sociedades del empresario británico David Kendrick. El auto confirma así la decisión que tomó el pasado 21 de octubre la Sala Segunda de este mismo órgano judicial y que había sido recurrida por Vanshelboim, quien, entre otras alegaciones, aseguraba que no podía ser entregado a la justicia de EE UU porque gozaba de inmunidad por ser personal del organismo internacional, además de que EE UU no había cumplido el requisito de pedir autorización al secretario general de Naciones Unidad, António Guterres, para proceder contra él.

La resolución judicial cuenta con el voto particular del magistrado José Ricardo de Prada, uno de los 20 jueces que han participado en la deliberación, que pide, precisamente, condicionar la entrega a la confirmación de la ONU sobre la situación del reclamado respecto a la supuesta inmunidad que alega. La decisión de la Audiencia Nacional no es recurrible, aunque la entrega del antiguo funcionario de la ONU debe ser en última instancia aprobada por el Gobierno.

Vanshelboim —al que Gran Jurado del Distrito Sur de Nueva York atribuye delitos de soborno, fraude electrónico y blanqueo de capitales— estuvo durante cerca de 30 años vinculado profesionalmente a Naciones Unidas, tiempo durante el que ocupó, entre otros cargos, el de director ejecutivo de UNOPS, la agencia de Naciones Unidas de apoyo a proyectos de infraestructuras y adquisiciones para otras agencias, con empleados en más de 80 países. El ex alto cargo supuestamente cometió los delitos entre septiembre de 2015 ―cuando ya ocupaba este puesto― y agosto de 2023 ―meses después de ser despedido tras una investigación interna de la ONU―. En esa fecha fue Vanshelboim fue arrestado en marzo en Alicante en aplicación de una orden de detención emitida por las autoridades estadounidenses. Desde entonces permanece en prisión a la espera al considerar la Audiencia Nacional que existe riesgo de fuga.

En el auto conocido este martes, la Audiencia Nacional desestima todas las alegaciones planteadas por el ex alto cargo de la ONU, que incluso aseguraba en su escrito que su caso encubría una supuesta “persecución política” dado su origen ucranio “en conexión con intereses estratégicos entre Estados Unidos y Ucrania”. Sin embargo, los magistrados descartan esta motivación al considerar que la argumentación planteada por Vanshelboim “carece de la mínima base objetiva, al no contar con el adecuado respaldo probatorio, ni siquiera indiciario” y que “de lo actuado en la causa no existe indicio alguno que permita, siquiera intuir, una posible instrumentalización del proceso penal como medio de represalia institucional”.

El ex alto cargo también alegaba que tener la condición de asilado en España, lo que supondría la denegación automática de la extradición. Sin embargo, los magistrados rechazan este argumento en tan solo siete palabras al asegurar que “no consta que tenga concedido el asilo”, una medida de protección que debe ser concedida por el Ministerio del Interior. Por todo ello, la Audiencia Nacional acuerda desestimar el recurso y dar luz verde a la extradición de Vanshelboim.

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