Del robo de votos en Extremadura a Arenas en 1993: el historial del PP cuestionando los procesos electorales
El caso de Extremadura reactiva una estrategia política que el partido ha utilizado en distintas campañas electorales para poner en duda el sistema
El PP ha lanzado este jueves una ofensiva política tras el robo de una caja fuerte en una oficina de Correos de Fuente de Cantos (Badajoz), que contenía 124 votos ya emitidos para las elecciones extremeñas de este domingo y que la Guardia Civil investiga como un caso de dilencuencia común, como otros robos en la zona. En pleno arranque del tramo final de la campaña, la presidenta de la región, María Guardiola, ha trasladado a los extremeños que “les están robando” su derecho al voto. Para los populares, tanto a nivel nacional como autonómico, “todo hace pensar que se trata de una estrategia perfectamente organizada con el único objetivo de llevarse el voto por correo”.
No es la primera vez que el PP acude a esta estrategia en campaña electoral. El PP ha puesto sobre la mesa el temor a un posible fraude electoral y la desconfianza hacia el voto por correo en otras muchas convocatorias.
Feijóo pidió en 2023 a los carteros que repartan votos pese a sus jefes
El líder del PP Alberto Núñez Feijóo se dirigía a los trabajadores de Correos, dos semanas antes de que se celebraran las elecciones para pedirles que trabajasen “al máximo, mañana, tarde y noche”, para repartir el voto por correo dentro del plazo. Lo hacía en un mitin de campaña en Murcia y llegó a decir que “con independencia de sus jefes repartieran todo el voto antes de que acabase el plazo”. La frase ambigua que sugería dudas sobre la dirección de Correos, que presidía Juan Manuel Serrano, el exjefe de gabinete de Pedro Sánchez.
Más tarde, el líder de los populares tuvo que matizar sus palabras y señaló que “nadie hablaba de pucherazo” en el voto por correo, sino que se refería al “atasco” que se estaba produciendo en el reparto. Feijóo fue presidente de Correos durante la segunda legislatura de José María Aznar.
Unos meses antes de las generales, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, insinuó que Correos no estaba poniendo los medios necesarios para garantizar que todos los votos lleguen a las urnas y mencionó la “relación directa” entre el ahora expresidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Díaz Ayuso, en 2023. “Sánchez se va ir como volvió, con un intento de pucherazo”
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, terminaba su campaña electoral de las municipales y autonómicas de 2023 cargando contra Sánchez y alimentando la idea de que se estaba fraguando un fraude electoral: “Sánchez se va a ir como volvió, con un intento de pucherazo. Y ahí están sus armas, el decretazo, el pucherazo”.
Un candidato en Murcia: “No se han contratado carteros para el reparto”
El senador del PP, Francisco Bernabé, también sembró dudas sobre un posible fraude electoral durante las elecciones de 2023 cuando aspiraba a ocupar una silla en la Cámara Alta por la región de Murcia. Bernabé publicó en sus redes sociales el siguiente mensaje: “Mucho ojo con esto, que el que ha pedido el voto por correo ya no puede votar presencialmente en las urnas y hasta los propios trabajadores de Correos están advirtiendo de que no se han contratado carteros suficientes para hacer el reparto... ¿Huele a pucherazo?”.
Andalucía, 2022: “Se han lanzado al control de Indra que cuenta los votos”
El eurodiputado y portavoz del Partido Popular Europeo, Esteban González Pons, aseguró en una rueda de prensa en 2022 que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene “vocación de control de las instituciones del Estado”. “Tras las elecciones andaluzas se ha lanzado al control de Indra e insistió en que la empresa “cuenta los votos”. Las declaraciones fueron desmentidas por la propia empresa que aseguró que se encargaba del procesamiento de los datos, no del recuento.
Javier Arenas en 1993:
Durante la noche electoral de 1993, el PSOE de Felipe González se perfilaba como ganador de las elecciones, por lo que Javier Arenas, figura clave del PP, dio una rueda de prensa cuestionando el escrutinio: “Nuestro partido ha decidido solicitar aclaraciones de la Junta Electoral Central, en lo que significa el funcionamiento extraordinario en las horas de los colegios electorales”. En su discurso esa noche también llamó a los interventores y apoderados del PP, que continuaban en algunas mesas electorales que todavía no habían cerrado, a que extremasen el cuidado y aplicasen las máximas diligencias.
Esa misma noche, en una entrevista, Rodrigo Rato llegó a poner en duda el censo electoral en España: “Un defecto de nuestra administración que debería de subsanarse porque ha habido ya dos revisiones del censo, una ordinaria y otra extraordinaria que nosotros exigimos y que el Gobierno, sin embargo, ha sido incapaz de garantizar el derecho al voto para todo el mundo”. El rey Juan Carlos I habló con el entonces candidato del PP José María Aznar y, tras la llamada, reconocieron la derrota.